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sábado, septiembre 24

NUESTRA SEÑORA DE LAS MERCEDES (9)

DÍA DE NUESTRA SEÑORA DE LAS MERCEDES


ORACIÓN INICIAL

     Santísima Virgen de la Merced, Madre nuestra y modelo de los que sufren  persecución o dolor por amor y fidelidad a la Iglesia, escucha nuestros humildes ruegos. Te pedimos por la Santa Iglesia, por el Papa Francisco, por nuestros hermanos necesitados de ayuda y consuelo. Sobre todo por aquellos que sufren enfermedad y persecución, que experimenten el consuelo que reservas a quienes perseveran fieles a las enseñanzas de tu hijo Jesucristo.
En este Año de la Misericordia, danos María, ganar un corazón amoroso y generoso para saber perdonar y para trabajar con firmeza y constancia en la construcción de una comunidad renovada en la que vivamos con alegría el servicio mutuo aprendiendo cada día más a amar como Jesús nos amó.
Modelo nuestro, queremos amar a Jesús como vos lo amas.

NUESTRA SEÑORA DE LA ALIANZA

       Dando otro paso adelante, decimos: la soledad y la solidaridad de María confluyen en una única y doble realidad: la alianza con Dios y con los hombres.
       Gran razón tenían nuestros Obispos, reunidos años atrás en Puebla cuando hablando de María, nos decían: “Toda de Cristo y con Él, toda servidora de los hombres” (294). No en vano ella es la más perfecta discípula de Aquel que “aparece actuando en la historia de la mano de su Padre” (276). En consecuencia, los ciudadanos del Pueblo de Dios “deben caminar por la tierra, pero como ciudadanos del cielo, con su corazón enraizado en Dios, mediante la oración y la contemplación. Actitud que no significa fuga frente a lo terreno, sino condición para una entrega fecunda a los hombres. Porque quien no haya aprendido a adorar la voluntad del Padre en el silencio de la oración, difícilmente logrará hacerlo cuando su condición de hermano le exija renunica, dolor, humillación” (251).
       En fin, si aceptamos a María como cautivante modelo, ella nos hará participar de su gracia. Podremos así ver y unirnos a Dios con los ojos de María, latiendo con su corazón, obrando con sus manos y testimoniándolo con su vida.
       La soledad y solidaridad de María es una total apertura al poder del Padre, a fin de que se haga carne en el Hijo y salvador de los hombres, por quien todos somos uno en el amor del Espíritu.
Soledad Mariana – Solidaridad Mariana (B.Olivera. en Siguiendo a Jesús en María)

            Nuestra Señora de la Alianza nos abre caminos de alegría y esperanza. No precisamente de alegrías fáciles o esperanzas superficiales y pasajeras. Sino de alegrías y esperanzas que nacen de la cruz y echan raíces hondas de caridad auténtica y duradera. María nos enseñará a amar con sinceridad, a rezar de veras, a sufrir con serenidad, a servir con alegría, a esperar contra toda esperanza.
            La "gran aliada" con su Pascua  –su Gloriosa Asunción a los cielos- nos hace participar en su dicha de glorificación y nos hace sentirla muy profundamente como “signo de esperanza segura y de consuelo”. Nuestra Señora de la Alianza nos introduce en el misterio pascual de Jesús, nos hace vivir  con intensidad su hora, que es la nuestra, nos enseña a saborear la cruz y a gustar la alegría del Espíritu.
            Nuestra Señora de la Alianza –al introducirnos profundamente en el misterio pascual de su Hijo- nos hace sustancialmente pobres y felices, serenos y fuertes, alegres y llenos de esperanza. Contemplar a nuestra Señora de la Pascua es meternos en su corazón fiel para gritar: “Salve, oh cruz, nuestra única esperanza”. A partir de allí el Espíritu pone en nuestros labios: “Resucitó Cristo, mi esperanza”. (Card. Pironio)
            La Resurrección de Cristo es nuestra alegría y nuestra esperanza. Alegría y esperanza que vemos realizada en maría asunta a los cielos. Alegría y esperanza que queremos festejar con Nuestra Madre de la Merced, para cuya fiesta nos hemos preparado a lo largo de estos días. Sí, festejemos con alegría y esperanza a nuestra Madre porque ella se hace presente entre nosotros para consolarnos para liberarnos, para fortalecer nuestra fe. Para hacernos contemplativos y solidarios.

PAUTAS PARA LA REFLEXIÓN


            ¿Qué es lo que más te llamó la atención en la reflexión de hoy? ¿Por qué maría asunta a los cielos es signo de nuestra esperanza cierta? ¿Cómo nos sentimos después de haber rezado esta novena? ¿cómo festejamos la fiesta de María de las Mercedes?

