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sábado, noviembre 12

Día 12: Nuestra Señora de Guadalupe

Historia
La primera visita de la Virgen a nuestra América, para atraernos a la cercanía de su Hijo, está encarnada en la Virgen de Guadalupe. Se le aparece a san Juan Diego una hermosa mañana de diciembre de 1531, pidiéndole que se le construya una casita, un templo, un santuario, Ella le dice que lo anhela: "para en él mostrar y dar todo mi amor, compasión, auxilio y defensa pues yo soy vuestra piadosa madre; a ti, a todos vosotros juntos los moradores de esta tierra y a los demás amadores míos que me invoquen y en Mí confíen; oír allí sus lamentos, y remediar todas sus miserias, penas y dolores.
Y para realizar lo que mi clemencia pretende, ve al palacio del obispo de México y le dirás cómo yo te envío a manifestarle lo que mucho deseo, que aquí en el llano me edifique un templo: le contarás puntualmente cuanto has visto y admirado y lo que has oído... Hijo mío, el más pequeño; anda y pon todo tu esfuerzo".
Él se arrodilló y le dijo: "Señora mía, ya voy a cumplir tu mandado; por ahora me despido de ti, yo tu humilde siervo". Y se fue de prisa a la ciudad y se dirigió al Palacio del Obispo, que era Fray Juan de Zumárraga, religioso franciscano.
El obispo le pidió una prueba, entonces Ella le pidió a Juan Diego que cortara unas rosas en la colina del Tepeyac y, al mostrárselas al obispo, todos cayeron de rodillas admirados al ver cómo la imagen de la Virgen Morena había quedado estampada en la manta de Juan Diego.
Desde ese día son cerca de 20 millones las personas que anualmente peregrinan a su Santuario en México, donde Ella acoge a sus hijos y los lleva al encuentro con Jesús.

Lectura: Jn 1, 9-14
"La Palabra era la luz verdadera, que con su venida al mundo ilumina a todo hombre. Estaba en el mundo, pero el mundo, aunque fue hecho por ella, no la reconoció. Vino a los suyos, pero los suyos no la recibieron. A cuantos la recibieron, a todos aquellos que creen en su nombre, les dio capacidad para ser hijos de Dios. Estos son los que no nacen por vía de generación humana, ni porque el hombre lo desee, sino que nacen de Dios. Y la Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros; y hemos visto su gloria, la gloria propia del Hijo único del Padre, lleno de gracia y de verdad."

Reflexión:
La Virgen de Guadalupe, con su rostro moreno y sus manos en actitud de saludo nos dice: "Esta, mi casa, es tu casa". Al inicio de la evangelización nos dice: "he venido a cada pueblo de América a traerles un santuario, un lugar donde todos experimenten la cercanía del Dios por quien se vive. Sé que viven en medio de angustias y dolores y, por eso, yo quiero acercarlos a mi Hijo Jesús que nos ha dicho: "Vengan a mí todos los que están fatigados y agobiados, y yo los aliviaré" (Mt 11, 28). Él nos acompaña sobre todo en situaciones críticas porque vino como Hijo de Dios a ayudarnos a descubrir que cada uno de nosotros –pase lo que pase– es un hijo querido de Dios y yo quiero que lo puedan experimentar.
Por eso, desde esa primera hora de evangelización, los santuarios son lugares donde millones de peregrinos acuden para renovar su cercanía de hijos de Dios, como bellamente lo expresan nuestros obispos en el Documento de Aparecida: "Allí, el creyente celebra el gozo de sentirse inmerso en medio de tantos hermanos, caminando juntos hacia Dios que los espera. Cristo mismo se hace peregrino, y camina resucitado entre los pobres. La decisión de partir hacia el santuario ya es una confesión de fe, el caminar es un verdadero canto de esperanza, y la llegada es un encuentro de amor" (DA 259).

