SM nació el 25 de septiembre de 1974, en aquel inolvidable diálogo
entre Bernardo y Santa María de Guadalupe. En ese entonces era Papa el actual
beato Pablo VI. Siempre me impresionó como Bernardo lo citaba con admiración
como padre espiritual. Luego los Papas de nuestra historia como Movimiento
fueron: Juan Pablo I, Juan Pablo II, Benedicto XVI, y la actual gracia de
tenerlo a Francisco al frente de la
Iglesia universal.
Estos fueron nuestros Papas. De los 40 años de vida, 27 fueron bajo el
pontificado de Juan Pablo II. Ayer miércoles 22 de octubre celebramos en la
sede de SM su primera fiesta litúrgica como santo. Compartimos en esa Misa lo
que cada uno tenía en su corazón, sabiendo que no era una mera memoria, sino
una memoria que hace presente su persona entre nosotros, como modelo y
dispensador de gracias de parte del Señor. Fue emocionante sentirlo tan cerca.
Hoy, el Papa Francisco, siguiendo las huellas de estos Papas llenos de Dios, nos está asombrando con sus enseñanzas y su ejemplo de valentía y humildad. Está realizando pienso, todo lo enseñado en el Concilio Vaticano II y todo lo aprendido en su vida cerca de nuestro pueblo humilde: ¡humilde y creyente! El mundo está conociendo nuestra Iglesia peregrina en Latinoamérica, llamadala Iglesia de la Esperanza , por la
riqueza de su religiosidad. Esa religiosidad de nuestro pueblo es puesta como
la lámpara sobre la mesa, como enseña Jesús.
Escuchemos y sigamos al Papa Francisco, como nos invitó Bernardo en el último retiro de mayo. Ahondemos en sus enseñanzas, sigamos nosotros sus huellas, porque sin duda este es un tiempo providencial, un tiempo especial de gracia. Gracia de la cual está tan sediento el mundo contemporáneo.
Hoy, el Papa Francisco, siguiendo las huellas de estos Papas llenos de Dios, nos está asombrando con sus enseñanzas y su ejemplo de valentía y humildad. Está realizando pienso, todo lo enseñado en el Concilio Vaticano II y todo lo aprendido en su vida cerca de nuestro pueblo humilde: ¡humilde y creyente! El mundo está conociendo nuestra Iglesia peregrina en Latinoamérica, llamada
Escuchemos y sigamos al Papa Francisco, como nos invitó Bernardo en el último retiro de mayo. Ahondemos en sus enseñanzas, sigamos nosotros sus huellas, porque sin duda este es un tiempo providencial, un tiempo especial de gracia. Gracia de la cual está tan sediento el mundo contemporáneo.
Un
abrazo grande Martín
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