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domingo, septiembre 25

¡Gracias Señor!

Hoy 25 de septiembre es el cumpleaños de Soledad Mariana.
Cumple 42 años de edad.
Nace de mi corazón decir ¡Gracias Señor!
y ¡Gracias Bernardo por tu sí!
Bernardo nos cuenta que en 1973 se engendró por obra del Espíritu SM en su corazón, en su ser. Y que al año siguiente la dio a luz.
Nació en aquel encuentro y diálogo entre Santa María de Guadalupe y él.
Y desde aquel momento no solo nació SM sino que no dejó de soplar el Espíritu dando a la Iglesia una nueva espiritualidad, mariana y contemplativa.
Hace dos años atrás, cuando cumplíamos 40 años de edad, Bernardo nos dio charlas que por suerte están en nuestra página Web, ya que son charlas muy luminosas e inspiradoras para los próximos años. 
Gracias Señor, y no dejes de renovarnos con tu Espíritu Santo y María de Guadalupe, para que en todo y siempre se haga tu Voluntad.


                                       un abrazo grande Martín

sábado, septiembre 24

NUESTRA SEÑORA DE LAS MERCEDES (9)

DÍA DE NUESTRA SEÑORA DE LAS MERCEDES


ORACIÓN INICIAL

     Santísima Virgen de la Merced, Madre nuestra y modelo de los que sufren  persecución o dolor por amor y fidelidad a la Iglesia, escucha nuestros humildes ruegos. Te pedimos por la Santa Iglesia, por el Papa Francisco, por nuestros hermanos necesitados de ayuda y consuelo. Sobre todo por aquellos que sufren enfermedad y persecución, que experimenten el consuelo que reservas a quienes perseveran fieles a las enseñanzas de tu hijo Jesucristo.
En este Año de la Misericordia, danos María, ganar un corazón amoroso y generoso para saber perdonar y para trabajar con firmeza y constancia en la construcción de una comunidad renovada en la que vivamos con alegría el servicio mutuo aprendiendo cada día más a amar como Jesús nos amó.
Modelo nuestro, queremos amar a Jesús como vos lo amas.

NUESTRA SEÑORA DE LA ALIANZA

       Dando otro paso adelante, decimos: la soledad y la solidaridad de María confluyen en una única y doble realidad: la alianza con Dios y con los hombres.
       Gran razón tenían nuestros Obispos, reunidos años atrás en Puebla cuando hablando de María, nos decían: “Toda de Cristo y con Él, toda servidora de los hombres” (294). No en vano ella es la más perfecta discípula de Aquel que “aparece actuando en la historia de la mano de su Padre” (276). En consecuencia, los ciudadanos del Pueblo de Dios “deben caminar por la tierra, pero como ciudadanos del cielo, con su corazón enraizado en Dios, mediante la oración y la contemplación. Actitud que no significa fuga frente a lo terreno, sino condición para una entrega fecunda a los hombres. Porque quien no haya aprendido a adorar la voluntad del Padre en el silencio de la oración, difícilmente logrará hacerlo cuando su condición de hermano le exija renunica, dolor, humillación” (251).
       En fin, si aceptamos a María como cautivante modelo, ella nos hará participar de su gracia. Podremos así ver y unirnos a Dios con los ojos de María, latiendo con su corazón, obrando con sus manos y testimoniándolo con su vida.
       La soledad y solidaridad de María es una total apertura al poder del Padre, a fin de que se haga carne en el Hijo y salvador de los hombres, por quien todos somos uno en el amor del Espíritu.
Soledad Mariana – Solidaridad Mariana (B.Olivera. en Siguiendo a Jesús en María)