Oración
Oh, Virgen Inmaculada, Madre del verdadero Dios
y Madre de la Iglesia!...
Queremos ser totalmente tuyos y recorrer contigo el camino
de una plena fidelidad a Jesucristo en su Iglesia:
no nos sueltes de tu mano amorosa.
Virgen de Guadalupe, Madre de las Américas,
concede a nuestros hogares la gracia de amar
y de respetar la vida que comienza,
con el mismo amor con el que concebiste en tu seno la vida del Hijo de Dios.
Esperanza nuestra, míranos con compasión y enséñanos a ir continuamente a Jesús.
Amén. (Juan Pablo II, enero de 1979)

viernes, noviembre 11

Día 11: Nuestra Señora de Lourdes

Historia
En el mes de febrero de 1858 la Santísima Virgen se le aparece a la joven campesina Bernardita Soubirous en una gruta en la cercanía de Lourdes (Pirineos franceses). Se le reveló como la Inmaculada Concepción, pidiéndole que erigiera una capilla en ese sitio y bebiera de una fuente que había en el lugar. Bernardita no veía ninguna y al escarbar en la tierra, comenzó a correr un manantial cuyas aguas tienen hasta ahora gran poder curativo.
Pocos años después se funda una Cofradía en Chile, se concreta la donación de unos terrenos cerca de la Quinta Normal y en 1880 se bendice la primera piedra de la futura iglesia. Tiempo después (1890) llegan los padres asuncionistas para asumir la pastoral y en 1988 se inaugura una gruta similar a la original.
Miles de placas tapizan sus muros, manifestando el agradecimiento de los fieles por las gracias concedidas.

Lectura: Jn 4, 10-14
"Jesús le respondió: -Si conocieras el don de Dios y quién es el que te pide de beber, sin duda que tú misma me pedirías a mí y yo te daría agua viva. Contestó la mujer: -Señor, si ni siquiera tienes con qué sacar el agua, y el pozo es profundo, ¿de dónde vas a sacar esa «agua viva»? Nuestro padre Jacob nos dejó este pozo del que bebió él mismo, sus hijos y sus ganados. ¿Acaso te consideras más importante que él? Jesús contestó: -Todo el que bebe de esta agua, volverá a tener sed; en cambio, el que beba del agua que yo quiero darle, nunca más volverá a tener sed. Porque el agua que yo quiero darle se convertirá en su interior en un manantial que conduce a la vida eterna."

Reflexión
Virgen de Lourdes se aparece en una gruta sucia, oscura, húmeda y fría, un lugar habitado solo por cerdos. Allí se aparece la Santísima Virgen para decirnos que Dios nos busca donde estamos, en medio de nuestras miserias y nos ama tal cual somos, con nuestros éxitos y también nuestras debilidades, heridas y fracasos. Ella aparece en Lourdes como la Inmaculada toda pura; imagen y representación viva de lo que Dios siempre ha querido realizar con nosotros. La gruta es pues, el corazón del hombre que Dios trata de liberar de sus miserias y así como Bernardita besa ese suelo mugriento y de allí surge una fuente de agua viva, Dios nos invita a la penitencia y a la conversión para que aquí renazca el hombre digno, el hijo de Dios que hay en cada uno. En ese lugar hay una capilla, un santuario para que allí Dios se encuentre con sus hijos renovados y construyan la Iglesia como "casa y escuela de comunión".
La penitencia y la conversión nos colocan nuevamente en el camino de la Iglesia de Dios en esta tierra.
Oración
Madre y Virgen de Lourdes
que te apareciste a Bernardita en la humildad de una gruta.
Le regalaste el calor de tu maternal presencia y el resplandor de tu virginal belleza.
Tú eres la Inmaculada Concepción, socórrenos porque somos pecadores
ayúdanos a recobrar la gracia bautismal. Danos humildad para la conversión,
valor para la penitencia y generosidad para el servicio.
María de Lourdes, Madre de Dios contigo caminamos hacia el Padre,
por el Hijo, en el Espíritu Santo. Amén.

jueves, noviembre 10


bodas de oro ...

Queridos hermanos de Soledad Mariana:

Queremos compartir con Uds. nuestra alegría y admiración por llegar el próximo 17 de Noviembre a los 50 años de casados!!  ¡Todo es GRACIA!

También decirles a los que estarán en Buenos Aires y tienen disponible el tiempo, que a las 12 hs en Las Esclavas (frente a la Plaza Vicente López) escucharemos misa, recibiéndolo a Jesús, y agradeciendo a Dios sus innumerables bendiciones.

