Queridos todos en SM:
Queremos compartirles humildemente lo que hemos vivido en las 2 semanas que nos ha tocado estar como comunidad en el grupo misionero "Santa María del Encuentro" en Río Villegas, diócesis de Bariloche.
En lo que respecta a los niños, vivimos una alegría de su fuerte presencia, del como esperaban cuando los pasábamos a buscar, como esperaban el día para ir a jugar (Lunes-miércoles-viernes). Apertura del corazón para escuchar la PALABRA , y a todo lo que los misioneros transmitían.
Vimos mucha entrega es sí mismos en cada actividad que se hacía, y deseo de Dios, en oraciones que hacían rezando frente al Santísimo a través de la música. Lo más importante fue la participación en la liturgia, llevando en una especie de catequesis Litúrgica al comienzo de cada celebración, los símbolos de flores, la Cruz , la Palabra , las velas.
¡Son el abrazo visible de Dios!
En cuanto a los jóvenes, una mayor apertura a las actividades propuestas en los espacios pensados para ellos, participando e invitándonos a encontrarnos ¡ellos a nosotros, compartiendo una cena-fogón organizada por ellos!
Este año los fogones para jóvenes los organizamos alrededor de la capilla, buscando relacionar el encuentro-comunión con el lugar. Algo que ellos aceptaron y en su mayoría estuvieron presentes en todo lo propuesto.
Otro paso que logramos es profundizar la fe con ellos, además de las guitarreadas y los mates, vivimos momentos donde hubo un fuerte compartir por parte de ellos de su vida personal, y sus fuertes búsquedas.
En estas compartidas todos supimos ver como Dios actúa en ellos y como sienten a Dios en su vida.
¡Los jóvenes son la esperanza en la que Dios pone su mirada!
¡Los jóvenes son la esperanza en la que Dios pone su mirada!
Nosotros como matrimonio vivimos una misión diferente, donde con una mirada distinta pudimos aportar nuestra nueva vida al servicio de los demás.