Les escribo estas líneas para compartirles sobre mi nuevo ritmo de
vida.
Resulta que el año pasado sentí por primera vez cansancio luego de 10
años de celebrar Misas de alabanza y sanación (A-S). Estas Misas que son muy
buenas y fecundas, mueven mucho a las personas interiormente y hay que estar
cerca luego para acompañar a los que lo piden y necesitan. Así fue durante
estos años. Confesé y bendije a muchos enfermos que así lo pedían. Pero el año
pasado al sentirme cansado, reduje estas Misas de A-S a solo dos por mes. Una
en Fátima y otra en Nuestra Señora de la Consolación de Sumampa. Las dos son en Ituzaingó.
Así me es más fácil acompañar a las personas.
También el año pasado junto al cansancio experimenté un deseo grande de
oración, de más retiro para orar. Y por eso planifiqué una semana de retiro
personal por mes. Y ya lo estoy cumpliendo.
En estos retiros personales estoy pasando unos diarios espirituales que
escribí entre 1980 y 1989. Es mi camino de sanación interior, y lo estoy
pasando a la PC
para compartirlo con otros. Siempre sentí que mi camino de salud podría servir
también a otros, ojalá así sea. Lo estoy subiendo a nuestra página Web donde
dice “Oraciones y escritos”.
Les quería compartir estas cosas sabiendo que a mayor comunicación
mayor comunión.
Me encantó el encuentro de ejercitadores y servidores, gracias a todos
los que lo organizaron. Y también fue muy lindo y hondo compartir allá a
nuestro querido Papa Francisco. Justo estábamos en el Colegio Máximo donde él
estuvo tanto tiempo viviendo y trabajando. Sigamos muy unidos a él, un regalo
tan grande de la
Providencia.
un abrazo grande Martín
20-3-2013