Para los que estarán "lejos" decirles que los tendremos "cerca" en nuestros corazones, rezando todos unos por otros.

Hasta el próximo momento en que nos veamos, les mandamos un fuerte abrazo a cada hermana y hermano en María de Guadalupe

Mechita y Pedro Nazar

Día 10: Nuestra Señora de la Candelaria

Historia

A los cuarenta días de su nacimiento Jesús fue presentado en el templo, siguiendo lo prescrito por la ley mosaica (Ex 13, 2-11), al mismo tiempo que su Madre realizaba la ceremonia de su purificación. Por ser María la portadora de Cristo, que es luz para los pueblos (Lc 2, 29-32), recibe Ella el título de Candelaria.

Lectura: Lc 2, 28-33
“Simeón lo tomó en sus brazos y bendijo a Dios, diciendo: Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar que tu siervo muera en paz. Mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos, como luz para iluminar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel. Su padre y su madre estaban admirados de las cosas que se decían de él.”

Reflexión
María, portadora de la Luz de Cristo, es muy significativa en la vida de los mineros, que trabajan duramente en la oscuridad de la mina y de los pescadores artesanales que salen de noche a su faena.
Es figura de la oscuridad que a veces reina en nuestras vidas personales, familiares y laborales. No es casualidad que este título de la Virgen haya cautivado a muchos, ya que toca una de las experiencias que más nos marcan: la oscuridad, ya sea física, afectiva o espiritual. ¡Cuánta angustia, temor y susto crea la oscuridad! Por eso, Ella busca que nos acerquemos a Cristo, que es la luz que trasmite verdad, calidez y cercanía que disipa los temores.

Oración
Virgen María, Madre Candelaria…
En tu mano llevas un cirio que ni la noche ni el tiempo apagan:
es la luz divina de tu Hijo que resucitó de madrugada…
Virgen María, Madre Candelaria…
confirma la luz de nuestra fe que vacila
y se renueva nuestra pobre esperanza
aviva en nosotros el fuego del Espíritu Santo,
la caridad que nos hermana.
Consuela a los tristes y afligidos.
Da justicia y libertad a nuestra Patria
y condúcenos en la alegría hasta el hogar de la Trinidad Santa.
Amén. (P. Joaquín Alliende)

Día 9: Nuestra Señora de Montserrat

Historia

Según la leyenda, la primera imagen de la Virgen de Montserrat la encontraron unos niños pastores en el año 880. Tras ver una luz en la montaña, los niños encontraron la imagen de la Virgen en el interior de una cueva. Al enterarse de la noticia, el obispo de Manresa intentó trasladar la imagen hasta esta ciudad, pero el traslado fue imposible ya que la estatua pesaba demasiado. El obispo lo interpretó como el deseo de la Virgen de permanecer en el lugar en el que se la había encontrado y ordenó la construcción de la ermita de Santa María, origen del actual monasterio.

Lectura: Salmo 87
El Señor ama a Sión “Sus cimientos están en el monte santo. El Señor ama las puertas de Sión, más que todas las moradas de Jacob. Cosas sorprendentes se dicen de ti, ciudad de Dios. Mencionaré a Egipto y a Babilonia entre los que la conocen,
Filisteos, tirios y etíopes han nacido allí.
Se dirá de Sión: «Todos han nacido en ella, él mismo, el Altísimo, la ha fundado». El Señor inscribe en el registro de los pueblos: «Éste nació allí». Y danzarán y cantarán: «Todas mis fuentes están en ti».

Reflexión
Dios está “en el cielo, en la tierra y en todo lugar”, pero sin duda hay lugares donde se experimenta más especialmente su presencia. Los montes y cerros han sido siempre un lugar privilegiado en todas las religiones y tiempos. Allí se toma distancia de lo que uno hace normalmente y se da un buen tiempo para encontrarse, junto a otros, con uno mismo y con Dios. Eso ayuda mucho si nos alejamos de casa, si abandonamos el valle y subimos a lo alto. Para nosotros esta experiencia se refleja en el Monte Sinaí, en el Monte Tabor y en el Monte Sión. La serranía de Montserrat, cerca de Barcelona, ha atraído y cautivado por siglos la fuerza religiosa de Cataluña y España.
El Mes de María es un momento privilegiado para tomar un poco de distancia de nuestro ajetreo cotidiano y darnos tiempo para ir a un lugar santo o crear un ambiente de Dios en torno a nosotros.