            Nuestra Señora de la Alianza nos abre caminos de alegría y esperanza. No precisamente de alegrías fáciles o esperanzas superficiales y pasajeras. Sino de alegrías y esperanzas que nacen de la cruz y echan raíces hondas de caridad auténtica y duradera. María nos enseñará a amar con sinceridad, a rezar de veras, a sufrir con serenidad, a servir con alegría, a esperar contra toda esperanza.
            La "gran aliada" con su Pascua  –su Gloriosa Asunción a los cielos- nos hace participar en su dicha de glorificación y nos hace sentirla muy profundamente como “signo de esperanza segura y de consuelo”. Nuestra Señora de la Alianza nos introduce en el misterio pascual de Jesús, nos hace vivir  con intensidad su hora, que es la nuestra, nos enseña a saborear la cruz y a gustar la alegría del Espíritu.
            Nuestra Señora de la Alianza –al introducirnos profundamente en el misterio pascual de su Hijo- nos hace sustancialmente pobres y felices, serenos y fuertes, alegres y llenos de esperanza. Contemplar a nuestra Señora de la Pascua es meternos en su corazón fiel para gritar: “Salve, oh cruz, nuestra única esperanza”. A partir de allí el Espíritu pone en nuestros labios: “Resucitó Cristo, mi esperanza”. (Card. Pironio)
            La Resurrección de Cristo es nuestra alegría y nuestra esperanza. Alegría y esperanza que vemos realizada en maría asunta a los cielos. Alegría y esperanza que queremos festejar con Nuestra Madre de la Merced, para cuya fiesta nos hemos preparado a lo largo de estos días. Sí, festejemos con alegría y esperanza a nuestra Madre porque ella se hace presente entre nosotros para consolarnos para liberarnos, para fortalecer nuestra fe. Para hacernos contemplativos y solidarios.

PAUTAS PARA LA REFLEXIÓN


            ¿Qué es lo que más te llamó la atención en la reflexión de hoy? ¿Por qué maría asunta a los cielos es signo de nuestra esperanza cierta? ¿Cómo nos sentimos después de haber rezado esta novena? ¿cómo festejamos la fiesta de María de las Mercedes?

Presentamos nuestra petición personal y rezamos tres Ave Marías

ORACIÓN FINAL

"Acuérdate, piadosísima Virgen María, que jamás se oyó decir, que ninguno de los que han acudido a tu presencia, implorando tu asistencia y reclamando tu socorro, ha sido abandonado de vos.
Animados por esta confianza, a vos también acudimos Oh ¡Virgen, Madre de las vírgenes! y aún gimiendo por el peso de nuestros pecados, nos animamos a comparecer ante tu presencia soberana. Oh. Madre de Dios, no deseches nuestras súplicas sino más bien escúchalas y acógelas favorablemente, por Jesucristo Nuestro Señor. Amen." 

viernes, septiembre 23

NUESTRA SEÑORA DE LAS MERCEDES (8)

NOVENA (Dia 8)

ORACIÓN INICIAL

     Santísima Virgen de la Merced, Madre nuestra y modelo de los que sufren  persecución o dolor por amor y fidelidad a la Iglesia, escucha nuestros humildes ruegos. Te pedimos por la Santa Iglesia, por el Papa Francisco, por nuestros hermanos necesitados de ayuda y consuelo. Sobre todo por aquellos que sufren enfermedad y persecución, que experimenten el consuelo que reservas a quienes perseveran fieles a las enseñanzas de tu hijo Jesucristo.
En este Año de la Misericordia, danos María, ganar un corazón amoroso y generoso para saber perdonar y para trabajar con firmeza y constancia en la construcción de una comunidad renovada en la que vivamos con alegría el servicio mutuo aprendiendo cada día más a amar como Jesús nos amó.
Modelo nuestro, queremos amar a Jesús como vos lo amas.




