Muy Querida Familia:
Ya van varios años (¡¡nueve y
medio!!) que venimos compartiéndoles nuestros pasos misioneros en
los parajes de Río Villegas y El Manso. Sabemos
muy bien, los que misionamos y también los que misionan con su oración, que en
confiada fe vamos dejando gotas de Evangelio y que Dios va obrando, paso tras
paso… en cada una de esas Gotas. Ninguna es desperdiciada en ese maravilloso
intercambio de “visita y encuentro”. Acabamos de vivir la séptima visita
misionera de invierno. Y de lo tanto
vivido…, elegimos hablarles de cuatro situaciones y un agradecimiento.
Adversidades de la región:
Luego de un viaje de 48 hs. en ómnibus debido a las rutas

Visitas Entrañables-Encuentros
Entrañables:


Frazadas y Ponchitos:


¡Que agradecidos estaban con el regalo de la frazada! ¡que contentos lo pone recibir estos esfuerzos llenos de cariño departe de otros!. a cada uno de los que les fuimos entregando, les contamos como fueron hechas y verdaderamente, el agradecimiento grande que iban expresando fue gozoso para nosotras verlo.
Otra amiga nos donó ponchitos tejidos a mano para algunos niños del lugar, las madres y sus niños felices de recibirlo. Esta circunstancia de regalar más abrigo dio una característica más delicada y especial a esas visitas. ¡Valió la pena el esfuerzo de ir muy cargadas y volver con las valijas aliviadas!
Tallercito Orarte:


Este tallercito tiene “corazón guadalupano”, ellas son como Juan Diego y María Santísima siempre presente, va haciendo su obra en cada una…
Agradecimiento al Padre Pepe
Lynch:
no podemos dejar de nombrarlo a Pepe Lynch, nuestro amigo sacerdote
de Bariloche. Con verdadera apertura y generosidad luego de nuestro llamado de
auxilio para poder pasar la noche en Bariloche (debido a que el ómnibus llegó
doce horas más tarde). Pepe sin estar en su parroquia ya que estaba en un viaje
fugaz por Bs.As., se preocupó de que nos recibieran hasta con una pizza
caliente en su casita parroquial. Gracias a él pudimos pasar una noche de
descanso después del intenso viaje que habíamos tenido. Un ¡GRACIAS ENORME A
PEPE POR SU CÁLIDA HOSPITALIDAD Y GENEROSIDAD! A la mañana siguiente pudimos
encontrarnos con él y se preocupó de todos los detalles necesarios para poder
llegar bien hasta Rio Villegas. ¡Grande Pepe tu generoso corazón!
Como siempre pasa hay mucho más para contar… pero no queremos ser
largueras. Gracias, GRAcias, GRACIAS A TODOS, POR acompañarnos siempre con sus
oraciones, con las rifas, con su interés, con donaciones diversas y tanto más,
todos gestos que nos animan siempre a más en este andar misionero
contemplativo!
Unidos siempre en Santa María y San José que en sus pies evangelizadores sigamos aprendiendo el andar misionero.
Lucía, Pancha y María
Lucía, Pancha y María