Oración
Oh, Madre Santa, corazón de amor, corazón de misericordia,
que siempre nos escuchas y consuelas, atiende a nuestras súplicas.
Como hijos tuyos, imploramos tu intercesión ante tu Hijo Jesús.
Recibe con comprensión y compasión las peticiones que hoy te presentamos,
especialmente………………………………. [Se hace la petición]
¡Qué consuelo saber que tu corazón está siempre abierto para quienes recurren a ti
Confiamos a tu tierno cuidado e intercesión a nuestros seres queridos
y a todos los que se sienten enfermos, solos o heridos.
Ayúdanos, Santa Madre, a llevar nuestras cargas en esta vida
hasta que lleguemos a participar de la gloria eterna y la paz con Dios. Amén.
Nuestra Señora de Montserrat, ruega por nosotros. Amén.

Día 8: Nuestra Señora de la Merced

Historia

Se dice que el 1 de agosto de 1218, fiesta del santo fundador Pedro Nolasco tuvo una visita de la Santísima Virgen, dándose a conocer como La Merced, que lo exhortaba a fundar una Orden religiosa con el fin principal de redimir a aquellos cristianos cautivos. En ese momento, la península Ibérica estaba dominada por los musulmanes, y los piratas sarracenos asolaban las costas del Mediterráneo, haciendo miles de cautivos a quienes llevaban al norte de África.
Pedro Nolasco impulsó la creación de la Orden de la Merced Celeste, Real y Militar Orden de la Merced, que fue fundada en la Catedral de Barcelona con el apoyo del rey Jaime I el conquistador. Se calcula que fueron alrededor de trescientos mil los redimidos por los frailes mercedarios del cautiverio de los musulmanes...
Fundada en 1218, se tienen testimonios de este nombre desde mediados del siglo XIII. En las primeras Constituciones de la Orden, en 1272, la Orden recibe ya el título de "Orden de la Virgen de la Merced de la Redención de los cristianos cautivos de Santa Eulalia de Barcelona".
En el año 1265 aparecieron las primeras monjas de la Merced. Los seguidores de la Orden de la Merced estuvieron entre los primeros misioneros de América, en la isla de La Española o República Dominicana

Lectura: Lc 1, 46-55
“Entonces María dijo: Mi alma glorifica al Señor, y mi espíritu se alegra en Dios mi Salvador, porque ha mirado la humildad de su sierva Desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones, porque ha hecho en mí cosas grandes el Poderoso. Su nombre es santo, y su misericordia es eterna con aquellos que le honran. Actuó con la fuerza de su brazo y dispersó a los de corazón soberbio. Derribó de sus tronos a los poderosos y engrandeció a los humildes. Colmó de bienes a los hambrientos y a los ricos despidió sin nada. Tomó de la mano a Israel, su siervo, acordándose de su misericordia, como lo había prometido a nuestros antepasados, en favor de Abrahán y de su descendientes para siempre.”

Reflexión
Cada uno de nosotros lleva una gran herida en su corazón. Ella proviene de nuestra historia, de nuestra manera de ser, de lo que le hemos hecho a otros; de lo que sucede en el país y en el mundo. Muchas veces esa herida no solo nos duele sino que nos esclaviza. Viene una y otra vez a nuestra memoria y corazón y no nos deja tranquilos. Jesús vino en su amor de misericordia; es decir a colocar su corazón en nuestra miseria para que nos podamos sanar al experimentar el sentirnos queridos en medio de nuestro pecado y debilidad.
Muchas veces son esas heridas las que rompen la arrogancia y la falsa seguridad, y así Dios puede penetrar al corazón, buscando el encuentro con el hijo herido y necesitado.
La Virgen de la Merced nos hace presente esa misericordia de Dios, quien la eligió en medio de su sencillez y así manifiesta la “misericordia que llega a sus hijos de generación en generación”, haciéndose especialmente cercano a los humildes, pobres y sencillos.

