En dos o tres notas que escribí en esta página de nuestro Movimiento me expresé por entero acerca de la espiritualidad de nuestro Pueblo creyente y humilde en América Latina.
En una nota decía que los valores que más sobresalen, según mi punto de vista, en esa síntesis de espiritualidad “nueva y genial” como decía el Papa Pablo VI, son la contemplación, la solidaridad y la alabanza.
Pensando en María de Guadalupe…
Ayer charlando con un amigo me decía que existen dos miradas acerca de María de Guadalupe. Cuando se la ve con las manos unidas, se piensa que está orando, y cuando se la ve con su pierna izquierda un poco flexionada se piensa que está caminando, dando un paso hacia nosotros, trayéndonos a Jesús. Y está muy bien esta mirada. Pero según algunos mexicanos que profundizan en este Acontecimiento Guadalupano, dicen que al estar María con las manos juntas y la pierna flexionada, Ella estaría danzando, porque así danzaban y danzan ellos cuando oran y alaban al Señor. Y esto nos haría pensar también en el Magníficat, cuando María de visita en casa de su prima Isabel alabó al Señor con todo su ser. Esta otra mirada enriquece y complementa a la anterior.
¡Es que es tan rico el Misterio de esta tilma de San Juan Diego, que siempre hay algo más para descubrir!
P. Martín Serantes