MARÍA, MODELO DEL CRISTIANO DE HOY

       ...Los textos del magisterio que hemos consultado nos han mostrado diferentes rostros, aspectos y virtudes de María que la Iglesia y cada cristiano están invitados a imitar y seguir a fin de alcanzar la perfección evangélica.
       Si nuestra consulta hubiera interrogado la larga historia de la espiritualidad mariana, habríamos podido constatar con facilidad cómo en diferentes épocas y lugares se descubrió y mostró uno u otro aspecto de la santidad ejemplar de María. O, si se prefiere hablar de otra manera, cómo María se hizo presente mostrando, según aspiraciones y esperanzas, diferentes virtudes cristianas que el Espíritu deseaba regalar, valiéndose de su ejemplo y mediación, como así también de nuestra libertad y cooperación.
       Valgan, para ilustrar lo recién dicho, estos pocos datos de muestra. En los primeros siglos cristianos se vio y se mostró a María como modelo eximio de una vida consagrada en la virginidad. En los ámbitos monásticos medievales europeos brilló como ejemplo en el orden de la humildad y la obediencia. En el oriente bizantino y eslavo se la presenta como imagen de la sabiduría y la ternura. En nuestra Latinoamérica contemporánea, en consonancia con las aspiraciones de nuestros pueblos, se la descubre como modelo de libertad, contemplación y evangelización integral.
       Cada uno de nosotros, además, sentirá particular atracción hacia uno u otro aspecto de la santidad modélica de María. En esto influye nuestra sensibilidad, educación, historia personal, relaciones, anhelos, experiencias de vida y otras mil circunstancias que la gracia de Dios utiliza como vehículos y mediaciones.
       Cada uno, en última instancia, es el propio juez de la validez de sus opciones en la línea de la imitación mariana. No obstante, los rasgos señalados por la tradición y el magisterio son de alcance universal y hasta pueden servir como criterios para discernir la validez de nuestras inclinaciones individuales. Me explico: pretender imitar a María como modelo de ama de casa y amable vecina, dejando de lado su fe y servicio, sería una lamentable reducción. (B.Olivera. en Siguiendo a Jesús en María)

          La figura de María es un modelo claro y perfecto para los que queremos vivir contemplativamente en el mundo. Ella no defrauda las esperanzas del hombre contemporáneo, sino que, por el contrario, puede ser tomada como espejo de estas esperanzas.
           Y Ella no es una espectadora pasiva de la historia humana. Ella es protagonista junto a Jesús de esa historia, participando de una manera activa y responsable en la obra de la redención.
            María de Nazaret no es mujer dubitativa, indecisa, temerosa. Su sí en la Anunciación fue un sí decidido. María es la mujer fuerte que conoció la pobreza y el sufrimiento, la huída y el exilio. Fue una mujer de acción: no solo escuchó la palabra de Dios sino que la puso en práctica. Fue mujer que amó hasta el heroísmo; sino, mirémosla ahí de pie junto a la cruz. Ella, María, ofrece al cristiano de hoy el modelo perfecto del discípulo del Señor: constructor de la sociedad terrena, pero peregrino hacia la patria verdadera; promotor de la justicia que libera al oprimido y de la caridad que socorre al necesitado, pero sobre todo testigo activo del amor que edifica a Cristo en los corazones.

PAUTAS PARA LA REFLEXIÓN


            ¿María de Nazaret fue espectadora o protagonista de la historia humana? ¿Estamos dispuestos a tomarla como modelo de nuestra vida? ¿Qué nos conduce María como modelo para nuestra vida de cada día?

Presentamos nuestra petición personal y rezamos tres Ave Marías

ORACIÓN FINAL

"Acuérdate, piadosísima Virgen María, que jamás se oyó decir, que ninguno de los que han acudido a tu presencia, implorando tu asistencia y reclamando tu socorro, ha sido abandonado de vos.
Animados por esta confianza, a vos también acudimos Oh ¡Virgen, Madre de las vírgenes! y aún gimiendo por el peso de nuestros pecados, nos animamos a comparecer ante tu presencia soberana. Oh. Madre de Dios, no deseches nuestras súplicas sino más bien escúchalas y acógelas favorablemente, por Jesucristo Nuestro Señor. Amen." 

jueves, septiembre 22

NUESTRA SEÑORA DE LAS MERCEDES (7)

NOVENA (Dia 7)

ORACIÓN INICIAL

     Santísima Virgen de la Merced, Madre nuestra y modelo de los que sufren  persecución o dolor por amor y fidelidad a la Iglesia, escucha nuestros humildes ruegos. Te pedimos por la Santa Iglesia, por el Papa Francisco, por nuestros hermanos necesitados de ayuda y consuelo. Sobre todo por aquellos que sufren enfermedad y persecución, que experimenten el consuelo que reservas a quienes perseveran fieles a las enseñanzas de tu hijo Jesucristo.
En este Año de la Misericordia, danos María, ganar un corazón amoroso y generoso para saber perdonar y para trabajar con firmeza y constancia en la construcción de una comunidad renovada en la que vivamos con alegría el servicio mutuo aprendiendo cada día más a amar como Jesús nos amó.
Modelo nuestro, queremos amar a Jesús como vos lo amas.

