Páginas

jueves, marzo 14

1ra. Homilía de S.S. Francisco

¡Si no confesamos a Cristo... la cosa no va!





VATICANO, 14 Mar. 13 / 12:29 pm (ACI/EWTN Noticias).- Al presidir la Misa de Acción de Gracias por su elección como nuevo Pontífice ante todos los cardenales electores, el Papa Francisco pronunció su primera homilía y les explicó que "sino confesamos a Jesucristo, la cosa no va. Nos convertiremos en una ONG que da pena pero no en la Iglesia, esposa del Señor".
Desde la Capilla Sixtina, donde ayer fue elegido como el Pontífice número 266 de la Iglesia Católica, el Papa Francisco reflexionó sobre las lecturas de la liturgia de hoy y dijo con claridad, citando al converso Leon Bloy, que "quien no predica al Señor predica al Diablo".
El Santo Padre, en una breve homilía espontánea que duró aproximadamente 7 minutos, señaló que "podemos caminar lo que queramos, podemos edificar muchas cosas, pero sino confesamos a Jesucristo, la cosa no va. Nos convertiremos en una ONG que da pena, pero no en la Iglesia, esposa del Señor".
"Cuando no se camina, uno se detiene. Cuándo no se edifica sobre piedras, ¿qué cosa sucede? Sucede lo que sucede a los niños en la playa cuando hacen castillos de arena, todo se cae y no hay consistencia".
El Papa, relacionando las tres lecturas de hoy, dijo que lo que las une "es el movimiento. En la primera lectura el movimiento es el camino, en la segunda lectura, el movimiento es la edificación de la Iglesia, en la tercera, el Evangelio, el movimiento está en la confesión. Caminar, edificar, confesar".
"Nuestra vida es un camino. Cuando nos detenemos, la cosa no va. Caminar siempre, en presencia del Señor, en la luz del Señor, buscando vivir de modo irreprensible que Dios pide a Abraham en su promesa".
Sobre la acción de edificar, el Papa dijo que al hablar sobre "edificar la Iglesia se habla de piedras: las piedras tienen consistencia, pero son piedras vivas, unidas por el Espíritu Santo. Edificar la Iglesia, la Esposa de Cristo, sobre esta piedra angular que es el mismo Señor".
El Santo Padre alentó entonces a "caminar, edificar-construir, confesar. Pero la cosa no es tan fácil, porque al caminar, al construir, al confesar en estos tiempos tan agitados, hay movimientos que no son propiamente movimientos del camino: son movimientos que nos tiran hacia atrás".
El Papa Francisco dijo además que "cuando caminamos sin la Cruz, cuando edificamos sin la Cruz y cuando confesamos a un Cristo sin Cruz, no somos discípulos del Señor, somos mundanos: somos obispos, sacerdotes, cardenales, papas, pero no discípulos del Señor".
"Quisiera que todos, luego de estos días de gracia, tengamos el coraje de caminar en presencia del Señor, con la Cruz del Señor, de edificar a la Iglesia sobre la sangre del Señor, que está sobre la Cruz, y de confesar la única gloria, Cristo crucificado. Y así la Iglesia irá adelante", subrayó.
Al concluir, hizo votos para que "el Espíritu Santo, la oración de la Virgen, nuestra Madre, nos conceda esta gracia: caminar, edificar, confesar a Jesucristo crucificado. Así sea".

Camino a Santa María la Maggiore


Ultima carta del Card. Bergoglio a sus Parrocos.


Semana Santa 2013
Pascua es Cristo Vivo


A los párrocos y responsables de comunidades educativas:

Hace años que todos trabajamos por lograr que la iglesia esté en la calle tratando que se manifieste más la presencia de Jesús vivo. Es el esfuerzo de vivir aquello que rezamos tantas veces en la Misa “que todos los miembros de la Iglesia sepamos discernir los signos de los tiempos y crezcamos en la fidelidad al Evangelio; que nos preocupemos de compartir en la caridad las angustias y las tristezas, las alegrías y las esperanzas de los hombres, y así les mostremos el camino de la salvación1 En mayor o menor medida  muchas comunidades aceptaron ese desafío. Aparecida confirmó el camino y nos mostró que, para que no sea un chispazo, necesitábamos una conversión pastoral. La necesitamos continuamente porque muchas veces tenemos  la tentación de volver a las cebollitas de Egipto. Todos sabemos que la realidad de nuestras parroquias resulta acotada en relación a la cantidad de personas que hay y a las que no llegamos. La Iglesia que nos llama constantemente a una nueva evangelización nos pide  poner gestos concretos que manifiesten la unción que hemos recibido. La permanencia en la unción se define en el caminar y en el hacer. Un hacer  que no sólo son hechos sino un estilo que busca y desea poder participar del estilo de Jesús. El “hacerse todo a todos para ganar a algunos para Cristo” va por este lado.2

