Cuando se murió Feli estábamos en Salta. Por más que sabíamos que, difícilmente la volveríamos a ver, tuvimos sentimientos encontrados cuando nos llamó Patricia a contarnos lo que iba sucediendo. Primero fue de tristeza, luego, al saber que había pasado su Pascua nos vino también el gozo, pensando que Feli ya dejaría de sufrir y estaría plena en la alegría de estar con el Señor.
Para la región centro Feli fue una presencia muy fuerte de su vida Mariana Contemplativa. Nos fue contagiando a todos su disponibilidad, su afectuosidad y sobre todo su creatividad. Era un lujo compartir la vida con Feli desde el corazón.
Tenía muy presente las raíces de lo que Bernardo nos había convocado a todos seguir en este camino Mariano Contemplativo.
Con Pancho le tenemos que agradecer su compañía a lo largo de todos estos años y como nos fue apuntalando cuando estábamos en algún cargo de responsabilidad, con su consejo, su apoyo y trabajo. Siempre pensando en ayudar teniendo como meta la vida contemplativa enraizada en nuestros corazones. Luego de los encuentros había una llamada o simplemente un mail, compartiendo lo bien que lo habíamos pasado o con un "los quiero mucho". Ya extrañamos esas llamadas pero Feli está en nuestros corazones, alentándonos a continuar con esperanza este camino de búsqueda al Señor Jesús y María.
El otro día escuché que la FELICIDAD profunda trasciende sentimientos y que es experiencia del espíritu que se percibe en el alma que está en búsqueda y oración. FELICIDAD que es esfuerzo y trabajo hasta el final de la vida con alegría y esperanza en el crucificado.
Creo que Feli nos dio ese ejemplo y no se rindió en el dolor sino que se superaba, compartía con todos y estaba atenta a seguir compartiendo mientras tuviera aliento TODO CON TODOS.
GRACIAS FELI POR TODO EL AMOR QUE NOS DISTE
Para la región centro Feli fue una presencia muy fuerte de su vida Mariana Contemplativa. Nos fue contagiando a todos su disponibilidad, su afectuosidad y sobre todo su creatividad. Era un lujo compartir la vida con Feli desde el corazón.
Tenía muy presente las raíces de lo que Bernardo nos había convocado a todos seguir en este camino Mariano Contemplativo.
Con Pancho le tenemos que agradecer su compañía a lo largo de todos estos años y como nos fue apuntalando cuando estábamos en algún cargo de responsabilidad, con su consejo, su apoyo y trabajo. Siempre pensando en ayudar teniendo como meta la vida contemplativa enraizada en nuestros corazones. Luego de los encuentros había una llamada o simplemente un mail, compartiendo lo bien que lo habíamos pasado o con un "los quiero mucho". Ya extrañamos esas llamadas pero Feli está en nuestros corazones, alentándonos a continuar con esperanza este camino de búsqueda al Señor Jesús y María.
El otro día escuché que la FELICIDAD profunda trasciende sentimientos y que es experiencia del espíritu que se percibe en el alma que está en búsqueda y oración. FELICIDAD que es esfuerzo y trabajo hasta el final de la vida con alegría y esperanza en el crucificado.
Creo que Feli nos dio ese ejemplo y no se rindió en el dolor sino que se superaba, compartía con todos y estaba atenta a seguir compartiendo mientras tuviera aliento TODO CON TODOS.
GRACIAS FELI POR TODO EL AMOR QUE NOS DISTE
Inés y Pancho