SANTA MARÍA LIBERADORA

       Si conocíamos a Juan Pablo como el Papa de la consagración mariana, ahora lo conocemos también como el Papa de la fe de María. Sin haber leído con el detenimiento este enjundioso documento, constato enseguida que María está también presente en el misterio de la Iglesia como modelo de madre y virgen (RM, 42-44), y como: (...) 
     “La imagen más perfecta de la libertad y de la liberación de la humanidad y del cosmos” (RM,37).
     “Figura que proyecta luz sobre la mujer en cuanto tal..., espejo de los más altos sentimientos de que es capaz el corazón humano: la oblación total del amor, la fuerza que sabe resistir a los más grandes dolores, la fidelidad sin límites, la laboriosidad infatigable y la capacidad de conjugar la intuición penetrante con la palabra de apoyo y de estímulo” (RM, 46).(B.Olivera. en Siguiendo a Jesús en María...)

            El hombre de nuestro tiempo tiene sentido de su libertad; la aprecia enormemente. Sin embargo, nuestro tiempo es un tiempo lleno de amenazas dirigidas contra la libertad humana, la conciencia y la religión. Por eso, el hombre de hoy vive intranquilo, inquieto, tiene miedo de ser víctima de una opresión que lo prive de la libertad interior, que le quite la libertad de expresar su verdad; de profesar su fe; que le impida seguir la voz de su conciencia.
            Esa es la ambigüedad de nuestra época: la libertad que se eleva como un valor precioso en medio de nuevas formas de esclavitud que surgen. Por eso, hoy más que nunca debemos poner nuestros ojos en Jesús, que nos redimió para que gocemos de la libertad. Por eso, hoy más que nunca debemos poner nuestros ojos en María, madre liberadora; en María que cooperó con Jesús en la liberación de los hombres de todo mal. No nos olvidemos en esta hora de ella, la virgen que cantó el Magníficat, el himno de aquellos que en su sufrimiento confían en el Dios que libera.
            Confiemos nuestra libertad a María, a ella que conoce todo lo que puede oprimirnos, esclavizarnos, humillarnos; a ella que como madre bondadosa nos libera del egoísmo, del orgullo, de la ambición y la envidia que generan injusticia, dominación, violencia, lucha, corrupción, miseria. Ella nos libera del pecado que aleja de Dios y destruye la dignidad humana. Ella nos libera de la cautividad, del hambre y la miseria, que matan nuestra esperanza y no dejan lugar para creer. Ella nos libera como liberó al cautivo de otras épocas, suscitando redentores para que liberen con ella; saliendo con ellos al encuentro del hombre sufriente para procurarle la libertad y permitirle que siga peregrinando en la fe hacia la plenitud del encuentro con Dios.

            Miremos a María y pongamos en ella nuestra esperanza de libertad.

PAUTAS PARA LA REFLEXIÓN


            ¿De qué tiene miedo el hombre de hoy? ¿Por qué debemos mirar a Jesús, por qué debemos mirar a María? ¿De qué nos libera María?

Presentamos nuestra petición personal y rezamos tres Ave Marías

ORACIÓN FINAL

"Acuérdate, piadosísima Virgen María, que jamás se oyó decir, que ninguno de los que han acudido a tu presencia, implorando tu asistencia y reclamando tu socorro, ha sido abandonado de vos.
Animados por esta confianza, a vos también acudimos Oh ¡Virgen, Madre de las vírgenes! y aún gimiendo por el peso de nuestros pecados, nos animamos a comparecer ante tu presencia soberana. Oh. Madre de Dios, no deseches nuestras súplicas sino más bien escúchalas y acógelas favorablemente, por Jesucristo Nuestro Señor. Amen." 

miércoles, septiembre 21

Comunidad Orante

Queridos amigos

Nos unimos en oración a Juan Ezcurra (R. Neuquen) que en este momento está con su mamá internada porque la van a operar hoy de la cadera.

