Así comienza la Carta del Pontífice Benedicto XVI, en la que convoca a un Año Sacerdotal con ocasión del 150 aniversario del nacimiento del Santo Cura de Ars.
La Escuela María Madre, nos comparte una meditación-oración basada en la Oración por los sacerdotes
Jesús, Buen Pastor, que has querido guiar a tu pueblo mediante el ministerio de los sacerdotes: ¡gracias por este regalo para tu Iglesia y para el mundo!
• Y Jesús nos dice: “Yo soy el Buen Pastor, y el buen pastor da su vida por las ovejas; yo conozco a mis ovejas y mis ovejas me conocen a mi”. (Jn 10, 11.14)
• Y Jesús dijo a Simón Pedro: “Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia y el poder de la Muerte no prevalecerá contra ella. Yo te daré las llaves del Reino de los Cielos. Todo lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo”. (Mt 16, 18-19)
Te pedimos por quienes has llamado a ser tus ministros: cuídalos y concédeles el ser fieles.
• “Jesús subió a la montaña y llamó a su lado a los que quiso. Ellos fueron hacia él y Jesús instituyó a doce para que estuvieran con él”. (Jn 21, 15-17)
• Simón Pedro le respondió: “Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de Vida eterna. Nosotros hemos creído y sabemos que eres el Santo de Dios”. (Jn 6, 68-69)
Que sepan estar en medio y delante de tu pueblo, siguiendo tus huellas e irradiando tus mismos sentimientos.
• Jesús dijo a la multitud: “También a las otras ciudades debo anunciar la Buena Noticia del Reino de Dios, porque para eso he sido enviado”. (Lc 4, 43)
• Al desembarcar, Jesús vio una gran muchedumbre y se compadeció de ella, porque eran como ovejas sin pastor, y estuvo enseñándoles largo rato. Como se había hecho tarde sus discípulos se acercaron y le dijeron: “Este es un lugar desierto y ya es muy tarde. Despide a la gente, para que vaya a las poblaciones cercanas a comprar algo para comer”. El respondió: “Denle ustedes de comer”……..(Mc 6, 34-37)
Te rogamos por quienes se están preparando para servir como pastores: que sean disponibles y generosos para dejarse moldear según tu corazón.
• .Y Jesús dijo a Leví, hijo de Alfeo: “Sígueme”, él se levantó y lo siguió. (Mc 2, 14)
• Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: “Navega mar adentro, y echen las redes”. Simón le respondió: “Maestro, hemos trabajado la noche entera y no hemos sacado nada, pero si tú lo dices, echaré las redes” (Lc 5, 4-5)
• Y Jesús les dijo: “El que quiera ser grande, que se haga servidor, porque el mismo Hijo del hombre no vino para ser servido sino para servir y dar su vida en rescate por una multitud”. (Mc 10, 43-45)
Te pedimos por los jóvenes a quienes también hoy llamas: que sepan escucharte y tengan el coraje de responderte, que no sean indiferentes a tu mirada tierna y comprometedora, que te descubran como el verdadero Tesoro y estén dispuestos a dar la vida “hasta el extremo”.
• Entonces Jesús les dijo: “El que quiera venir detrás de mi, que renuncie a si mismo, que cargue con su cruz y me siga. Porque, el que quiera salvar su vida, la perderá, y el que pierda su vida por mi, y por la Buena Noticia, la salvará”. (Mc 8, 34-36)
• Y el Señor nos dice: “Vendan sus bienes y denlos como limosna. Háganse bolsas que no se desgasten y acumulen un tesoro inagotable en el cielo, donde no se acerca el ladrón ni destruye la polilla. Porque allí donde tengan su tesoro, tendrán también su corazón”. (Lc 12, 33-34)
Te lo pedimos junto con María, nuestra madre de Luján, y San Juan María Vianney, el Santo Cura de Ars, en este Año Sacerdotal.
• Y María, su madre, dijo a los sirvientes y nos dice a nosotros: “Hagan todo lo que él les diga”. (Jn 2, 5)
• Y San Juan María Vianney nos dice: “¡Qué bello y grande es conocer, amar y servir a Dios! Es lo único que tenemos que hacer en el mundo. Todo lo demás, es tiempo perdido”.
Amén
• Y nosotros le decimos a Jesús: Señor, que “así sea” todo esto que hemos rezado.