hasta en el codo a codo con ellos.
Madre querida. Aquí estamos todos tus hermanitos de Soledad Mariana queriendo acompañar a Tena y a su hija Milagritos.
Confiamos en la fuerza de la Oración y Esperamos en el Amor de tu hijo Jesucristo su salvación. Él todo lo puede.
Nos llevas por tu Hijo en el Espíritu al Padre... Quién mejor que vos para llegar de la mano y mirar Cara a cara al Señor. ¡Qué "nada" podemos comprender de este gran misterio! Sin embargo Dios nos regala la fe para vislumbrar "algo" de su Amor que se expande a quienes nos rodean cuando nuestra disponibilidad lo permite. Queremos ser contemplativos y solidarios. Que estemos abiertos siempre a mostrar tu presencia en esta vida terrenal.
Nosotros, tus hijos orantes, te lo pedimos...