Que María guíe las manos de los médicos y que todo salga bien.

¡Gracias!

pd. No pudieron operarla. Recemos para que mejore y la puedan operar. ¡GRACIAS!

NUESTRA SEÑORA DE LAS MERCEDES (6)

NOVENA (Dia 6)

ORACIÓN INICIAL

     Santísima Virgen de la Merced, Madre nuestra y modelo de los que sufren  persecución o dolor por amor y fidelidad a la Iglesia, escucha nuestros humildes ruegos. Te pedimos por la Santa Iglesia, por el Papa Francisco, por nuestros hermanos necesitados de ayuda y consuelo. Sobre todo por aquellos que sufren enfermedad y persecución, que experimenten el consuelo que reservas a quienes perseveran fieles a las enseñanzas de tu hijo Jesucristo.
En este Año de la Misericordia, danos María, ganar un corazón amoroso y generoso para saber perdonar y para trabajar con firmeza y constancia en la construcción de una comunidad renovada en la que vivamos con alegría el servicio mutuo aprendiendo cada día más a amar como Jesús nos amó.
Modelo nuestro, queremos amar a Jesús como vos lo amas.


MARÍA Y MODELO de ORACIÓN REDENTORA

       Esta ejemplaridad dimana de su perfección en el orden de la fe, esperanza, caridad y perfecta unión con Cristo; o sea, aquellas disposiciones que asocian a Cristo y por cuyo intermedio se rinde culto al Padre eterno (MC, 16). María se nos presenta así como: (...)
Virgen orante: tal como aparece en la visita a la madre del Precursor, donde abre su espíritu en expresiones de glorificación a Dios, de humildad, de fe, de esperanza. Tal es el “magnificat”, la oración por excelencia de María que se ha convertido en oración de toda la Iglesia en todos los tiempos (MC, 18). (B.Olivera. en Siguiendo a Jesús en María...)


            Nosotros entramos en comunión con maría por la plegaria. Como madre de nuestra familia ora con nosotros. La presencia orante de María en la Iglesia naciente se realiza también en nuestra familia mercedaria que quiere imitar a aquella comunidad donde “los discípulos se dedicaban a la oración en común, junto con María, la madre de Jesús”. María es modelo de nuestra plegaria redentora. En el Magnificat, el canto de los tiempos mesiánicos, María difunde su espíritu en expresiones de glorificación a Dios, de humildad, de fe y de esperanza. María no dudó en proclamar que Dios es enaltecedor de los humildes y de los oprimidos y que arroja del trono a los poderosos del mundo. A la luz de la Sagrada Escritura, ella recuerda que el Dios del Éxodo es un Dios liberador de de la esclavitud y en su canto anticipa estas realidades de los tiempos comenzados por su Hijo, Cristo, en el cual se encuentra el prójimo marginado, liberado por Él de todas las desigualdades sociales, de todas las injusticias humanas, de todas las esclavitudes, para hacerlo vivir en la libertad y la justicia.


PAUTAS PARA LA REFLEXIÓN

            ¿Qué es lo que más te atrae de la oración de María, en el Magnificat? ¿Por qué decimos que la oración de María es redentora? ¿Cómo debe ser nuestra oración? ¿Cómo vivimos nuestra oración unida a la oración de María y con Ella a la Iglesia?

Presentamos nuestra petición personal y rezamos tres Ave Marías

ORACIÓN FINAL

"Acuérdate, piadosísima Virgen María, que jamás se oyó decir, que ninguno de los que han acudido a tu presencia, implorando tu asistencia y reclamando tu socorro, ha sido abandonado de vos.
Animados por esta confianza, a vos también acudimos Oh ¡Virgen, Madre de las vírgenes! y aún gimiendo por el peso de nuestros pecados, nos animamos a comparecer ante tu presencia soberana. Oh. Madre de Dios, no deseches nuestras súplicas sino más bien escúchalas y acógelas favorablemente, por Jesucristo Nuestro Señor. Amen." 

martes, septiembre 20

Encuentros en Perú

Queridos hermanos:

Deseamos contarles un poquito lo que vamos trabajando y viviendo en S.M. Perú.

