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sábado, diciembre 4

4to. sábado del Mes de María

María es dichosa por ser madre según la carne, pero es mucho más dichosa aún, porque desde el primer momento acogió la palabra, se dejó hacer por ella, la contemplo y la conservó cuidadosamente en su corazón. Es decir, María es feliz y es madre por haber creído
...el día del calvario
"Junto a la cruz estaba su madre. ... Mujer, ahí tienes a tu hijo ... Ahí tienes a tu Madre"
El "ahí tienes" ... manifiesta algo oculto que ya existía. María es, desde Caná, Madre del discípulo amado, Madre del discípulo creyente, Madre del discípulo que "guarda los mandamientos", pues ha engendrado su fe. (...) La maternidad espiritual comporta también ejemplaridad: la madre ha sido y es, modelo de la fe del discípulo.
María creyo en la muerte redentora de su hijo y en su resurrección como regreso a la casa del Padre. Creyó también, cuando todo parecía perdido, en la extensión de su maternidad como don de su hijo hacia los hombres. Su fe no vaciló, se mantuvo firme como sobre una roca; aún más, creció mediante el más hondo despojo y abatimiento que jamás haya experimentado creatura alguna. (...) La felicidad de la fe de María llegó al culmen de la perfección, pues ella siguió creyendo sin ver y así llegó a ser aún más grata a Dios.

...en Pentecostés
Está junto a los doce (...) todos son ya "hermanos de Jesús"
"Quedaron todos llenos del Espíritu y se pusieron a hablar en otras lenguas, según el ESpíritu les concedió expresarse"
Desde aquel día, María se convirtió en "testigo" de su hijo (...) sólo ella podía testimoniar lo oído, visto y meditado desde los primeros inicios.
Después de la infusión del Espíritu, el seguimiento y el discípulado adquieren una nueva configuración: los seguidores y los discípulos de Jesús pasan a ser los "fieles" o los "creyentes" (...) L

a Madre es la primera creyente, los hijos heredamos su fe.

Creer como María

La Virgen Madre creyó a Dios por Dios mismo. Creyó en su Hijo verdadero Dios y verdadero hombre, muerto y resucitado por nuestra salvación. Creyó en sí misma, como: Llena de gracia por elección del Padre; Virgen y Madre de Dios por obra del Espíritu Santo; Madre de todos nosotros por colaborar y padecer con su Hijo.
Toda la vida de nuestra Madre fue un continuo progreso en la fe que conoce y obra por el amor.
María creció, no pese a las pruebas y crisis, sino gracias a ellas. Fue probada en todo, igual que nosotros, excepto en el pecado. Nos dejó así su ejemplo para que sigamos sus huellas.
María colabora como Madre en el nacimiento de nuestra fe, nos asiste con su mediación y se nos presenta como cautivante

 modelo de creyente contemplativa.
Todos nosotros, comenzando por san José, el primero que confió en Dios y en ella, participamos de la fe de María.

P. Bernardo Olivera, ocso
(Cf. Siguiendo a Jesús en María)

Movimiento Soledad Mariana

"Soledad Mariana" es un Movimiento de espiritualidad mariana y contemplativa, fundado en la Argentina en 1973, por el monje trapense Bernardo Olivera, actual Abad del Monasterio Nuestra Señora de los Ángeles de Azul, provincia de Buenos Aires.