Queridos todos en Soledad Mariana:
A un mes de mi consagración, quiero hacerles llegar mi agradecimiento por haber compartido en verdadera comunión la Eucaristía del día 29 de marzo.
Digo TODOS porque aún aquellos que, sin haber podido ir, tuvieron una fuerte presencia en mi corazón .
Que en la alegría de la Resurrección, como movimiento de Iglesia, vivamos nuestra fe en unidad permanente y confiada.
Los abrazo en María
Raquel