Presentamos nuestra petición personal y rezamos tres Ave Marías

ORACIÓN FINAL

"Acuérdate, piadosísima Virgen María, que jamás se oyó decir, que ninguno de los que han acudido a tu presencia, implorando tu asistencia y reclamando tu socorro, ha sido abandonado de vos.
Animados por esta confianza, a vos también acudimos Oh ¡Virgen, Madre de las vírgenes! y aún gimiendo por el peso de nuestros pecados, nos animamos a comparecer ante tu presencia soberana. Oh. Madre de Dios, no deseches nuestras súplicas sino más bien escúchalas y acógelas favorablemente, por Jesucristo Nuestro Señor. Amen." 

viernes, septiembre 23

NUESTRA SEÑORA DE LAS MERCEDES (8)

NOVENA (Dia 8)

ORACIÓN INICIAL

     Santísima Virgen de la Merced, Madre nuestra y modelo de los que sufren  persecución o dolor por amor y fidelidad a la Iglesia, escucha nuestros humildes ruegos. Te pedimos por la Santa Iglesia, por el Papa Francisco, por nuestros hermanos necesitados de ayuda y consuelo. Sobre todo por aquellos que sufren enfermedad y persecución, que experimenten el consuelo que reservas a quienes perseveran fieles a las enseñanzas de tu hijo Jesucristo.
En este Año de la Misericordia, danos María, ganar un corazón amoroso y generoso para saber perdonar y para trabajar con firmeza y constancia en la construcción de una comunidad renovada en la que vivamos con alegría el servicio mutuo aprendiendo cada día más a amar como Jesús nos amó.
Modelo nuestro, queremos amar a Jesús como vos lo amas.




MARÍA, MODELO DEL CRISTIANO DE HOY

       ...Los textos del magisterio que hemos consultado nos han mostrado diferentes rostros, aspectos y virtudes de María que la Iglesia y cada cristiano están invitados a imitar y seguir a fin de alcanzar la perfección evangélica.
       Si nuestra consulta hubiera interrogado la larga historia de la espiritualidad mariana, habríamos podido constatar con facilidad cómo en diferentes épocas y lugares se descubrió y mostró uno u otro aspecto de la santidad ejemplar de María. O, si se prefiere hablar de otra manera, cómo María se hizo presente mostrando, según aspiraciones y esperanzas, diferentes virtudes cristianas que el Espíritu deseaba regalar, valiéndose de su ejemplo y mediación, como así también de nuestra libertad y cooperación.
       Valgan, para ilustrar lo recién dicho, estos pocos datos de muestra. En los primeros siglos cristianos se vio y se mostró a María como modelo eximio de una vida consagrada en la virginidad. En los ámbitos monásticos medievales europeos brilló como ejemplo en el orden de la humildad y la obediencia. En el oriente bizantino y eslavo se la presenta como imagen de la sabiduría y la ternura. En nuestra Latinoamérica contemporánea, en consonancia con las aspiraciones de nuestros pueblos, se la descubre como modelo de libertad, contemplación y evangelización integral.
       Cada uno de nosotros, además, sentirá particular atracción hacia uno u otro aspecto de la santidad modélica de María. En esto influye nuestra sensibilidad, educación, historia personal, relaciones, anhelos, experiencias de vida y otras mil circunstancias que la gracia de Dios utiliza como vehículos y mediaciones.
       Cada uno, en última instancia, es el propio juez de la validez de sus opciones en la línea de la imitación mariana. No obstante, los rasgos señalados por la tradición y el magisterio son de alcance universal y hasta pueden servir como criterios para discernir la validez de nuestras inclinaciones individuales. Me explico: pretender imitar a María como modelo de ama de casa y amable vecina, dejando de lado su fe y servicio, sería una lamentable reducción. (B.Olivera. en Siguiendo a Jesús en María)

          La figura de María es un modelo claro y perfecto para los que queremos vivir contemplativamente en el mundo. Ella no defrauda las esperanzas del hombre contemporáneo, sino que, por el contrario, puede ser tomada como espejo de estas esperanzas.
           Y Ella no es una espectadora pasiva de la historia humana. Ella es protagonista junto a Jesús de esa historia, participando de una manera activa y responsable en la obra de la redención.
            María de Nazaret no es mujer dubitativa, indecisa, temerosa. Su sí en la Anunciación fue un sí decidido. María es la mujer fuerte que conoció la pobreza y el sufrimiento, la huída y el exilio. Fue una mujer de acción: no solo escuchó la palabra de Dios sino que la puso en práctica. Fue mujer que amó hasta el heroísmo; sino, mirémosla ahí de pie junto a la cruz. Ella, María, ofrece al cristiano de hoy el modelo perfecto del discípulo del Señor: constructor de la sociedad terrena, pero peregrino hacia la patria verdadera; promotor de la justicia que libera al oprimido y de la caridad que socorre al necesitado, pero sobre todo testigo activo del amor que edifica a Cristo en los corazones.