Oración
Virgen y Señora Nuestra de la Merced,
a ti suplicamos que, mediante tu maternal intercesión ante tu hijo Jesucristo,
nos alcances la verdadera libertad de los hijos de Dios
y nos hagas libres de cualquier esclavitud,
de modo que experimentemos en nosotros la alegría de la salvación.
Cada tres invocaciones respondemos cantando:
Ven con nosotros a caminar Santa María ven.
Tabernáculo del Altísimo. Arca de la Alianza.
Sede de la Sabiduría. Ciudad de Dios.
Puerta de la salvación Fuente de agua viva.
Aurora de la esperanza
Alegría de Israel. Gloria de Jerusalén
Ruega por nosotros.

Día 7: Ntra. Sra. de Luján

Historia

Corría el mes de mayo de 1630 cuando la milagrosa imagen de la Virgen de Luján llegó a la Argentina. Antonio Farías Sáa, era un hacendado radicado en Sumampa (Santiago del Estero) que quería colocar en su estancia una capilla para la Virgen. Este hombre le pidió a un amigo que vivía en Brasil que le enviara una imagen que representara la Inmaculada Concepción de María. El amigo le envió dos, la que le había encargado y otra de la Virgen con el Niño Jesús. Cuando llegaron, fueron colocadas en una carreta y partieron en una caravana rumbo a Sumampa. La caravana se detuvo a orillas del río Luján a 67 kilómetros de Buenos Aires, en una hacienda, conocida como la estancia de Rosendo. Al llegar el otro día los carreteros iban a proseguir con el viaje, pero la carreta que llevaba la imagen no se movía, intentaron de todas las formas posibles que caminara, bajaron la mercadería, colocaron más bueyes, pero todo fue inútil, las dos imágenes estaban en el fondo de la carreta en dos pequeños cajones.
Los carreteros retiraron una imagen y no se movió, la subieron y bajaron la otra, y la carreta marcho normalmente. En ese instante los hombres comprendieron que estaba ocurriendo algo milagroso. Al ver que la Virgen no quería marcharse se dirigieron a la casa más cercana, la de don Rosendo. La familia se emocionó al ver la imagen y la colocaron el su casa, la noticia corrió por toda la región, y se enteraron hasta en Buenos Aires. Las personas empezaron a viajar al lugar, entonces don Rosendo construyó una pequeña capilla, entre los pajonales de la pampa, en este lugar permaneció la virgencita desde 1630 hasta 1674.

Lectura: Apocalipsis 11,
Y se abrió el Santuario de Dios en el cielo, y apareció el arca de su alianza en el Santuario, y se produjeron relámpagos, y fragor, y truenos, y temblor de tierra y fuerte granizada.
Una gran señal apareció en el cielo: una Mujer, vestida del sol, con la luna bajo sus pies, y una corona de doce estrellas sobre su cabeza.

Reflexión
Como hijos de esta querida Patria queremos seguir cuidados por la Virgen. Que nada ni nadie nos confunda. Aquí Nuestra Señora de Luján se quiso quedar como “La primera fundadora de esta Villa”. Y si nuestros mayores nos enseñaron a confiar porque visitaron a la Virgen en la gloria y en la tristeza, nos confirman ellos también lo que el pueblo argentino siempre hizo en este sitio: confiar en quien prometió cuidarlos. En este año de comienzo del Bicentenario miramos a nuestra Madre y le expresamos nuestro deseo hecho oración: “Madre queremos una Patria para todos”. Que todos tengan cabida. Que no haya “sobrantes”, excluidos ni explotados. Que esta Patria para todos nos consolide como hermanos en la herencia patriótica de nuestros mayores. Que nadie sea despreciado. Que no crezca el odio entre nosotros. Que el rencor, ese yuyo amargo que mata, no eche raíces en nuestro corazón (Cf. Hebr. 12:15). Madre queremos una Patria renovada en la fraternidad; Madre, queremos una Patria para todos. Y como en tantos otros años te pedimos: no nos sueltes de tu mano, sabemos en quien pusimos nuestra confianza. Card. Jorge Bergoglio

