Seguimos pidiéndole a María por nuestros hermanos mexicanos.
Especialmente hoy por las historias sagradas y la preparación al encuentro de:
- Mirna Rosas de Acapulco, Guerrero
- Teresa de Jesús Córdoba Chávez de Irapuato, Gto.
Combatimos el pecado.
Creemos, esperamos y amamos.
Comemos a Jesús sacramentado.
Nos esforzamos y ejercitamos.
Dialogamos con el Verbo revelado.
Somos familia: hijos y hermanos.
Madre Reconciliadora: ayúdanos a estar abiertos y cooperar con la obra del Espíritu Santo en nosotros, para poder vivir santamente.
Tú fuiste la primera en cooperar, con tu vida ascética, con la obra de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo. Tú creíste, esperaste y amaste. En tu unión con
Queremos decir un no rotundo a todo lo que nos separa de Dios y entre nosotros; y un sí firme y decidido a nuestra pertenencia a Dios. Queremos dialogar diariamente con Jesús, escuchando y meditando Su Palabra, para conocerlo y amarlo cada día más. Queremos comerlo y, junto con El que es
Regálanos tu fe, para creer sin ver, tu esperanza, para esperar contra toda esperanza y tu corazón enamorado para amar a
Esto será posible, Madre, si en tu Corazón nos presentas a Jesús, nos concedes a Jesús y nos conformas con Jesús y despiertas nuestro corazón filial y fraterno que duerme en cada uno de nosotros.
Lectura del Evangelio:
"Sus padres iban todos los años a Jerusalén en la fiesta de
Al tercer día, lo hallaron en el Templo en medio de los doctores de
El regresó con sus padres a Nazaret y vivía sujeto a ellos. Su madre conservaba estas cosas en su corazón. Jesús iba creciendo en sabiduría, en estatura y en gracia delante de Dios y de los hombres." (Lc.2,41-52)
"María, Madre nuestra Reconciliadora, ruega por nosotros".
Frase para meditar durante el día:
"Cuando la fe se enamora todo se transparenta y emerge el Dios oculto que salva." (Gotas de sal y de sol: Bernardo Olivera, OCSO)
0 comentarios:
Publicar un comentario