Muy querida Familia en Soledad y Solidaridad Mariana:
¡ya Llegamos de vuelta de la quinta misión de verano en Río Villegas!
Hemos tenido una ¡Gozosa y Aprovechada Misión! Santa María del Encuentro sigue enseñándonos, paso a paso, a ser misioneros.
Volvemos plenos en “Agradecimiento a Dios” por todas sus obras en estos días. Obras que fue manifestando a través de sostenernos y fortalecernos en un fiel servicio y disponibilidad de parte de toda la comunidad misionera.
Volvemos inquietos también y con más deseo de Amor para que nuestros hermanos del paraje, descubran cada vez más, el Amor Grande de Dios en sus vidas. Comprometidos a una constante oración de intercesión por ellos durante todo el año hasta volvernos a encontrar en la próxima.
Nuestro Lema: “Fijos los ojos en Él, enamorando la fe”. Colocado como siempre en la pared del altar de la capilla para acompañar a Río Villegas todo el año y también para nosotros misioneros de María, que deseamos crecer en verdadera fe enamorada que contagie y convierta a otros.
Y ¿Cómo fue esta misión?, ¿qué la caracterizó…?
Desde lo que puedo vislumbrar… recién llegada hace 24 horas… Creo que vivimos una misión de más cohesión-compromiso entre nosotros como comunidad y con las familias y hermanos solos del paraje.
Todos sabemos que, en nuestro trabajar la espiritualidad de Soledad Mariana, aprendemos que la vida de Dios crece... día a día… en silencio… sin darnos cuenta… gustando… poco a poco… este dejarnos sorprender por el profundo encuentro de Amor de Misericordia con Jesús Nuestro Señor. Bueno, así creo que también andamos nosotros en este misionar: buscando el mejor modo para ellos de entrega, de ofrecimiento, de invitación y proclama entusiasta, de animarse a conocer a Jesús Nuestro Salvador a través de todas las situaciones que nos va poniendo Santa María del Encuentro en el camino. Nosotros ponemos, donamos con todas las fuerzas, esta “deseante semilla”… lo que se refiere a los frutos es absolutamente propiedad del respeto silencioso y amoroso de Dios. Quien Nos Colma de Alegrías en preciosos detalles.
Los gestos que para mí más caracterizaron a esta misión fueron:
La catequesis: el equipo de Mariana, Agustina, Cynthia y Graciela, trabajaron ¡¡delicada e intensamente!! Y lograron un estable encuentro de catequesis en estos días, donde se incorporaron nuevos interesados para el año próximo además de los cuatro que consolidaron su preparación haciendo su primera comunión.
Los bautismos: durante las dos semanas, se realizaron cinco bautismos, entre ellos una persona adulta, Tamara, madre de dos niños, que se la vio radiante de alegría al poder concretarlo. Los otros cuatro fueron un niño de cinco años y los demás fueron niños de meses. Los bautismos a nosotros nos implica, ocuparnos de la charlita pre-bautismal y luego el guión de la liturgia y acompañamiento de cantos a la celebración. En este caso nos tocó a Patri y a mí estar a cargo de las charlitas. Desde mi experiencia personal puedo compartirles que durante estas charlitas ofrecidas, conocí más mi falta de coherencia para dar de verdad a Dios, le ofrecí mi perdón y deseo de conversión. Y le Agradecí encontrarlo en rostros que aunque no saben que lo buscan… fueron abiertos y con confianza, logrando vivenciar en su corazón la alegría de su propio bautismo. Y así fue, que terminamos el encuentro, con un emocionado y sentido Padre Nuestro y Ave María por cada familia.
Los jóvenes: Adrián y Diego, junto a Melisa, Maira, Lucía, Agustina y Cynthia, con honda preparación se ocuparon y ofrecieron positivos encuentros a los jóvenes del paraje. Sobre esto creo que hay mucha riqueza para decir, pero les dejo el lugar a los mismos jóvenes para que ellos, cuando puedan les compartan sus experiencias.
Los encuentros de niños: a cargo de Melisa, Maira y Lucía. Encuentros que tienen un verdadero éxito en todo el paraje, ya que van todos los que pueden, católicos y no católicos. Este año sumamos la alegría de ofrecerles películas de Jesús en dibujos animados y no se imaginan el Gozo y Disfrute de esos chicos!!
Encuentro interreligioso: preparación a cargo de Norma, Graciela, Mechita y María. Después se sumaron Pedro y Mariana y participamos todos. Invitamos a evangelistas y mapuche del lugar. Logramos asistencia de evangelistas, al mapuche se le complicó. Para nosotros es inicio de algo nuevo y Muy Bueno para la comunidad del lugar…
Visitas a las casas: todos aportamos en esto, turnándonos en los espacios disponibles. Estas visitas son riqueza invalorable de la misión. Norma, Mechita y Pedro en su primera misión, pudieron visitar a varios y ya nombran a las personas del paraje como de años.
Trabajos en capilla: José incondicional e incansable a lo que le pida el padre Roberto como necesidad de trabajos, no dudó en poner manos a la obra, colocando la nueva luz a la Virgen, haciendo el pozo para el cableado, materiales para el futuro baño, etc.etc.… y también Fernando Gil, nos ayudó otra vez cortando el pasto.
Nuestro ser comunidad: Lugar del corazón de nuestra misión, donde rezando juntos y limándonos mutuamente en el amor aprendemos a darnos con más generosidad a los demás. Encontrados cada día en la liturgia de la oración de la mañana y de la noche, en la lectura de la palabra meditada y compartida. En la celebración de la Eucaristía que, felizmente, por varios días nos ofreció Fernando con su presencia generosa sacerdotal y de hermano. En las comidas compartidas y preparadas con gran cariño por Pancha y algunos otros. En la preparación de trabajos, dinámicas en común. Por mi parte, GRACIAS a todos los hermanos de misión por su paciencia y donación de cada momento.
Nuestro ser Iglesia Comunión: visitados por el obispo Fernando Maletti, la compañía del padre Roberto, visita del padre Pepe, la visita de Mercedes y Lucho Dattes, la visita de Inés Breuer y una amiga desde el Bolsón, la visita de Pía Eyheramendy y su marido, etc.etc.. Todos fueron motivo de más deseo de misión! ¡Gracias por sus visitas que nos confirman y alientan el andar!
Hay mucho más para compartir, les escribo desde una mirada general… seguramente otros misioneros les contarán más cosas lindas vividas.
¡Demos Gracias a Dios porque es Bueno porque es Grande su Amor! y que en este año de la Fe, todos seamos plenamente robustecidos en la experiencia de ser, dándonos y ofreciéndonos, como Ella nos enseña cada día. Gracias querida Soledad Mariana por posibilitar esta misión que es de todos, encontrados en la enamorada fe de María de San José, mi fraterno abrazo
María Nougués