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jueves, mayo 26

Queridos hermanos de Soledad Mariana

Quiero contarles que el Lunes 30 de Mayo tengo la alegría de viajar a Méjico con nuestro hijo Matías. Hace tiempo que tengo ganas de conocer a la Guadalupana en su Casa, y ahora -consagrado a Ella públicamente en el Movimiento- más todavía. Ya he recibido bendiciones que siento necesidad de compartir.
La primera es viajar con Matías, pues será una inmejorable oportunidad de compartir Vida con él y de ambos dos, conocer más a María.
Otra es estar admirando y saboreando, lenta y reiteradamente, su promesa a Juan Diego: "mucho deseo que aquí me levanten mi casita sagrada en donde lo mostraré (al verdaderísimo Dios), lo ensalzaré al ponerlo de manifiesto: lo daré a las gentes en todo mi amor personal, en mi mirada compasiva, en mi auxilio, en mi salvación: porque yo en verdad soy vuestra madre compasiva".
María ¡nos mostrará a Dios! ¡nos lo dará en todo su amor personal! ¡en su mirada compasiva, en su auxilio, en su salvación! ¡porque es madre compasiva! ¿Qué más puedo pedir? Nada, siento que sólo entregarme: ¡con qué enorme cuidado me va a recibir!
La necesidad de compartir con mis hermanos de Soledad Mariana, me viene de darme cuenta en éste tiempo de consagrado públicamente a Ella, que las gracias recibidas es bueno compartirlas. Ya sabemos cómo nuestra Fé se sustenta en toda esa gracia derramada en milagros y curaciones testimoniados en cada página de los Evangelios.
Lo que estoy sintiendo cada vez más fuerte es que hoy el Señor sigue Vivo en nosotros. Precisamente las gracias, milagros y curaciones y su acción en cada uno de aquel tiempo, hoy mismo las repite pues está Resucitado y Vivo entre nosotros. ¡Siermpre nos envió para que seamos testigos!
En la primera lectura del Domingo pasado, Hechos 36 +, San Pedro atestigua que Jesús es Señor y Mesías. Con tanta fuerza lo hace, que "todos se conmovieron profundamente". Pedro pudo conmoverlos porque su encuentro personal con Jesús era íntimo. Entonces los que oían le preguntan "¿qué debemos hacer?". Pedro responde: "que cada uno se convierta y se haga bautizar en el nombre de Jesucristo para que les sean perdonados los pecados, y así recibirán el don del Espíritu Santo".
Estoy bautizado, pero todavía me falta el encuentro personal para mi conversión íntima. Eso, que es recibir el don del Espíritu Santo, está en manos del Señor. Cuando El quiera. Lo que sé es que El allá en el Tepeyac sale a mi encuentro y al de todos los peregrinos. Allá, donde está María que ¡lo ensalzará al ponerlo de manifiesto!
Con cada uno y por cada uno, unos y otros, rezaremos unidos ante María, ¡nosotros "escuchándola" en su casita! La comunión hará que el corazón de cada uno de nosotros sea también esa pequeña ermita donde poderla escuchar.
Hasta la vuelta, con un fraterno y fuerte abrazo
Pedro Nazar

8 comentarios:

Martín Serantes dijo...

¡Grande Pedro!
Unidos en Santa María de Guadalupe.

Martín Serantes dijo...

¡Grande Pedro!
Unidos en Santa María de Guadalupe.

ana astigueta dijo...

Pedro, llevame en tu corazón , yo ya siento que viajo a "verLA" y que sale a encontrarme, muchos carños, Ana

Alfredo dijo...

Pedro:

Gracias por lo que nos compartis y muy buen y feliz viaje al Tepeyac con Matias.

Un muy fuerte abrazo para vos,Mechita y a Matias.

Alfredo

Mercedes Dates dijo...

Mi querido Pedro, Es maravilloso poder compartir un viaje con un hijo y nada menos que a Mexico!!!!! que lo disfruten mucho!!!!! Un beso grande Mercedes

Raquel dijo...

Querido Pedro. Que bendición ir con un hijo a ver a nuestra Madre!!! Los acompaño en la oración, muy buen viaje de la mano de maría!
un abrazo
Raquel

Thelma Lastra dijo...

FELIZ VIAJE, QUERIDÍSIMO PEDRO!! QUÉ GOZO GRANDE QUE VAYAS A VER A NUESTRA QUERIDA GUADALUPANA!! REZÁ POR TODOS NOSOTROS!!

UN FUERTE ABRAZO

Anónimo dijo...

QUERIDO PEDRO: GRACIAS POR COMPARTIR TUS GRACIAS.
TODO AQUEL QUE DIGA QUE JESÚS ESTÁ VIVO, ESTÁ MOVIDO POR EL ESPIRITU SANTO.
Y NI TE CUENTO MARÍA, LA LLENA DEL ESPÍRITU, ELLA ESTARÁ FELÍZ CON LA VISITA DE LOS NAZAR Y DE QUE NOS LLEVES A TODOS EN TU CORAZÓN.
MARIANA

Movimiento Soledad Mariana

"Soledad Mariana" es un Movimiento de espiritualidad mariana y contemplativa, fundado en la Argentina en 1973, por el monje trapense Bernardo Olivera, actual Abad del Monasterio Nuestra Señora de los Ángeles de Azul, provincia de Buenos Aires.