El martes 9 de agosto tuvimos nuestra reunión "San Rafael" en casa de Carmencita Ortiz. Con Martita, Ivo, Enriqueta, Carmen M., Sara T., Marta, Aida G., Eliana e Ingrid, Tena, Carmen D. y el padre Lucho Morán.

Iniciamos invocando al Espíritu Santo, luego rezamos el evangelio del día "Si no se hacen como niños, no entrarán en el Reino de los cielos". Compartimos la oración bíblica.
Planeamos un poco la agenda de lo que queda del año. El padre Lucho nos acompañará dos veces al mes, incluidas pequeñas jornadas que nos ayudarán en nuestro crecimiento. Parte del plan es trabajar el tema del Encuentro G, y la renovación de las Alianzas...
Tena nos contó un poco de su viaje a Europa. Fue a Lourdes, donde nos contó que se acercó al padre que hizo la misa y le dijo que era de Sudamérica y el padre le cantó La Guadalupana!!!! Tena por supuesto casi muere de la alegría... También estuvo en el Monte St. Michel y el Monasterio De Poblete -entre otros lugares- donde se hizo presente, diciendo que pertenecía a un Movimiento fundado por el Padre Bernardo, la acogieron con mucha alegría. Luego participó también en una Liturgia Oriental.



**El viernes 19 de agosto nos reunimos en el colegio Belén, para tener una tarde de oración, con motivo del E. General. Estuvimos presentes: Nancy, Tita, Lili, Martha, Mary, Alfonso y Aida, Alicia, Tena, Martita, Ivo, Carmen O., María Esther, Queti, Enriqueta, Flor, Juanita, Sara, Carmen M., Eliana e Ingrid Candia, Carmen D. y Padre Lucho.
Iniciamos con la exposición del Santísimo Sacramento, poniendo en el corazón de Jesús a nuestros hermanos que iban a participar del Encuentro y a todos los organizadores y ponentes. Luego rezamos con el evangelio "Amarás al Señor tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todo tu ser". Y se compartió la oración espontánea.
Pasamos al salón para la primera ponencia a cargo de Ivo Saric, sobre la Oración Contemplativa desde su experiencia con los monjes Benedictinos.
Ivo muy agradecido con padre Bernardo: "una de las obras de misericordia es enseñar al que no sabe, padre Bernardo nos ha hecho mucho bien con sus cartas con sus enseñanzas y sus escritos".
Luego tuvimos 15 minutos de break y compartir.
La segunda ponencia a cargo de Carmencita Ortiz, nos habló de la búsqueda y hallazgo de Dios, sobre la Desolación y la Consolación.
Al terminar el tema de Carmencita, pasamos a la capilla ante el Señor, para hacer una oración de acción de gracias por el momento que nos regaló en comunión, entregándole nuestras necesidades e intenciones, principalmente el Encuentro, para que los acompañe en estos días, recordando también a nuestros sacerdotes, a todos y cada uno de los miembros de SM, los presentes y ausentes, enfermos, etc.


A los pies del altar la Guadalupana, oyendo e intercediendo por todos nosotros, a quién se le invocó y cantó. Se le agradeció al Señor el regalo de tenerlo con nosotros. Se hizo la reserva del Santísimo y en un clima de fraternidad le cantamos a María.

Unidos en Ella, para Él…

Carmen

LLamados a ser libres...

Te esperamos hoy...

