Renovación de la Alianza en Salta

Muy Queridos Todos en Soledad Mariana

También en Salta, a 1600 kms de Buenos Aires, nos unimos a todo el Movimiento el día sábado 18 de diciembre

En la Parroquia de San Lorenzo tuvimos un encuentro de oración de Adviento, el Padre Patricio preparó una charla sobre "María en su soledad solidaria" ¡qué maravilla saber que siempre se puede descubrir algo nuevo en el misterio insondable e inabarcable de Dios...!

Compartimos vidas, adoramos el Santísimo y luego de celebrar la Eucaristía, renovamos la Alianza unidos a todo Soledad Mariana. ¡Terminamos cantando juntos "María Soledad", aunque no tan bien como el Grupo Permanencia!

Fue una mañana de oración en la que el Espíritu nos introdujo en el misterio de la encarnación y la maternidad solidaria de la Inmaculada, compartimos nuestra espiritualidad y vida en María y culminamos fuertemente impulsados a la misión y la solidaridad, ¡tal cual el libro de Bernardo! De la contemplación a la misión, de la soledad a la solidaridad, como María en la Visitación y en las Bodas de Caná hasta llegar al Cruz, María rompe la soledad única con su Hijo para abrirse a una maternidad para todos. ¡Que todos seamos Madres para todos!

Por supuesto, no podían faltar las empanadas salteñas y el vino cafayateño para terminar brindando por el año que pasó y el nuevo año que comienza, dando gracias a Dios por tantos regalos.

¡Qué maravilloso! ¡Cómo la oración nos une y acorta distancias! ¡Feliz Día de renovación de la Alianza a todos!

Región Salta

19 de diciembre. Renovamos la Alianza del Movimiento

El 19 de Diciembre de 1976, en la Basílica de Luján, consagramos nuestro Movimiento a la Virgen. Fue así que dejamos todo en las manos y el corazón de nuestra amadísima Madre quien le dirá cada vez, a su Hijo Jesús: "No tienen vino".

Hoy después de 34 años renovamos esa entrega del Movimiento a la Virgen y esa Alianza que María hizo también con nosotros. Los que estuvimos presentes y los que fuimos representados por ellos, los que hoy estamos y los que ya están junto al Padre. Todos a una voz le decimos a María.

María

Hija predilecta del Padre,

Madre del Hijo único de Dios

Templo del Espíritu Santo y

Esposa de San José.

Te confesamos:

Inmaculada y siempre Virgen

Madre de Dios y de la Iglesia

Asunta, Mediadora y Reina.

María, Dios te colmó de gracia

Para que fueras Madre de la Vida:

de Jesús y de la nuestra.

Deseamos llegar al Padre

por Cristo de quien eres Madre

en el Espíritu Santo que te habita.

¡Queremos contemplarlos con la luz

de sus ojos fieles, amándolos

En el fuego de tu corazón en llamas!

Por eso nos entregamos

y ponemos en tus manos

confiamos a tu predilección materna

y nos consagramos en alianza eterna.

Combatimos al pecado

Creemos, esperamos y amamos.

Comemos a Jesús sacramentado.

Nos esforzamos y ejercitamos

Somos familia: hijos y hermanos.

Morenita Guadalupana

Virgencita de Luján

Señora de la Merced y del Carmen,

Madre nuestra Reconciliadora:

preséntanos a Jesús

concédenos a Jesús,

confórmanos con Jesús

Consagrados en alianza eterna,

testimoniamos la santidad de la Iglesia

y consolidamos su unión.

Aliados con Dios

en la solidaridad y soledad de María

compartimos lo que somos:

marianos y contemplativos

al servicio de todos

Amén

Renovar esta Alianza, renueva también la gracia de cada uno y de todos en nuestro caminar mariano y contemplativo. Renovamos nuestro bautismo que nos hace Hijos amados del Padre, por quienes envío a su Hijo y nos dio a María como nuestra Madre.

Momento especial para dar gracias, para pedir Gracias

Damos gracias a Dios por "Soledad Mariana"

A María por invitarnos a caminar junto a Ella

A Bernardo por su generosa inspiración.

y a los que el 19 de diciembre de 1976 fueron a Luján en nombre de todos.

¡QUE TODOS SEAMOS UNO!

Renovamos la Alianza. Region Oeste-Norte-Sur-Centro

En Buenos Aires nos reunimos las 4 regiones en Ituzaingo. La Región Oeste fue la anfitriona.

Comenzamos con la Eucaristía a las 12.00 y al finalizar todos juntos Renovamos la Alianza del Movimiento con María.

Norma Alvarez nos ayudó a volver a nuestras fuentes marianas y contemplativas, a renovar lo vivido en el Encuentro General, ahondando en el lema "Que todos seamos uno" y a dar un paso más. Siii: un paso más, pero poniéndonos en los zapatos de otro.

Y para finalizar nos invitó a cada uno, a tener un sueño, un deseo que luego se entrelazara con los deseos de los otros formando una red entre todos: Un Gran Deseo que uníó y entralazó nuestra diversidad.

En María de Guadalupe

¡QUE TODOS SEAMOS UNO!