PAUTAS PARA LA REFLEXIÓN


            ¿María de Nazaret fue espectadora o protagonista de la historia humana? ¿Estamos dispuestos a tomarla como modelo de nuestra vida? ¿Qué nos conduce María como modelo para nuestra vida de cada día?

Presentamos nuestra petición personal y rezamos tres Ave Marías

ORACIÓN FINAL

"Acuérdate, piadosísima Virgen María, que jamás se oyó decir, que ninguno de los que han acudido a tu presencia, implorando tu asistencia y reclamando tu socorro, ha sido abandonado de vos.
Animados por esta confianza, a vos también acudimos Oh ¡Virgen, Madre de las vírgenes! y aún gimiendo por el peso de nuestros pecados, nos animamos a comparecer ante tu presencia soberana. Oh. Madre de Dios, no deseches nuestras súplicas sino más bien escúchalas y acógelas favorablemente, por Jesucristo Nuestro Señor. Amen." 

jueves, septiembre 22

NUESTRA SEÑORA DE LAS MERCEDES (7)

NOVENA (Dia 7)

ORACIÓN INICIAL

     Santísima Virgen de la Merced, Madre nuestra y modelo de los que sufren  persecución o dolor por amor y fidelidad a la Iglesia, escucha nuestros humildes ruegos. Te pedimos por la Santa Iglesia, por el Papa Francisco, por nuestros hermanos necesitados de ayuda y consuelo. Sobre todo por aquellos que sufren enfermedad y persecución, que experimenten el consuelo que reservas a quienes perseveran fieles a las enseñanzas de tu hijo Jesucristo.
En este Año de la Misericordia, danos María, ganar un corazón amoroso y generoso para saber perdonar y para trabajar con firmeza y constancia en la construcción de una comunidad renovada en la que vivamos con alegría el servicio mutuo aprendiendo cada día más a amar como Jesús nos amó.
Modelo nuestro, queremos amar a Jesús como vos lo amas.

SANTA MARÍA LIBERADORA

       Si conocíamos a Juan Pablo como el Papa de la consagración mariana, ahora lo conocemos también como el Papa de la fe de María. Sin haber leído con el detenimiento este enjundioso documento, constato enseguida que María está también presente en el misterio de la Iglesia como modelo de madre y virgen (RM, 42-44), y como: (...) 
     “La imagen más perfecta de la libertad y de la liberación de la humanidad y del cosmos” (RM,37).
     “Figura que proyecta luz sobre la mujer en cuanto tal..., espejo de los más altos sentimientos de que es capaz el corazón humano: la oblación total del amor, la fuerza que sabe resistir a los más grandes dolores, la fidelidad sin límites, la laboriosidad infatigable y la capacidad de conjugar la intuición penetrante con la palabra de apoyo y de estímulo” (RM, 46).(B.Olivera. en Siguiendo a Jesús en María...)

            El hombre de nuestro tiempo tiene sentido de su libertad; la aprecia enormemente. Sin embargo, nuestro tiempo es un tiempo lleno de amenazas dirigidas contra la libertad humana, la conciencia y la religión. Por eso, el hombre de hoy vive intranquilo, inquieto, tiene miedo de ser víctima de una opresión que lo prive de la libertad interior, que le quite la libertad de expresar su verdad; de profesar su fe; que le impida seguir la voz de su conciencia.
            Esa es la ambigüedad de nuestra época: la libertad que se eleva como un valor precioso en medio de nuevas formas de esclavitud que surgen. Por eso, hoy más que nunca debemos poner nuestros ojos en Jesús, que nos redimió para que gocemos de la libertad. Por eso, hoy más que nunca debemos poner nuestros ojos en María, madre liberadora; en María que cooperó con Jesús en la liberación de los hombres de todo mal. No nos olvidemos en esta hora de ella, la virgen que cantó el Magníficat, el himno de aquellos que en su sufrimiento confían en el Dios que libera.
            Confiemos nuestra libertad a María, a ella que conoce todo lo que puede oprimirnos, esclavizarnos, humillarnos; a ella que como madre bondadosa nos libera del egoísmo, del orgullo, de la ambición y la envidia que generan injusticia, dominación, violencia, lucha, corrupción, miseria. Ella nos libera del pecado que aleja de Dios y destruye la dignidad humana. Ella nos libera de la cautividad, del hambre y la miseria, que matan nuestra esperanza y no dejan lugar para creer. Ella nos libera como liberó al cautivo de otras épocas, suscitando redentores para que liberen con ella; saliendo con ellos al encuentro del hombre sufriente para procurarle la libertad y permitirle que siga peregrinando en la fe hacia la plenitud del encuentro con Dios.

            Miremos a María y pongamos en ella nuestra esperanza de libertad.

PAUTAS PARA LA REFLEXIÓN


            ¿De qué tiene miedo el hombre de hoy? ¿Por qué debemos mirar a Jesús, por qué debemos mirar a María? ¿De qué nos libera María?