18 hs. en nuestra Sede

un nuevo Encuentro de Oración y contemplación




NUESTRA SEÑORA DE LAS MERCEDES (5)

NOVENA (Dia 5)

ORACIÓN INICIAL

            Santísima Virgen de la Merced, Madre nuestra y modelo de los que sufren  persecución o dolor por amor y fidelidad a la Iglesia, escucha nuestros humildes ruegos. Te pedimos por la Santa Iglesia, por el Papa Francisco, por nuestros hermanos necesitados de ayuda y consuelo. Sobre todo por aquellos que sufren enfermedad y persecución, que experimenten el consuelo que reservas a quienes perseveran fieles a las enseñanzas de tu hijo Jesucristo.
En este Año de la Misericordia, danos María, ganar un corazón amoroso y generoso para saber perdonar y para trabajar con firmeza y constancia en la construcción de una comunidad renovada en la que vivamos con alegría el servicio mutuo aprendiendo cada día más a amar como Jesús nos amó.
Modelo nuestro, queremos amar a Jesús como vos lo amas.


MARÍA, VIRGEN DE LA caridad


   ...ella misma nos había dicho: “Yo soy... modelo vivo y perfecto que invito a la fe, caridad y comunión con Dios”. Y cuando yo les pregunté a ustedes: “¿de qué nos es modelo y hacia dónde nos atrae María?”, recuerdo que la respuesta fue unánime y espontánea: ¡modelo de contemplación en su soledad solidaria! (B.Olivera. en Siguiendo a Jesús en María)


          Amar es dar. Es dar el tiempo que nosotros necesitamos; es dar nuestra salud; dar nuestros talentos; es darnos; es dar al Dios que habita en nosotros. Amar es darlo todo y maría lo dio todo; se dio a sí misma. Dio su cuerpo para que en Él, Dios se encarnara. Dio su vida para que en ella, Dios obrara maravillas. Dio a su Hijo amantísimo, el fruto de sus entrañas. Dio su tiempo; dio su afecto; dio su alegría. Lo dio todo sin guardarse nada. Lo dio todo para tenerlo todo en Dios.
          Amar es dar y María dio y María amó. Amó en el silencio; amó en la oración; amó en la contemplación; amó en el servicio. Amó a Dios y amó a su prójimo. Amó hasta el extremo; amó como Jesús, hasta el sacrificio.
          Y hoy, sigue amando. Por eso la llamamos Madre del Amor Hermosos. Sigue cuidando y compadeciéndose de sus hijos; sigue dando a los hombres el don precioso de la libertad para que tengan fe; por eso la llamamos Virgen Madre de la Merced. Hoy sigue amando y su amor es ejemplo para nuestro amor. Su amor es voz que dice que amar es darse plenamente; es dar la vida por la libertad y la fe del hermano; es dar la mayor riqueza que poseemos: Cristo Jesús, Redentor del mundo, para que los demás crean en El y creyendo se salven.
            Amar es darse; como Jesús; como maría, la Virgen de la caridad ardiente.

PAUTAS PARA LA REFLEXIÓN

            ¿Qué te enseña María con su amor? ¿A través de qué hoy María te muestra su amor? ¿Piensa qué dio María y qué puedes dar tú? ¿cómo es mi respuesta solidaria?

Presentamos nuestra petición personal y rezamos tres Ave Marías

ORACIÓN FINAL

"Acuérdate, piadosísima Virgen María, que jamás se oyó decir, que ninguno de los que han acudido a tu presencia, implorando tu asistencia y reclamando tu socorro, ha sido abandonado de vos.
Animados por esta confianza, a vos también acudimos Oh ¡Virgen, Madre de las vírgenes! y aún gimiendo por el peso de nuestros pecados, nos animamos a comparecer ante tu presencia soberana. Oh. Madre de Dios, no deseches nuestras súplicas sino más bien escúchalas y acógelas favorablemente, por Jesucristo Nuestro Señor. Amen." 

lunes, septiembre 19

NUESTRA SEÑORA DE LAS MERCEDES (4)

NOVENA (Dia 3)

ORACIÓN INICIAL

            Santísima Virgen de la Merced, Madre nuestra y modelo de los que sufren  persecución o dolor por amor y fidelidad a la Iglesia, escucha nuestros humildes ruegos. Te pedimos por la Santa Iglesia, por el Papa Francisco, por nuestros hermanos necesitados de ayuda y consuelo. Sobre todo por aquellos que sufren enfermedad y persecución, que experimenten el consuelo que reservas a quienes perseveran fieles a las enseñanzas de tu hijo Jesucristo.
En este Año de la Misericordia, danos María, ganar un corazón amoroso y generoso para saber perdonar y para trabajar con firmeza y constancia en la construcción de una comunidad renovada en la que vivamos con alegría el servicio mutuo aprendiendo cada día más a amar como Jesús nos amó.
Modelo nuestro, queremos amar a Jesús como vos lo amas.