Salir, compartir y anunciar, sin lugar a dudas, exigen una ascesis de renuncia que es parte de la conversión pastoral. El miedo o el cansancio nos pueden jugar una mala pasada llevándonos a que nos quedemos con lo ya conocido que no ofrece dificultades, nos da una escenografía  parcial de la realidad y nos deja tranquilos. Otras veces podemos caer en el encierro perfeccionista que nos aísla de los otros con excusas tales como: “Tengo mucho trabajo”, “no tengo gente”, “si hacemos esto o aquello ¿quién hace las cosas de la parroquia?”,  etc. 

Igual que en el año 2000 quisiera decirles: Los tiempos nos urgen. No tenemos derecho a quedarnos acariciándonos el alma. A quedarnos encerrados en nuestra cosita... chiquitita. No tenemos derecho a estar tranquilos y a querernos a nosotros mismos…Tenemos que salir a hablarle a esta gente de la ciudad a quien vimos en los balcones. Tenemos que salir de nuestra cáscara y decirles que Jesús vive, y que Jesús vive para él, para ella, y decírselo con alegría... aunque uno a veces parezca un poco loco.
Cuántos viejitos están con la vida aburrida, que no les alcanza, a veces, el dinero ni para comprar remedios. A cuántos nenes les están metiendo en la cabeza ideas que nosotros recogemos como gran novedad, cuando hace diez años las tiraron a la basura en Europa y en los Estados Unidos, y nosotros se las damos como gran progreso educativo.
Cuántos jóvenes pasan sus vidas aturdiéndose desde las drogas y el ruido, porque no tienen un sentido, porque nadie les contó que había algo grande. Cuántos nostálgicos, también los hay en nuestra ciudad, que necesitan un mostrador de estaño para ir saboreando grapa tras grapa y así ir olvidando.
Cuánta gente buena pero vanidosa que vive de la apariencia, y corre el peligro de caer en la soberbia y en el orgullo.
¿Y nosotros nos vamos a quedar en casa? ¿Nos vamos a quedar en la parroquia, encerrados? ¿Nos vamos a quedar en el chimenterío parroquial, o del colegio, en las internas eclesiales? ¡Cuando toda esta gente nos está esperando! ¡La gente de nuestra ciudad! Una ciudad que tiene reservas religiosas, que tiene reservas culturales, una ciudad preciosa, hermosa, pero que está muy tentada por Satanás. No podemos quedarnos nosotros solos, no podemos quedarnos aislados en la parroquia y en el colegio.3

La Semana Santa se nos presenta como una nueva oportunidad para desinstalar un modelo cerrado de experiencia evangelizadora que se reduce a “más de lo mismo” para instalar la Iglesia que es de “puertas abiertas” no porque sólo las abre para recibir sino que las tiene abiertas para salir y celebrar, ayudando a aquellos que no se acercan.

Con estos pensamientos miro la próxima celebración de Ramos, es la fiesta del andar de Jesús en medio de su pueblo siendo bendición para todos los que se encontraban a su paso. Les ruego que no privaticemos la fiesta que es para todos y no para algunos. La Arquidiócesis ha hecho la opción de celebrarla. misioneramente el sábado por la tarde desde las columnas y puestos misioneros en las distintas Vicarías. Sin embargo la adhesión es todavía muy pobre. Por eso les pido a los Párrocos y a los responsables de los Colegios que convoquen y movilicen sus comunidades para ese momento fuerte de fe y anuncio con la certeza de que la vida de nuestros fieles se renueva cuando experimentan la belleza y alegría de acercarse a los hermanos para compartir la fe: "es imposible que un hombre haya acogido la Palabra y se haya entregado al Reino sin convertirse en alguien que a su vez da testimonio y anuncia". 4

Les agradezco desde ya todo lo que hagan en este sentido.