Oración
Virgen de Luján hermosa, la del manto azul turqui,
vengo delante de Ti por ver tu cara preciosa.
Eres la más bella rosa del argentino vergel,
eres la gloria de Aquel que formó las cosas bellas
y dio luz a las estrellas que lucen delante de Él.
Virgencita, Virgencita, amor de mi corazón,
vengo aquí con mi aflicción y mi oculta y grave cuita
Virgen morena y chiquita calma mi agudo penar
y no me iré de tu altar sin tu celeste consuelo
pues eres flor de este suelo y estrella blanca del mar.
El negro Manuel decía, que la capilla dejando,
te ibas sola caminando por toda la cercanía,
que tu manto azul traía prendidos muchos abrojos.
No te ha de causar enojos que te cuente mi dolor,
si están hablando de amor las pupilas de tus ojos.
Me está punzando una pena y yo te la traigo aquí.
¡Qué fuera de mí sin Ti! Virgen chiquita y morena.
Eres tan Santa y tan buena, tan cerca de Dios estás
que mi angustia entenderás y mi orfandad y mi duelo
que a Ti solita revelo a Ti solita, no más.
Bien se ve que eres, Señora, la flor de Jerusalén,
pues tu mirada hace bien y el corazón enamora.
Tu piedad santa endulzora toda mi negra amargura,
yo te juro, Virgen Pura, pagarte con devoción
como agradece el león a la mano que lo cura.
Hija predilecta del Padre. Madre de Cristo Rey
Gloria del Espíritu Santo
Ruega por nosotros

domingo, noviembre 6

Soledad Mariana despide a nuestro querido Mons. Oscar Laguna

Queridos hermanos en SM:
El jueves participamos con Patricia de la Misa celebrada por el eterno descanso de Monseñor Laguna. Y así estuvo presente todo "Soledad Mariana" en esta despedida.
Monseñor fue ¡nuestro Obispo! en SM de una manera especial, como decía Mónica Gancedo: él fue quien nos dió la primera aprobación eclesial, quien nos presentó en la Iglesia.
A él siempre le estaremos agradecidos y ahora intercede por nosotros desde el Señor de la Gloria.
P. Martín Serantes

“En tus Palabras echaré las redes”

La Diócesis de Morón, despide a su Obispo Emérito Mons. Justo Oscar Laguna

Tras su pascua ocurrida en la madrugada del jueves 3 de noviembre, los restos de quien fue el segundo Obispo de Morón, Mons. Justo Oscar Laguna, arribaron a esta ciudad e ingresaron en la Catedral después del mediodía de ese mismo día, siendo recibidos por el Párroco, Mons. Raúl Trotz; los Pbros. Fernando Laguna, Hugo Lagoria, José Luis Guglielmo y Juan Agú; personal de la Catedral, del Colegio Parroquial Nuestra Señora del Buen Viaje, y de la Curia. "Esta vez, al ingresar a la Catedral no vas a tocar la imagen de la Santísima Virgen, es Ella quien te va a tocar y te recibirá en el Cielo", expresó Mons. Trotz.
A las 15.00 hs. se abrieron las puertas de la Catedral dando inicio al velatorio con una celebración Eucarística.

Una mención especial y agradecimiento, merecen las numerosas personalidades, instituciones y organizaciones del país y del exterior, que acercaron sus condolencias.
A la tarde noche, con la presencia de sus familiares y seres queridos; de importantes figuras del quehacer político, como Felipe Solá, Ricardo Alfonsín, Martín Sabbatella, Alberto Descalzo, Lucas Gui, José Ignacio López, Oscar Parrilli y Guillermo Oliveri (Secretario General de la Presidencia de la Nación y Secretario de Culto respectivamente, quienes expresaron sus condolencias en nombre de la Presidenta, Cristina Kirchner), Carlos Custer, Félix Testone (Comisión de Justicia y Paz), Autoridades Municipales y Provinciales; de Mons. Luis Guillermo Eichhorn, quien presidió, y de los Obispos de Cruz del Eje, Mons. Santiago Olivera y de Chascomús, Mons. Carlos Malfa; del Clero de la Diócesis y Diócesis vecinas; y el pueblo fiel venido de muchos lugares del país, se celebró una Misa solemne de cuerpo presente para despedirlo.

