Queridos Misioneros:
"Los frutos provienen de la semilla.
Y la semilla es el Amor;
el de Dios y el nuestro.
No se preocupen por los frutos,
ocúpense del Amor".
Bernardo, 26-7-12
Quiso Dios que las palabras de Bernardo llegaran al final de la misión, las cuales dieron luz y confirmación al Jesús presente entre nosotras:
v En la acogida tierna y alegre de nuestros hermanos-amigos de Villegas
v Hermanos atentos y afligidos por las inclemencias del tiempo: frio, lluvia.
v Hermanos generosos: leña y astillas, ollas, cubiertos, mate y tortas fritas, traslados.
v Hogares y corazones abiertos
v Abrazos sostenidos y sonrisas
v Agradecimiento - confianza - resonancias de lo sembrado.
v Insistencia por repetir visitas.
v Sed de conocer a Jesús y su Madre, de aprender, de vivir la fe, de celebrar juntos.
Sobreabundó la Gracia; las fuerzas, la alegría y humor, la disponibilidad, la hospitalidad en medio de lo inesperado, en las pruebas, en el cansancio, en la multiplicación de la comida, en el frio, en la austeridad de la cabaña.
Este es mi testimonio; el que yo he vivido y por el que doy gracias a Dios que no abandona la obra de sus manos.
"Así es mi Amado, así es mi Amigo".
Amén.
Mariana A. M. Cecchi
Misionera de Santa María del Encuentro - Soledad Mariana