Presentamos nuestra petición personal y rezamos tres Ave Marías

ORACIÓN FINAL

"Acuérdate, piadosísima Virgen María, que jamás se oyó decir, que ninguno de los que han acudido a tu presencia, implorando tu asistencia y reclamando tu socorro, ha sido abandonado de vos.
Animados por esta confianza, a vos también acudimos Oh ¡Virgen, Madre de las vírgenes! y aún gimiendo por el peso de nuestros pecados, nos animamos a comparecer ante tu presencia soberana. Oh. Madre de Dios, no deseches nuestras súplicas sino más bien escúchalas y acógelas favorablemente, por Jesucristo Nuestro Señor. Amen." 

miércoles, septiembre 21

Comunidad Orante

Queridos amigos

Nos unimos en oración a Juan Ezcurra (R. Neuquen) que en este momento está con su mamá internada porque la van a operar hoy de la cadera.

Que María guíe las manos de los médicos y que todo salga bien.

¡Gracias!

pd. No pudieron operarla. Recemos para que mejore y la puedan operar. ¡GRACIAS!

NUESTRA SEÑORA DE LAS MERCEDES (6)

NOVENA (Dia 6)

ORACIÓN INICIAL

     Santísima Virgen de la Merced, Madre nuestra y modelo de los que sufren  persecución o dolor por amor y fidelidad a la Iglesia, escucha nuestros humildes ruegos. Te pedimos por la Santa Iglesia, por el Papa Francisco, por nuestros hermanos necesitados de ayuda y consuelo. Sobre todo por aquellos que sufren enfermedad y persecución, que experimenten el consuelo que reservas a quienes perseveran fieles a las enseñanzas de tu hijo Jesucristo.
En este Año de la Misericordia, danos María, ganar un corazón amoroso y generoso para saber perdonar y para trabajar con firmeza y constancia en la construcción de una comunidad renovada en la que vivamos con alegría el servicio mutuo aprendiendo cada día más a amar como Jesús nos amó.
Modelo nuestro, queremos amar a Jesús como vos lo amas.


MARÍA Y MODELO de ORACIÓN REDENTORA

       Esta ejemplaridad dimana de su perfección en el orden de la fe, esperanza, caridad y perfecta unión con Cristo; o sea, aquellas disposiciones que asocian a Cristo y por cuyo intermedio se rinde culto al Padre eterno (MC, 16). María se nos presenta así como: (...)
Virgen orante: tal como aparece en la visita a la madre del Precursor, donde abre su espíritu en expresiones de glorificación a Dios, de humildad, de fe, de esperanza. Tal es el “magnificat”, la oración por excelencia de María que se ha convertido en oración de toda la Iglesia en todos los tiempos (MC, 18). (B.Olivera. en Siguiendo a Jesús en María...)


            Nosotros entramos en comunión con maría por la plegaria. Como madre de nuestra familia ora con nosotros. La presencia orante de María en la Iglesia naciente se realiza también en nuestra familia mercedaria que quiere imitar a aquella comunidad donde “los discípulos se dedicaban a la oración en común, junto con María, la madre de Jesús”. María es modelo de nuestra plegaria redentora. En el Magnificat, el canto de los tiempos mesiánicos, María difunde su espíritu en expresiones de glorificación a Dios, de humildad, de fe y de esperanza. María no dudó en proclamar que Dios es enaltecedor de los humildes y de los oprimidos y que arroja del trono a los poderosos del mundo. A la luz de la Sagrada Escritura, ella recuerda que el Dios del Éxodo es un Dios liberador de de la esclavitud y en su canto anticipa estas realidades de los tiempos comenzados por su Hijo, Cristo, en el cual se encuentra el prójimo marginado, liberado por Él de todas las desigualdades sociales, de todas las injusticias humanas, de todas las esclavitudes, para hacerlo vivir en la libertad y la justicia.


PAUTAS PARA LA REFLEXIÓN

            ¿Qué es lo que más te atrae de la oración de María, en el Magnificat? ¿Por qué decimos que la oración de María es redentora? ¿Cómo debe ser nuestra oración? ¿Cómo vivimos nuestra oración unida a la oración de María y con Ella a la Iglesia?

Presentamos nuestra petición personal y rezamos tres Ave Marías

ORACIÓN FINAL

"Acuérdate, piadosísima Virgen María, que jamás se oyó decir, que ninguno de los que han acudido a tu presencia, implorando tu asistencia y reclamando tu socorro, ha sido abandonado de vos.
Animados por esta confianza, a vos también acudimos Oh ¡Virgen, Madre de las vírgenes! y aún gimiendo por el peso de nuestros pecados, nos animamos a comparecer ante tu presencia soberana. Oh. Madre de Dios, no deseches nuestras súplicas sino más bien escúchalas y acógelas favorablemente, por Jesucristo Nuestro Señor. Amen." 

martes, septiembre 20

Encuentros en Perú

Queridos hermanos:

Deseamos contarles un poquito lo que vamos trabajando y viviendo en S.M. Perú.