"Si el grano de trigo no cae en tierra y muere, no da fruto"

"Qué hermoso mirar a la luz de la fe lo que ha sido su vida, lo que ha brindado a la Iglesia y a la Patria, toda su dedicación a la pastoral social y al mundo de la cultura, su prédica incansable, sobre todo a través de los medios de comunicación, su trabajo y papel destacado en la dimensión del Ecumenismo, toda su sabiduría y firmeza en la fe, con la que dirigió esta porción del Pueblo de Dios que le fue confiada.

Esto nos moviliza a darle gracias al Señor por el don que ha sido la vida, el sacerdocio y el episcopado de Mons. Laguna, y porque también a nosotros nos ha llamado para que podamos compartir con Él la Vida eterna. Todos estamos destinados a esta felicidad plena. El Señor quiere que abramos nuestro corazón a su amor y que aprendamos de Él. La vida tiene sentido en tanto y en cuanto se 'da', como dijo Jesús: 'Si el grano de trigo no cae en tierra y muere, no da fruto'. Por eso, es ahora cuando la vida de Mons. Laguna comenzará a dar verdaderos frutos", subrayó el Obispo de Morón, Mons. Eichhorn, en nombre de su Clero, en el que muchos recibieron de manos de Laguna el ministerio.
 "La realidad de la muerte nos recuerda nuestra fragilidad, la limitación humana, pero también nos hace ver lo que es la bondad, el amor, la misericordia de Dios. Estamos celebrando el Año de la Vida, y en este tiempo, el Señor llamó a Mons. Laguna a la Vida plena.
Él creyó y siguió a Jesús, le entregó su vida ya desde el bautismo. Sintió el llamado del Señor y lo siguió desde el sacerdocio, y después, desde la tarea del episcopado. Se cumple el Evangelio: 'La voluntad de quien me ha enviado, es que yo no pierda nada de lo que Él me dio, sino que lo resucite en el último día. Esta es la voluntad de mi Padre: Que el que ve al Hijo y cree en Él, tenga Vida eterna y que yo lo resucite en el último día'. Esta es nuestra Fe", afirmó Mons. Eichhorn.

Una vida entregada a la Iglesia y a la Patria

A su turno, Mons. Santiago Olivera, quien acompañó a Laguna durante veinte años de ministerio, comprobó muy de cerca cómo ha tenido que compartir su labor en la Diócesis con tantas actividades nacionales. "Fue un hombre del concilio y del diálogo, del ecumenismo y del espíritu abierto; un hombre que dese su propia y clara identidad, fue capaz de acercar, de salir al encuentro, de reunir a hombres creyentes y no creyentes, y de otras religiones.
Puedo dar fe de que la vida de Mons. Laguna ha sido una vida entregada a la Iglesia y a la Patria. Su voz siempre presente en distintas circunstancias y momentos difíciles, también hoy, si estuviera en estos momentos tan dificultosos, seguiría evidenciando tantos valores equivocados que se quieren presentar como verdades.
Fue un defensor de la vida, del dialogo, de la paz, de la pluralidad. Un hombre creyente, de fe, un Sacerdote", sostuvo Mons. Olivera, agradeciendo la presencia de tantas personas, que lo renovaron en la alegría de la gratitud. "Me da mucho gozo que estén, porque sé del afecto y del cariño que tenía Laguna por cada uno.
Señor nuestro, que concediste el ministerio episcopal a tu servidor, el Obispo Justo Oscar, y lo contaste entre los sucesores de los Apóstoles, concédele compartir con ellos la gloria eterna.Amén".

El viernes 4 de noviembre, a las 19.00 hs., tuvo lugar la Misa exequial.
Sus restos fueron inhumados en la Catedral, frente al Sagrario, lugar en el que se encuentran también los restos de Mons. Raspanti.
Extracto de artículo en Kononia
Noticias para la Comunión
Obispado de Morón)

Movimiento Soledad Mariana

"Soledad Mariana" es un Movimiento de espiritualidad mariana y contemplativa, fundado en la Argentina en 1973, por el monje trapense Bernardo Olivera, actual Abad del Monasterio Nuestra Señora de los Ángeles de Azul, provincia de Buenos Aires.