María, virgen de la esperanza

       María tuvo que pasar muchos años de su vida en la obscuridad de lo cotidiano con la esperanza puesta en el anuncio y la promesa. Sólo recibió un signo para guiar sus pasos: un signo de contradicción. La espada de la palabra de su hijo atravesó repetidamente su alma para que pudiera pasar de una maternidad natural a otra en el Espíritu. Por todo esto, ayer y siempre, la proclamamos bienaventurada por haber creído. (B.Olivera. en Siguiendo a Jesús en María...)

            Cuando el Dios de la promesa se había vuelto silencio para Isabel, maría esperaba; esperaba en la oración, esperaba recordando la promesa, con la esperanza cierta de que se cumpliría porque Dios, que es fiel, no abandona a los que lo aman.
            Esta esperanza se volvió compromiso en la Anunciación, cuando Dios la visitó para hacerla fecunda; María creyó porque esperaba.
            Es la misma esperanza que la sostuvo pie junto a la cruz, porque sabía que allí no terminaba todo, que Jesús resucitaría.
            María esperó contra toda esperanza. Esperó, en medio de un pueblo dominado, la liberación definitiva. Esperó frente a la muerte de su Hijo la vida para siempre. Esperó en medio del color y la pobreza; en la angustia y el silencio. Pero su espera no fue de brazos cruzados. Esperó orando; esperó comprometiéndose; esperó sirviendo, amando, esperó caminando junto a Jesús hacia el calvario; esperó buscando la patria verdadera; esperó con la lámpara encendida; esperó alerta, como espera el centinela.
            Por eso hoy, en medio de un mundo que sufre, María nos invita a la esperanza. En medio del dolor, la violencia, el hambre y la pobreza, la enfermedad y la muerte, María nos habla de esperanza, y su palabra suena sincera porque ella conoció todo esto y esperó con alegría. Ella nos dice que todas estas realidades no son definitivas, a pesar de todo, vivir alegres, trabajar por un orden nuevo y no perder nunca la esperanza, porque Cristo ha resucitado, ha vencido al mundo dándonos vida y vida para siempre.
            María fue llevada al cielo y con su Asunción nos llama a la esperanza. Como ella. Nosotros llegaremos un día junto al Padre. Mientras tanto, caminaremos son instalarnos, sin aferrarnos a los bienes materiales, a los valores de este mundo, sino que libres, como María, peregrinemos llenos de esperanza.

PAUTAS PARA LA REFLEXIÓN

       ¿Qué momentos de la vida de María te habla de esperanza? ¿Qué te enseña María con su esperanza? ¿En éste mundo de hoy tan problemático, qué te dice Maria con su esperanza?

Presentamos nuestra petición personal y rezamos tres avemarías

ORACIÓN FINAL

"Acuérdate, piadosísima Virgen María, que jamás se oyó decir, que ninguno de los que han acudido a tu presencia, implorando tu asistencia y reclamando tu socorro, ha sido abandonado de vos.
Animados por esta confianza, a vos también acudimos Oh ¡Virgen, Madre de las vírgenes! y aún gimiendo por el peso de nuestros pecados, nos animamos a comparecer ante tu presencia soberana. Oh. Madre de Dios, no deseches nuestras súplicas sino más bien escúchalas y acógelas favorablemente, por Jesucristo Nuestro Señor. Amen." 


Movimiento Soledad Mariana

"Soledad Mariana" es un Movimiento de espiritualidad mariana y contemplativa, fundado en la Argentina en 1973, por el monje trapense Bernardo Olivera, actual Abad del Monasterio Nuestra Señora de los Ángeles de Azul, provincia de Buenos Aires.