Imitar a María es internalizar o hacer propios los valores o bienes que motivaron la vida de María: fe, esperanza, caridad, oración, disponibilidad, libertad, gratuidad, entrega, compromiso, servicio.
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María es para nosotros modelo de fe y contemplación, soledad y solidaridad. Ella se nos muestra y la vemos como creyente contemplativa y como soledad solidaria. Estos son los valores que ella encarna, nos desea regalar y estamos dispuestos a imitar. Esto es lo que ella es y nosotros deseamos ser.
Bernardo Olivera (ocso)
(Siguiendo a Jesús en María)