Haciendo Presente a Felicitas Carbó

Muy Querida Familia:  

Hoy se cumple el tercer aniversario de la pascua de Feli Carbó. Agradeciendo su vida y queriendo hacerla presente entre todos, les compartimos parte de un texto que escribió Feli y que nos puede ayudar a seguir meditando sobre esta Fiesta de la Ascensión

 ..."En la Ascensión, el cielo, como la morada de Dios, es más evidente y es en nuestro peregrinar donde podemos unir la tierra con el cielo, como espacio de trascendencia, de plenitud :

Unidad del Padre con el Hijo, nos refleja el amor entrañable, que es posible alcanzar, si ya desde la tierra, peregrinando, aspiramos a vivir el amor de unidad entre nosotros mismos. 

En la ascensión, vivimos y aspiramos un tiempo de esperanza, porque Él que había venido del Padre, vuelve a   Él. 

Está sentado a la derecha de Dios… ...muestra su gloria, su trascendencia, su presencia de una manera distinta.

En su ascenso -símbolo perfecto de hombre libre- como cuando nosotros aspiramos a ser libres como un pájaro,    

Jesús pleno de amor y ternura manifiesta su entrada, y la prepara como camino en nuestro camino de obstáculos, distracciones, poderíos y seguridades, nos muestra su horizonte… un camino de esperanza hasta la vida eterna.

Pero ya con su presencia, desde su estar físicamente, hasta quedarse en la vida sacramental, nos muestra que podemos ser peregrinos de esperanza, hasta llegar al amor en plenitud viviendo el cielo anticipado en la tierra…"

Feli Carbó. Junio 2004

 En orante comunión, uniendo el cielo y la tierra, va un cariñoso saludo a ¡todos!

  de la Fraternidad de Consagrados María de San José

Buenas Noticias

Queridos todos:

Acá van las noticias que nos envia Eduardo sobre la salud de Bernardo.

Demos gracias a Dios por la evolución de su salud y sigamos juntos rezando para que todo siga como El lo dispone.

Un abrazo grande en la Fiesta de la Asunción,

Patricia

        

+    Muy queridos Todos:

¡Gozosa Fiesta de la Asunción!

Aquí les adjunto las últimas noticias que he tenido sobre Bernardo, que son de ayer sábado al final de la tarde.

Querido P. Eduardo,
Paz. Gracias a Dios hoy, P. Guillermo y yo, pasamos un grato muy agradable y ameno con Dom Bernardo. Estaba con mucho ánimo y verdaderamente diría que hasta alegre, soltando incluso una que otra carcajada ante anécdotas recordadas de unos y de otros.
El enfermero nos dijo que había pasado una buena noche, sin jaquecas, con buenos niveles de electrolitos y con apetito. Pudimos presenciar cómo tomó sus "onces" (= té de la tarde) con entusiasmo y gusto.
Por otro lado, también aprecié mucho que pidiera una libreta y un lápiz y que comenzara a escribir lo que describió como "pensamientos o pequeñas frases".
Quiso hacer una memoria de lo acontecido y un dato muy interesante es que finalmente pudo aceptar que el sábado antes de venir a Quilvo tuvo un dolor de cabeza que le duró todo el domingo. Reconoció que simplemente trató de ignorar la situación. Me parece que como enseñanza pudo concluir que debe hacer más caso de estas situaciones de ahora en adelante.Una cosa es cierta, ya conoce los nombres y las personalidades y particularidades de médicos, enfermeras y paramédicos. Incluso me comentó que comenzó a dar "consejitos" a unos y a otros. Esto demuestra que alcanzó un buen nivel de confianza con el personal que lo atiende."

Demos gracias a Dios y sigámosle acopañando con nuestra oración. Gracias,

P. Eduardo

3er día: domingo

Rezamos la Novena...

Acto de consagración al Espíritu Santo diario:

Recibe ¡oh Espíritu Santo!, la consagración de todo mi ser, que hago en este día para que puedas ser, en cada uno de los instantes de mi vida y en cada una de mis acciones, mi Luz, mi Guía, mi Fuerza y todo el Amor de mi Corazón.

Dale Señor a nuestro querido Padre Bernardo, la fortaleza y paciencia santa para poder llevar adelante este tiempo de prueba. ¡Espíritu Santo, protégelo!

Gloria al Padre, Gloria al Hijo Redentor, Gloria al Espíritu Santo Santificado,

Amen

Oración para obtener los 7 dones del Espíritu Santo

Oh, Señor Jesucristo, que antes de ascender al cielo prometiste enviar al Espíritu Santo para completar tu obra en las almas de tus Apóstoles y discípulos, dígnate concederme el mismo Espíritu Santo para que Él perfeccione en mi alma la obra de tu gracia y de tu amor. Concédeme el Espíritu de Sabiduría para que pueda despreciar las cosas perecederas de este mundo y aspirar sólo a las cosas que son eternas, el Espíritu de Entendimiento para iluminar mi mente con la luz de tu divina verdad, el Espíritu de Consejo para que pueda siempre elegir el camino más seguro para agradar a Dios y ganar el Cielo, el Espíritu de Fortaleza para que pueda llevar mi cruz contigo y sobrellevar con coraje todos los obstáculos que se opongan a mi salvación, el Espíritu de Conocimiento para que pueda conocer a Dios y conocerme a mí mismo y crecer en la perfección de la ciencia de los santos, el Espíritu de Piedad para que pueda encontrar el servicio a Dios dulce y amable, y el Espíritu de Temor de Dios para que pueda ser lleno de reverencia amorosa hacia Dios y que tema en cualquier modo disgustarlo. Márcame, amado Señor, con la señal de tus verdaderos discípulos y anímame en todas las cosas con tu Espíritu. Amén.

TERCER DÍA (Domingo)

Tú, de todos los consoladores el mejor, visitando el corazón turbado, da la gracia de la placentera paz.

El don de Piedad

El don de Piedad suscita en nuestros corazones una filial afección por Dios como nuestro amorosísimo Padre. Nos inspira, por amor a Él, a amar y respetar a las personas y cosas a Él consagradas, así como aquellos que están envestidos con su autoridad, su Santísima Madre y los Santos, la Iglesia y su cabeza visible, nuestros padres y superiores, nuestro país y sus gobernantes. Quien está lleno del don de Piedad no encuentra la práctica de la religión como deber pesado sino como deleitante servicio. Donde hay amor no hay trabajo.

Oración

Ven, Oh Bendito Espíritu de Piedad, toma posesión de mi corazón. Enciende dentro mío tal amor por Dios que encuentre satisfacción sólo en su servicio, y por amor a Él me someta amorosamente a toda legítima autoridad. Amén.

Padrenuestro y Avemaría, una vez. Gloria