El martes 9 de agosto tuvimos nuestra reunión "San Rafael" en casa de Carmencita Ortiz. Con Martita, Ivo, Enriqueta, Carmen M., Sara T., Marta, Aida G., Eliana e Ingrid, Tena, Carmen D. y el padre Lucho Morán.

Iniciamos invocando al Espíritu Santo, luego rezamos el evangelio del día "Si no se hacen como niños, no entrarán en el Reino de los cielos". Compartimos la oración bíblica.
Planeamos un poco la agenda de lo que queda del año. El padre Lucho nos acompañará dos veces al mes, incluidas pequeñas jornadas que nos ayudarán en nuestro crecimiento. Parte del plan es trabajar el tema del Encuentro G, y la renovación de las Alianzas...
Tena nos contó un poco de su viaje a Europa. Fue a Lourdes, donde nos contó que se acercó al padre que hizo la misa y le dijo que era de Sudamérica y el padre le cantó La Guadalupana!!!! Tena por supuesto casi muere de la alegría... También estuvo en el Monte St. Michel y el Monasterio De Poblete -entre otros lugares- donde se hizo presente, diciendo que pertenecía a un Movimiento fundado por el Padre Bernardo, la acogieron con mucha alegría. Luego participó también en una Liturgia Oriental.



**El viernes 19 de agosto nos reunimos en el colegio Belén, para tener una tarde de oración, con motivo del E. General. Estuvimos presentes: Nancy, Tita, Lili, Martha, Mary, Alfonso y Aida, Alicia, Tena, Martita, Ivo, Carmen O., María Esther, Queti, Enriqueta, Flor, Juanita, Sara, Carmen M., Eliana e Ingrid Candia, Carmen D. y Padre Lucho.
Iniciamos con la exposición del Santísimo Sacramento, poniendo en el corazón de Jesús a nuestros hermanos que iban a participar del Encuentro y a todos los organizadores y ponentes. Luego rezamos con el evangelio "Amarás al Señor tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todo tu ser". Y se compartió la oración espontánea.
Pasamos al salón para la primera ponencia a cargo de Ivo Saric, sobre la Oración Contemplativa desde su experiencia con los monjes Benedictinos.
Ivo muy agradecido con padre Bernardo: "una de las obras de misericordia es enseñar al que no sabe, padre Bernardo nos ha hecho mucho bien con sus cartas con sus enseñanzas y sus escritos".
Luego tuvimos 15 minutos de break y compartir.
La segunda ponencia a cargo de Carmencita Ortiz, nos habló de la búsqueda y hallazgo de Dios, sobre la Desolación y la Consolación.
Al terminar el tema de Carmencita, pasamos a la capilla ante el Señor, para hacer una oración de acción de gracias por el momento que nos regaló en comunión, entregándole nuestras necesidades e intenciones, principalmente el Encuentro, para que los acompañe en estos días, recordando también a nuestros sacerdotes, a todos y cada uno de los miembros de SM, los presentes y ausentes, enfermos, etc.


A los pies del altar la Guadalupana, oyendo e intercediendo por todos nosotros, a quién se le invocó y cantó. Se le agradeció al Señor el regalo de tenerlo con nosotros. Se hizo la reserva del Santísimo y en un clima de fraternidad le cantamos a María.

Unidos en Ella, para Él…

Carmen

LLamados a ser libres...

Te esperamos hoy...

18 hs. en nuestra Sede

un nuevo Encuentro de Oración y contemplación




NUESTRA SEÑORA DE LAS MERCEDES (5)

NOVENA (Dia 5)

ORACIÓN INICIAL

            Santísima Virgen de la Merced, Madre nuestra y modelo de los que sufren  persecución o dolor por amor y fidelidad a la Iglesia, escucha nuestros humildes ruegos. Te pedimos por la Santa Iglesia, por el Papa Francisco, por nuestros hermanos necesitados de ayuda y consuelo. Sobre todo por aquellos que sufren enfermedad y persecución, que experimenten el consuelo que reservas a quienes perseveran fieles a las enseñanzas de tu hijo Jesucristo.
En este Año de la Misericordia, danos María, ganar un corazón amoroso y generoso para saber perdonar y para trabajar con firmeza y constancia en la construcción de una comunidad renovada en la que vivamos con alegría el servicio mutuo aprendiendo cada día más a amar como Jesús nos amó.
Modelo nuestro, queremos amar a Jesús como vos lo amas.


