MARÍA ,te pedimos que con la misma humildad del Niño Jesús en el pesebre podamos pedir perdón y perdonar para sanar todas las heridas. Dice el Papa Francisco: "Un signo importante del Jubileo es también la Confesión. Acercarse al Sacramento con el cual somos reconciliados con Dios equivale a tener experiencia directa con su Misericordia. Es encontrar al Padre que perdona todo. Dios nos comprende en nuestras limitaciones y contradicciones. Perdonar es cosa grande, no es fácil perdonar, porque nuestro corazón es pobre y con sus fuerzas no lo puede hacer. Pero si nos abrimos a acoger la Misericordia de Dios para nosotros, a su vez somos capaces de perdonar. Seamos instrumentos del perdón, perdonando ".
Pienso a quién tengo que pedir perdón y a quién tengo que perdonar.
Sábado 30 de abril a las 18 peregrinamos desde la Pquia. de la Merced al Santuario de Schoenstatt (San Isidro)