Con paternal afecto 

Card. Jorge Mario Bergoglio s.j.
25 de febrero de 2013.


1. P. E. V c 
2. Misa Crismal 2012
3. EAC 2000
4. Evangelii nuntiandi 24

Pedido del Santo Padre FRANCISCO


Mensaje del Episcopado argentino al papa Francisco I



Buenos Aires, 13 Mar 2013 (AICA): El arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), monseñor José María Arancedo, envió hoy una nota al flamante papa Francisco I, en la que le expresa la alegría de los obispos connacionales por la elección.

“Querido Jorge: “nuestra alegría brota de la fe en Jesucristo, Señor de la historia, por haber aceptado servir a la Iglesia como sucesor de Pedro. Encomiendo tu ministerio a la protección de Nuestra Señora de Luján”, precisó.

Monseñor Arancedo también envió una carta a los obispos argentinos, explicándoles que saludó a Francisco I y le aseguró “nuestra cercanía y oración”.
 “Creo conveniente que el próximo domingo pongamos una intención particular de acción de gracias y de oración por el ministerio que la Iglesia le ha encomendado a nuestro hermano Jorge, en todas las misas que se celebren en nuestras diócesis”, subrayó. 

Monseñor Arancedo dio a conocer en exclusiva el telegrama a la agencia AICA y, más tarde, dialogó en el arzobispado de Buenos Aires con la prensa y en compañía de monseñor Joaquín Mariano Sucunza, obispo auxiliar y vicario general a cargo del gobierno pastoral de la arquidiócesis; monseñor Eduardo García, provicario general, y el presbítero Jorge Oesterheld, vocero del Conferencia Episcopal Argentina.

En el desarrollo, monseñor Arancedo confió en la decisión de los cardenales reunidos en el cónclave que lo eligió como Vicario de Cristo: “Los cardenales han pensando en el momento actual de la Iglesia y han visto los mejores perfiles. Son ellos los que han votado, en un contexto de mucha libertad, muy religioso, sin presiones. Han pensado ante Dios y su conciencia, y en última instancia, el nuevo Papa ha sido movido por el Espíritu de Dios para que sea el sucesor de Pedro”.

El vicario general, monseñor Joaquín Sucunza, estimó que la elección de Francisco I “es un enorme regalo y alegría” para la fe católica en la Argentina. Asimismo, el prelado, quien trabajaba desde hace 13 años con el cardenal Bergoglio, lo definió: “Es un hombre de una enorme capacidad, una enorme fe, un hombre rezador y un hombre muy cercano a los curas, a las viejitas, a los pobres, y fundamentalmente, un hombre que acentuó la tarea misionera de la Iglesia en nuestros propios lugares y nuestra propia ciudad”.

“A mí me edificaba permanentemente en el respeto y en el cuidado de cada uno de los que estábamos acá. Yo le tengo una enorme admiración”, confesó monseñor Sucunza.

Monseñor García, provicario de la arquidiócesis, insistió en el pedido que realizó Francisco I desde el balcón de la basílica de San Pedro, para que se rece por él: “Tiene la confianza de un pastor que está sostenido por la fuerza de la oración de sus fieles. Cree firmemente en la oración de la Iglesia y que el pastor será sostenido por la oración de todos los cristianos”.

Además, el prelado agregó un detalle no menor acerca de la posibilidad de que Francisco I se configure como “un Papa viajero”. “Viajar mucho no le gusta, pero que va a ser un impulsor del Evangelio más allá de los viajes o no, no hay duda”, aseguró.

El vocero del episcopado, presbítero Jorge Oesterheld, auguró un gran impulso en la vida de todos los fieles. “Es una enorme alegría para la Iglesia argentina que desde el fin del mundo haya llegado allí, y una enorme riqueza para todo el país; va a influir mucho en la vida de todos los fieles, creo que va a llenar de entusiasmo a todos los sacerdotes y a todos los laicos. Va a ser una renovación muy linda”.+ 

Movimiento Soledad Mariana

"Soledad Mariana" es un Movimiento de espiritualidad mariana y contemplativa, fundado en la Argentina en 1973, por el monje trapense Bernardo Olivera, actual Abad del Monasterio Nuestra Señora de los Ángeles de Azul, provincia de Buenos Aires.