MARÍA, VIRGEN DE LA caridad


   ...ella misma nos había dicho: “Yo soy... modelo vivo y perfecto que invito a la fe, caridad y comunión con Dios”. Y cuando yo les pregunté a ustedes: “¿de qué nos es modelo y hacia dónde nos atrae María?”, recuerdo que la respuesta fue unánime y espontánea: ¡modelo de contemplación en su soledad solidaria! (B.Olivera. en Siguiendo a Jesús en María)


          Amar es dar. Es dar el tiempo que nosotros necesitamos; es dar nuestra salud; dar nuestros talentos; es darnos; es dar al Dios que habita en nosotros. Amar es darlo todo y maría lo dio todo; se dio a sí misma. Dio su cuerpo para que en Él, Dios se encarnara. Dio su vida para que en ella, Dios obrara maravillas. Dio a su Hijo amantísimo, el fruto de sus entrañas. Dio su tiempo; dio su afecto; dio su alegría. Lo dio todo sin guardarse nada. Lo dio todo para tenerlo todo en Dios.
          Amar es dar y María dio y María amó. Amó en el silencio; amó en la oración; amó en la contemplación; amó en el servicio. Amó a Dios y amó a su prójimo. Amó hasta el extremo; amó como Jesús, hasta el sacrificio.
          Y hoy, sigue amando. Por eso la llamamos Madre del Amor Hermosos. Sigue cuidando y compadeciéndose de sus hijos; sigue dando a los hombres el don precioso de la libertad para que tengan fe; por eso la llamamos Virgen Madre de la Merced. Hoy sigue amando y su amor es ejemplo para nuestro amor. Su amor es voz que dice que amar es darse plenamente; es dar la vida por la libertad y la fe del hermano; es dar la mayor riqueza que poseemos: Cristo Jesús, Redentor del mundo, para que los demás crean en El y creyendo se salven.
            Amar es darse; como Jesús; como maría, la Virgen de la caridad ardiente.

PAUTAS PARA LA REFLEXIÓN

            ¿Qué te enseña María con su amor? ¿A través de qué hoy María te muestra su amor? ¿Piensa qué dio María y qué puedes dar tú? ¿cómo es mi respuesta solidaria?

Presentamos nuestra petición personal y rezamos tres Ave Marías

ORACIÓN FINAL

"Acuérdate, piadosísima Virgen María, que jamás se oyó decir, que ninguno de los que han acudido a tu presencia, implorando tu asistencia y reclamando tu socorro, ha sido abandonado de vos.
Animados por esta confianza, a vos también acudimos Oh ¡Virgen, Madre de las vírgenes! y aún gimiendo por el peso de nuestros pecados, nos animamos a comparecer ante tu presencia soberana. Oh. Madre de Dios, no deseches nuestras súplicas sino más bien escúchalas y acógelas favorablemente, por Jesucristo Nuestro Señor. Amen." 

lunes, septiembre 19

NUESTRA SEÑORA DE LAS MERCEDES (4)

NOVENA (Dia 3)

ORACIÓN INICIAL

            Santísima Virgen de la Merced, Madre nuestra y modelo de los que sufren  persecución o dolor por amor y fidelidad a la Iglesia, escucha nuestros humildes ruegos. Te pedimos por la Santa Iglesia, por el Papa Francisco, por nuestros hermanos necesitados de ayuda y consuelo. Sobre todo por aquellos que sufren enfermedad y persecución, que experimenten el consuelo que reservas a quienes perseveran fieles a las enseñanzas de tu hijo Jesucristo.
En este Año de la Misericordia, danos María, ganar un corazón amoroso y generoso para saber perdonar y para trabajar con firmeza y constancia en la construcción de una comunidad renovada en la que vivamos con alegría el servicio mutuo aprendiendo cada día más a amar como Jesús nos amó.
Modelo nuestro, queremos amar a Jesús como vos lo amas.


María, virgen de la esperanza

       María tuvo que pasar muchos años de su vida en la obscuridad de lo cotidiano con la esperanza puesta en el anuncio y la promesa. Sólo recibió un signo para guiar sus pasos: un signo de contradicción. La espada de la palabra de su hijo atravesó repetidamente su alma para que pudiera pasar de una maternidad natural a otra en el Espíritu. Por todo esto, ayer y siempre, la proclamamos bienaventurada por haber creído. (B.Olivera. en Siguiendo a Jesús en María...)

