viernes 19 de junio, 20 hs.
Bonpland 1987 - Ciudad de Bs.As.
"Alégrense en el Señor"
Querida María:
Hace un ratito me llamó la Madre y me contó que Feli ya es plenamente FELI
Me siento tan cerca de ustedes!! les doy un abrazo grande, grande con TANTÍSIMOS recuerdos-REGALOS que fue conocerla.
Desde arriba- radiante y sonriente- ya debe estar tratando de consolarles. Tenía ese algo radiante tan especial, que hacía tanto honor a su nombre.
¡cómo ayuda la fe, no? ¡qué consuelazo es pensar que VIVE, y vive para siempre! Es muy especial morir en el tiempo pascual!
los acompaño con todo el corazón, y me uno con mi oración por ella, aunque sé que le sobra, asi que más oración A ella, para que les consuele y siga trazándoles el camino ¡ya de la mano de la Virgen!
Aquí copio un textito, ¡es tan tal cual, sentirlos "el 2º piso de la casa", que la sientan así cada día, y la llamen y… le lloren también.
Todas las hermanas han estado bien cerca, siguiendo los pasos de Feli, ahora ya en Vísperas rezamos por ella en las preces,
Hna Ma Gracia
La familia no se destruye, se transforma: una parte se va hacia lo invisible. Pensamos que la muerte es una ausencia, pero es una presencia secreta. Se cree que implica una distancia infinita, pero suprime toda distancia, espiritualizando lo que en la carne ocupaba un lugar...
Cuanto más numerosos son los seres queridos que nos han dejado, tanto más numerosos son los lazos que nos unen al cielo.
Entonces el cielo ya no está poblado únicamente por ángeles, por santos desconocidos y por un Dios misterioso, Uno y Trino.
El cielo se torna familiar: es el hogar, el piso superior de la casa, si se me permite la expresión, y de arriba abajo van y vienen el recuerdo, la ayuda, los llamados.
P. Sertillanges OP
Feli, querida Feli
¡Que huella dejaste en mi vida! Ese entusiasmo contagioso, esa curiosidad por saberlo todo, tu profundidad, tu solidaridad, tu entrega, tu humor! Aprendí tanto! Y me divertí tanto!
La última vez que nos vimos te conté que tenía que disfrazarme y actuar en una fiesta. Mientras Silvinita, toda romántica, sugería que me vistiera de española, con un rodete, una mantilla y recitara versos de Garcia Lorca; vos me hacías caras y me decías que mejor me disfrazara de Caperucita embarazada. Te hice caso y gané el primer premio que lamentablemente no pudimos llegar a compartir. Fue la última vez que te vi. No pude acompañarte mucho durante el último tiempo porque mamá estaba mal pero siempre estuvimos en comunicación.
Hasta en los momentos mas difíciles ponías humor, como cuando me pusiste: “Llegaré al cielo con más cables que vías y me recibirá Nra. Sra. del alambre”.
Gracias Feli por enseñarme el humor en el amor y en el dolor también.