La hermana Redenta (ocso), italiana, ayer vivió su pascua en el monasterio de Hinojo. Ella fue del grupo de las fundadoras de esta querida comunidad.
Varios de nosotros, en nuestras visitas a esta trapa, hemos podido conocerla creciendo en afecto mutuo, mientras compartíamos con ella momentos plenos de rica espiritualidad y alegría.
En su testimonio de vida, como monja, nos regalaba sabiduría, fortaleza y entrega fiel.
¡Gracias Redenta por tu Amor Grande al Señor!
La familia de Soledad Mariana acompaña a las hermanas y hermanos trapenses, en este dolor de la despedida, unidos, también, a la gozosa esperanza de que ella, ya está en los Brazos de su Amado Jesús junto a María, la Madre de Cristo.