            Cuando el Dios de la promesa se había vuelto silencio para Isabel, maría esperaba; esperaba en la oración, esperaba recordando la promesa, con la esperanza cierta de que se cumpliría porque Dios, que es fiel, no abandona a los que lo aman.
            Esta esperanza se volvió compromiso en la Anunciación, cuando Dios la visitó para hacerla fecunda; María creyó porque esperaba.
            Es la misma esperanza que la sostuvo pie junto a la cruz, porque sabía que allí no terminaba todo, que Jesús resucitaría.
            María esperó contra toda esperanza. Esperó, en medio de un pueblo dominado, la liberación definitiva. Esperó frente a la muerte de su Hijo la vida para siempre. Esperó en medio del color y la pobreza; en la angustia y el silencio. Pero su espera no fue de brazos cruzados. Esperó orando; esperó comprometiéndose; esperó sirviendo, amando, esperó caminando junto a Jesús hacia el calvario; esperó buscando la patria verdadera; esperó con la lámpara encendida; esperó alerta, como espera el centinela.
            Por eso hoy, en medio de un mundo que sufre, María nos invita a la esperanza. En medio del dolor, la violencia, el hambre y la pobreza, la enfermedad y la muerte, María nos habla de esperanza, y su palabra suena sincera porque ella conoció todo esto y esperó con alegría. Ella nos dice que todas estas realidades no son definitivas, a pesar de todo, vivir alegres, trabajar por un orden nuevo y no perder nunca la esperanza, porque Cristo ha resucitado, ha vencido al mundo dándonos vida y vida para siempre.
            María fue llevada al cielo y con su Asunción nos llama a la esperanza. Como ella. Nosotros llegaremos un día junto al Padre. Mientras tanto, caminaremos son instalarnos, sin aferrarnos a los bienes materiales, a los valores de este mundo, sino que libres, como María, peregrinemos llenos de esperanza.

PAUTAS PARA LA REFLEXIÓN

       ¿Qué momentos de la vida de María te habla de esperanza? ¿Qué te enseña María con su esperanza? ¿En éste mundo de hoy tan problemático, qué te dice Maria con su esperanza?

Presentamos nuestra petición personal y rezamos tres avemarías

ORACIÓN FINAL

"Acuérdate, piadosísima Virgen María, que jamás se oyó decir, que ninguno de los que han acudido a tu presencia, implorando tu asistencia y reclamando tu socorro, ha sido abandonado de vos.
Animados por esta confianza, a vos también acudimos Oh ¡Virgen, Madre de las vírgenes! y aún gimiendo por el peso de nuestros pecados, nos animamos a comparecer ante tu presencia soberana. Oh. Madre de Dios, no deseches nuestras súplicas sino más bien escúchalas y acógelas favorablemente, por Jesucristo Nuestro Señor. Amen." 


domingo, septiembre 18

Compartir Misión de invierno Río Villegas

Muy querida Familia de SM

Con algunas fotos, testimonios y experiencias les compartimos algo de lo vivido en la Misión de Invierno del Paraje de Río Villegas (Diócesis de Bariloche).

Cada misión es un Milagro de Dios. Como nos enseñó Bernardo, "Dios trabaja y nosotros sudamos". Sudamos en comunión y sostenidos por sus oraciones y bajo la mano providente del Padre Dios. La misión es una "salida" de sí mismos. Eso es lo que vamos viviendo y experienciando todos: "ejercitándonos en el amor fraterno" que hace "comunión misionera". Y así compartimos lo que somos: marianos y contemplativos al servicio de todos.

Villegas es un paraje atravesado por una soledad intensa: por el paisaje, por la cultura, por las historias, por la realidad social y también eclesial. La presencia, la sola presencia: ya es "evangelio": Buena Noticia que trae la salvación, que implica conversión (de todos!) y camino de fe. En medio de las situaciones dolorosas y deshumanizadas allí hay una pequeña llama de fe… y anhelos de esperanza.

La vida cotidiana en la misión estuvo entramada de: oración personal con la Palabra, en el camino… oración comunitaria, visitas a todas la casas del Paraje y alrededores, encuentros con niños, adolescentes y mujeres, celebraciones de la Palabra, escucha, diálogo, fragilidad y misericordia fraternas, Adoración eucarística cada mañana, juegos, dramatizaciones, videos, y música, alegría y confianza, soledades y mesas compartidas…catequesis y una alianza con Dios en María (de Adriana, señora del paraje) 
Les quiero acercar algunas experiencias y testimonios de lo vivido allí. Y finalmente algunas "palabras de aliento" del obispo de Bariloche, Padre Juan José. Mensajes que nos enviábamos. Ya les compartimos algunas de sus palabras en una publicación de julio.



 De María Nougués (SM Región Centro)

La misión de invierno fue un regalo más de Dios y la Virgen para mi corazón. Fuimos una pequeña comunidad de seis misioneros que pusimos todo de nuestra parte para aprovechar cada momento de la justa semana en la que estuvimos. Y así resultó ser, una semana intensa llena de vidas y Vida! Encuentros personales y comunitarios. Juegos, oraciones y entregas, compartidas entrañables y tanto más que se fueron dando en el transcurrir del tiempo.

Doy Gracias a Dios y María de san José, porque en este quinto año de visita misionera invernal, recibimos más confianza y amistad, más transparencia y participación, más encuentros de confiada hondura. De entre las tantas riquezas vividas, pudimos concretar el espacio de los juegos entre todos, creyentes y no tantos, invitados ¡todos! con obispo incluido como uno más. Un nuevo y renovador modo de encontrarnos que evidentemente nos desafía a no perderlo e ir sumando creatividad, para lograr seguir disfrutando con ellos en esta alegría de compartir.
Nuestro mensaje sí está claro, ofrecer nuestra profunda Alegría, ¡la que nos da Jesús en María de San José!


