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miércoles, diciembre 25

Saludo de Mercedes Serantes

El Emanuel: 


“Dios con Nosotros”


Querida familia de Soledad Mariana:

Los invito a mirar, a contemplar este misterio del “Dios con nosotros”,  lo que significa en nuestras vidas, en nuestra historia, en la historia de la humanidad. Y que juntos renovemos nuestra fe en Él.

¡Les deseo una muy feliz Navidad a cada uno y a sus familias, llena de Paz y Alegría verdadera!

Que María, madre del “Dios con nosotros”, nos ayude a crecer en la fe en Jesús.

Un abrazo a cada uno


Mercedes Sarmiento
Coordinadora General

5 comentarios:

Martín Serantes dijo...

Gracias Mer por este lindo y hondo saludo de Navidad!! Gracias por tus servicios a SM!! qué el Niño Dios te llene de sus bendiciones

Anónimo dijo...

Queridos Mercedes y Fede, nos unimos en esa adoración al "Dios con nostros" y al misterio impactante del Espíritu en nuestra Iglesia.
Abrazos Pedro y Mechita

Thelma dijo...

Mercedes querida, gracias por este saludo que recién puedo leer hoy, complicada con internet.
Estuviste muy presente en Navidad y pido a Jesús, su Madre y San José que te cuiden y regalen todo lo que deseás para el año 2014.
Gracias por tu vida y entrega,
Thelma

María Nougués dijo...

Querida Mercedes, ¡Gracias por tu saludo de Navidad y muchas gracias por todo tu trabajo y entrega al movimiento en este año! Que en esta octava navideña la Familia de Nazareth te regale mucha cercanía en tu corazón y en toda tu familia.
¡MUY FELIZ NAVIDAD PARA TODA SOLEDAD MARIANA! unidos en la Contemplación del Pesebre, ¡estamos!

Pica dijo...

Querida Mercedes :aunque ya nos hemos visto y saludado en esta Navidad quiero , por este medio, dar gracias a Dios por toda tu amorosa entrega e intenso trabajo como cordinadora de S.M.durante todo este año.Muchas bendiciones de la Sabrada Familia para toda tu linda familia y una muy Feliz Navidad para toda la gran familia de Soledad Mariana!!
pica

Movimiento Soledad Mariana

"Soledad Mariana" es un Movimiento de espiritualidad mariana y contemplativa, fundado en la Argentina en 1973, por el monje trapense Bernardo Olivera, actual Abad del Monasterio Nuestra Señora de los Ángeles de Azul, provincia de Buenos Aires.