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viernes, abril 3

VIERNES SANTO. Esquema de la homilía de Bernardo

Gracias al generoso envío de Bernardo, podemos compartir su "esquema" para la homilía del Oficio Divino del Viernes Santo.

La triple entrega


1. Introducción

-El hecho de la muerte de Jesús resultó un total escándalo para sus discípulos, por eso todos huyeron.

-Pero con la luz de la Resurrección y la infusión del Espíritu Santo comenzaron a comprender lo sucedido.

-El escándalo comenzó a ser interpretado con el verbo “entregar” (didomai, paradidomi: dar, poner, entregar, traicionar, morir, hacer morir); y en el entramado de  tres libertades:
-La libertad humana que entrega a Jesús a la muerte como si fuera un criminal (Mt.27:26).
-La libertad de Jesús que se entrega a sabiendas y queriendo (Jn.10:17s.).
-La libertad del Padre que manifiesta su amor entregando a su Hijo (Rom.8:32).

-Veamos esta triple entrega con un poco más de detalle, con la esperanza de que, al menos dos de ellas, motiven también la nuestra.

2. Cuerpo

2.1. Nuestra libertad y la revelación de nuestro pecado

-La entrega traicionera por parte de Judas, la responsabilidad de algunas autoridades judías, la irresponsabilidad del pueblo sublevado, la condenación de Pilato, la ejecución romana... y de nosotros en todos ellos, muestra la raíz de nuestro pecado: la muerte de Jesús en la cruz, además de un misterio, es un crimen.

-Los hombres, no sólo no aceptamos su oferta gratuita de salvación, sino que pensamos que su mera presencia de Jesús era un peligro y una amenaza, ¡había que eliminarla y eliminarLe!

2.2. La libertad de Jesús y la radicalización de la libertad

-La muerte de Jesús en cruz es también efecto y fruto de su propia libertad: la noche en que fue entregado él mismo se entregó, Él mismo nos lo dijo: por eso me ama el Padre, porque doy mi vida, para recobrarla de nuevo; nadie me la quita, yo la entrego voluntariamente (Jn.10:18).

-Y esta entrega la anticipó la noche de la cena en el sacramento de la Eucaristía: la noche en que fue entregado, tomó pan, dando gracias, lo partió y dijo: ‘este es mi cuerpo que se entrega por vosotros’ (I Cor.11:24; Cf. Mc.10:45; Gál.2:20; Ef.5:2,25; Jn.15:13).



-Esta entrega, totalmente libre, es también un acto de obediencia al Padre-Dios, Jesús demuestra así su condición filial, como Unigénito de Dios.

2.3. La libertad del Padre y la manifestación plena del amor

-Jesús, entregado por su Padre, es la manifestación más plena del amor de Dios: el Padre está “implicado” y  “comprometido” en la entrega a la muerte de su Hijo: todo lo del Hijo es también Suyo. Al entregarlo se entrega a Sí mismo.

-Los Evangelios sinópticos expresan esta convicción de dos maneras diferentes y complementarias: mediante el “pasivo divino” (Mc.8:32; 9:31; 10:33) y el uso del verbo “dei” que se puede traducir por: tener que, es necesario (Mc.8:31; Jn.3:13s.; I Jn.4:7-10, Rom.8:32). 
-De esta forma se indicaba que la entrega-muerte de Jesús está inserta en la Historia de Salvación. 
-La entrega del Hijo por parte de Dios demuestra su amor por estos pecadores que nosotros somos.
-Era “necesario” (por nuestra ceguera y dureza de corazón) que Dios, en su libertad, nos demostrara su amor.

-San Pablo, en la carta a los Romanos, en el contexto del “himno al amor de Dios” (8:31-38), utiliza y aplica el verbo “entregar” a la acción de Dios (Padre):
-Dios no se reserva ni escatima a su Hijo sino que lo entrega en favor nuestro.
-La autoentrega del Hijo y la entrega que Dios hace de Él, son una única entrega pro nobis.

-El Padre nos lo dio, Dios se nos dio en el Hijo como Padre que ama a todos los otros hijos con ese mismo amor conque ama al Unigénito.