De Tere Páez (SM Región Neuquén)
Taller "Orarte"
Bajo el amparo de la Virgen de Lujan, nos propusimos trabajar durante cuatro encuentros. El objetivo fue compartir un


momento de formación, de oración, sellando el encuentro con una labor. Rezamos y dejamos volar nuestra creatividad. Cada

día tuvo su propio gesto recreando la situación del negrito Manuel quien con tanto amor, ternura y dedicación preparó el altarcito para la Virgen. Y así compartimos con diez mujeres de las cuales una de ellas, Adriana, hizo la Alianza de amor con Dios en María, sellando su fidelidad a Ella, como dijera nuestro querido Manuel, "SOY DE LA VIRGEN NOMAS".

Si bien cada artesanía que hicieron las mujeres el destino final era armar o adornar su propio altarcito hogareño, como signo de encuentro comunitario se armaron moños celestes y blancos para todas las familias que se entregaron el día de la fiesta comunitaria, en honor al bicentenario de la Patria.  Los encuentros fueron espacios de vida compartida y presencia de Dios y María en la vida de cada una de nosotras.




De Martín (Mono) Cecchi, SM Norte.
 
Muy difícil definir una gracia, "porque son muchas", pero a fin de contestar tu pregunta, diría que "LA GRACIA", la encuentro en cada nuevo rostro, que me presenta Jesús, en cada Misión, y cuando digo un nuevo rostro, no me refiero a un nuevo vecino del paraje, sino, a un rostro que se me presenta de una manera distinta al de la visita anterior, una nueva situación, una nueva necesidad, etc. y esto se da tanto con los "misionados como con los misioneros".







Finalmente. La misión es siempre eclesial: esta Familia de Fe, Esperanza y Caridad, que es más grande que nuestra pequeña comunidad, que es Madre y Maestra, Familia y Pueblo de Dios. Y la vivimos en la solidaridad y cuidado de una consagrada, de dos laicos de Bariloche (Herman Lectio y Marcelo Murúa), la vista del Padre Pepe Lynch y del Padre Obispo. Él vino a compartir toda una tarde con nosotros, como relató María, en la tarde de la "amistad y encuentro". Participaron casi cuarenta personas (de las 200 aprox que habitan el paraje) se animaron en medio de la lluvia y el intenso frío a jugar, encontrarse y celebrar la vida (había tanto católicos como evangélicos).  Cuando el obispo se estaba yendo nos pidió continuar en esta misión. ¿Recuerdan lo que nos escribió el Obispo en julio antes de partir?

Muchas gracias por este esfuerzo misionero evangelizador de tu comunidad. Siempre le digo a todos que una visita de dos días a un lugar durante el cual se ora se vive y comparte ya es evangelizador por sí mismo...Es buena noticia! y esto es lo principal siempre. Que la gente, que cada uno/a se sienta visitado, saludado, tenido en cuenta por alguien que lo hace libremente, gratuitamente, generosamente, humildemente...Por supuesto, teniendo esto como columna, lindo todo lo que se pueda hacer por alentar la fe, tejer lazos (entre Uds y ellos, y entre ellos) despertar iniciativas (cosa no fácil en el sur...), suscitar líderes...En la vida son muy importantes las relaciones personales aunque siempre abriendo campo a la gran Iglesia de la cual somos parte (para no quedar en lo individual solamente). 
En fin. Son pensamientos compartidos en voz alta. Me llegaré en algún momento, Dios mediante. Un gran abrazo y mi saludo para todos.

Cuando lo saludamos para su cumpleaños y aniversario de la Diócesis, el mismo día que finalizaba la misión, nos respondió en un mensaje:

Abrazo y gracias por acompañarme y acompañarnos. El Reino es una hermosa fiesta donde niños y grandes, conocidos y extraños, juegan en paz y alegría, sin violencias ni odios, comparten un pan o una torta frita...donde el tiempo se llena de eternidad...y la vida es plena! Abrazo. [22/7/2016]



La vuelta fue larga, lo suficiente para volver a experimentar el cuidado de Dios, y agradecer y cantar el Magníficat!! Gracias porque nos sentimos acompañados por todos en SM con su oración, solidaridad y cercanía.


 (Mono Cecchi – Lucía Canullo – Graciela Cañas - María Nougués – Tere Páez – Adrián Gauna)
Comunidad Misionera Sta. María del Encuentro  

Movimiento Soledad Mariana

"Soledad Mariana" es un Movimiento de espiritualidad mariana y contemplativa, fundado en la Argentina en 1973, por el monje trapense Bernardo Olivera, actual Abad del Monasterio Nuestra Señora de los Ángeles de Azul, provincia de Buenos Aires.