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martes, abril 9

Encuentros en Mexico: León e Irapuato


Querido hermanos de Soledad Mariana

Una nueva carta para contarles cómo va todo aquí en México.

La última vez les compartí el encuentro en el Monasterio de Ciudad Hidalgo, Michoacán y hoy estoy de vuelta después de haber estado en León e Irapuato, dos ciudades del Estado de Guanajuato.

En León me recibió, como una verdadera hermana, Claudia Aceves de Bayod. En su casa con el cariño y paciencia de sus hijos y de su marido Gonzalo. Fue también allí donde tuvimos nuestra reunión de Soledad Mariana el sábado 30 pasado.

La noche anterior, llegó de la Ciudad de México, Rodolfo Martínez que con gran generosidad fue hasta allí para compartir la experiencia del grupo de Rincón de San Jerónimo que hace tres años se reúne todos los meses en el Monasterio. Montserrat y Arnulfo lo recibieron en su casa y a mí y a Claudia nos invitaron a compartir un asado ¡no picoso! que estaba riquísimo.

Ella fue quien nos recibió con sus brazos más que abiertos.
Al día siguiente bien tempranito con Claudia preparamos el living y el comedor para que fuese la Guadalupana quien recibiese a los que iban llegando. A las 10 todo estaba listo y comenzaron a llegar: Rodolfo, Montse y Arnulfo, Anabel y Sergio, Susy, Lucha, Toña, Estela (la mamá de Claudia), Elia, Norma y Alejandra, Raquel (desde La Piedad que es a dos horas de allí), María Elena y Lucha (desde Irapuato que es a una hora de allí)… ¡Qué lindo Grupo!



¡Listos para empezar!
Fue un encuentro de oración, formación y compartida muy lindo. Nos tomamos nuestro tiempo pues terminamos alrededor de las 16.30 hs. Después de los saludos y la alegría de encontrarnos una vez más, nos introdujimos en un momento de silencio y oración con la Palabra a través de una oración espontanea. Luego rezamos y ejercitamos con la primera parte de la Exhortación del Papa “Gaudete et exultate” que resultó muy buena introducción para la Carta que nos tocaba trabajar: “Santos Marianos”.


Rodolfo comienza la reunión con una "compartida" lindísima 
Después de compartir y enriquecernos unos a otros, tuvimos un largo rato para discernir y encontrar la mejor manera de seguir adelante como grupo: Organizar los tiempos, los días de encuentro, etc. etc. Y por supuesto no faltó un rico almuerzo con “tortas” (para nosotros los argentinos: sándwiches de pan francés) y todo tipo de bebidas.

En el tiempo de discernimiento sobre qué era lo mejor para el grupo, aproveché para contarles acerca del eje central para este año en el marco de Trienio presentado por Killy: el AUTOCONOCIMIENTO. que será seguido de "Educación en el Amor (2020) y "Comunión, Comunidad y Comunicación". (2021). Por lo que invité a todos a ir preparandose, leyendo la carta, para sumarse a todo el Movimiento que encara este "movimiento" de reflexión y unidad. ...y, ¡ahí vamos!

Nada faltó. Sólo lamentamos la ausencia de los que no pudieron venir, pero sabemos que pronto los veremos en el Encuentro de Soledad Mariana a principio de mayo próximo.Y me di el gran gusto de poder visitar a Rodolfo cuando fuimos con Claudia a llevarla a su mamá a su casa.

Rodolfo y Estelita Aceves y su hija Claudia... y yo

El lunes partí a IRAPUATO (Estado de Guanajuato) que es a dos horas de León. Y allí me recibió en su casa, María Elena Chávez y su marido Ángel… también pude encontrarme con Tere Córdoba que participó de nuestros primeros Encuentros hasta que su trabajo le impidió asistir. Una tarde muy linda en la que pudimos compartir todo lo que quisimos hasta que se hizo tarde y Tere me llevó a lo de María Elena: otra Hermana (sí, con mayúscula).

Al día siguiente (martes) tuvimos nuestro encuentro con el grupo de Irapuato: Carmela, Eva, Irma, Lucha, María Elena, Angélica y Francisco, Maribel y su amiga Angélica y yo.  Trabajamos el evangelio de Lc. 11, 15-25 a la luz de la homilía del Papa Francisco. Fue muy lindo, emotivo y enriquecedor compartir esta tarde de oración común. ¡Gracias Irapuato!

Antes de despedirnos una foto junto a la Madrecita

Francisco Chavez Farías y su esposa Angélica
Cómo verán el Espíritu nos va re-uniendo y mostrando que nuestra familia de México está presente y por cierto, muy unida a todo lo que va pasando en otros lugares a través del Blog. Muchos me comentaban lo que habían sabido por medio del Blog.

Es una alegría enorme poder disfrutar de nuestros hermanos mexicanos y del regalo de compartir este tesoro que nos regaló Dios a través del P. Bernardo y de tantos laicos que se fueron uniendo durante los 45 años de vida de Soledad Mariana.

Y ahora ya estoy en la Ciudad de México donde trataremos de tener un encuentrito (como diría Julieta) esta semana, si Dios quiere.

Podría extenderme y hablarles más desde lo que en mi corazón va "latiendo" pero no quiero ser latosa asique aqui tienen un poco. Solo puedo decirles que me siento muy unida a todos, tanto desde los que nos encontramos en vivo y en directo aquí como por este medio que sé que puedo decirles que los rezo a todos. Soledad Mariana es cada día más grande porque su corazón está siendo cada vez más grande.

Pero para rematar les comparto lo que yo veía mientras le pedía a la Guadalupita por todos ustedes, por cada uno... por cada Región: Norte, Sur, Oeste, CENTRO, Salta, Mendoza, Neuquen, Tejar, Chascomús, Perú... Por las Comunidades: Córdoba, México, Benito Juarez... y aquellas que quizás se me escapen... y por Bernardo y por Killy que tanta tarea le cargamos a sus espaldas... ¡De verdad! traté de hacer presente a cada uno de nosotros! Dios quiera les haya llegadó "algo" de las gracias que le pedí les regalara. Sí les puedo asegurar que casi pierde su manto de lo pesado que se lo dejé.




Entrando en la Pascua y preparando el encuentro que tendremos esta tarde en la Ciudad de Mexico,  les mando un abrazo con todo mi cariño sabiéndolos siempre cerca y unidos a Ella por Él.

malena

pd: ¡...y fui latosa!! Perdón...

Movimiento Soledad Mariana

"Soledad Mariana" es un Movimiento de espiritualidad mariana y contemplativa, fundado en la Argentina en 1973, por el monje trapense Bernardo Olivera, actual Abad del Monasterio Nuestra Señora de los Ángeles de Azul, provincia de Buenos Aires.