3. Conclusión

-El destinatario de la entrega de Jesús no es el Padre-Dios, sino nosotros, nosotros somos los beneficiarios: ¡murió por nuestros pecados! (a causa de ellos y para liberarnos de ellos).

-El Padre nos lo ha entregado y ofrecido para revelarnos su infinito amor, y Él mismo se nos entrega con su Hijo, en el Espíritu Santo: el Dios Trinitario es un Dios “para nosotros”.

-La lección que nos enseña el Viernes Santo es muy sencilla: ¡Dios se entrega por entero a quienes se le entregan por entero!



Bernardo, 3 de Abril 2015

JUEVES SANTO. Esquema de la homilia de Bernardo.

Gracias al generoso envío de Bernardo, podemos compartir su "esquema" para la homilía de la Eucaristía del Jueves Santo.




Triduo Pascual


1. Introducción

-El Triduo Pascual forma una unidad compuesta por tres días.  Comienza con la celebración de hoy: Jueves Santo.  Y concluye con la oración de vísperas del Domingo de Pascua.
-Por consiguiente, la Pascua cristiana consiste esencialmente en una celebración de tres días, que comprende las partes obscuras y las facetas luminosas del misterio de nuestra salvación.
-En el tríptico pascual cada uno de los tres cuadros manifiestan una parte de la escena, cada uno por sí mismo es incompleto, debe verse en relación con los otros.  Los tres juntos revelan plenamente el misterio.
-Si quisiéramos ponerle un nombre a cada uno de estos tres días, ellos podrían ser: amor, muerte, vida.  El amor es el mensaje del Jueves Santo; la muerte, el del Viernes Santo, y la vida caracteriza al Domingo de Pascua. 

2. Cuerpo

-Todos y cada uno de nosotros podríamos preguntarnos qué tenemos que ver, en nuestra vida cotidiana, con el amar del Jueves, el morir del Viernes y el resucitar del Domingo.  Nuestras respuestas nos permitirán comprender en hondura el crescendo de la Semana Santa y el sentido de nuestra historia de salvación.

2.1. Amar

-Dios Amor nos ha creado a su imagen, es decir: para amar.  Cuando amamos y somos amados somos felices, caso contrario nos invade la tristeza y la depresión.
-Jesús nos ama abnegada y gratuitamente, es decir: olvidándose de sí mismo y sin esperar recompensa.
-Para nosotros resulta imposible, sin su ayuda, amar así.
-Muchas veces nos cerramos a su ayuda y, en consecuencia, no amamos; pero no siempre es así.
-Cuando amamos podemos comprender y vivir en toda su hondura el misterio oculto en el Jueves Santo.

2.2. Morir

-Nada más seguro que la muerte, y nada más incierto que la hora y las circunstancias, el cuándo y el cómo.
-Nada más insensato que olvidarse del hecho (vamos a morir) y perder tiempo especulando sobre el cómo y el cuándo.
-Con la muerte concluyen nuestras relaciones sensibles con los demás, esas relaciones que dan testimonio de que estamos vivos.
-No es fácil morir, y el bien morir implica un largo aprendizaje.
-El Viernes Santo es la mejor escuela para aprender el arte del buen morir, arte que siempre va acompañado por el arte del bien vivir.

2.3. Resucitar

-La última palabra no la tenemos nosotros, la tiene Dios: Por eso, la muerte tampoco la tiene, sino que la tiene la vida, la felicidad y la resurrección.
-El triunfo de Jesús es también nuestro, sólo se nos pide creer y esperar
-Cuando creemos no estamos solos, cuando esperamos nos trascendemos.
-El Domingo de Pascua, en el que celebramos la Resurrección del Señor, es el fundamento de nuestra fe y el anticipo de lo que esperamos.

3. Conclusión

-Que la Virgen María, Asunta y Gloriosa en el cielo, nos ayude a amar, morir y vivir en su Hijo Jesucristo, Señor nuestro.  Amén.

Bernardo, 2 de abril de 2015
  

Movimiento Soledad Mariana

"Soledad Mariana" es un Movimiento de espiritualidad mariana y contemplativa, fundado en la Argentina en 1973, por el monje trapense Bernardo Olivera, actual Abad del Monasterio Nuestra Señora de los Ángeles de Azul, provincia de Buenos Aires.