Queridos todos en Soledad Mariana:
Esta vez quiero comunicarme con ustedes a fin de contarles que hemos ido madurando el sueño de poder tener una casa más grande para el Movimiento.
El hecho de que la casa donde vivió el P. Bernardo antes de su entrada al Monasterio esté a la venta, nos anima a pensar que es una excelente oportunidad para concretar este sueño.
De esta forma SM tendría un lugar donde poder tener una Capilla, hacer jornadas de ejercitadores, alojar a hermanos nuestros que vienen de más lejos, poder celebrar la Eucaristía, etc.
Necesitamos una "Casa para María de Guadalupe". La casa es para Ella para que nosotros podamos ir a refugiarnos en Ella, con Ella y bajo su manto y desde allí transmitir nuestra espiritualidad mariana y contemplativa.
Se ha formado una comisión de trabajo con el fin de recaudar fondos, que coordina Magdalena Nougués. Los invitamos a todos los que deseen colaborar en el proyecto a que se sumen al equipo. Entre todos podemos hacer realidad nuestra "Casa de María". Podrán ponerse en contacto con el equipo, enviando un mail a casademaria@soledadmariana.org.ar
Les propongo, especialmente en este tiempo que comienza la Cuaresma, a unirnos todos espiritualmente. Recemos todos unidos por la concreción de este sueño ofreciendo la Eucaristía, oración diaria, adoración al Santísimo, Rosarios, dolores y sacrificios.
Si Dios lo quiere lo lograremos con la ayuda de la Divina Providencia.
No dudo de que el Señor quiere que todos crezcamos en unidad y los invito a rezar esta oración de Charles de Foucauld por esta intención:
"Todo es posible al que tiene fe" (Mt. 17,20)
"Si vuestra fe fuera como un grano de mostaza…, nada os sería imposible".
"Si vuestra fe fuera como un grano de mostaza…, nada os sería imposible".
Todo lo podemos por la oración: si no recibimos es que hemos tenido poca fe, o que hemos orado poco, o que sería malo para nosotros que nuestra petición fuera atendida, o que Dios nos da alguna cosa mejor que lo que hemos pedido.
Pero jamás dejaremos de recibir lo que pedimos por ser la cosa demasiado difícil de obtener: "Nada os sería imposible".
No dudemos en pedir a Dios incluso las cosas más difíciles (…) Pidámosle, pues, incluso aquellas cosas que creemos son las más difíciles, con la certeza de que Dios nos ama apasionadamente y que cuanto mayor es el don más desea hacerlo el que ama apasionadamente; pero pidámoslo con fe, con insistencia, con constancia, con amor, con buena voluntad. Y estemos seguros que si pedimos así y con mucha constancia, seremos escuchados y recibiremos la gracia pedida o una todavía mejor. Pidamos, con osadía, a nuestro Señor las cosas más imposibles de alcanzar cuando son para su gloria, y estemos seguros que su Corazón nos las concederá tanto más cuanto ellas parecen humanamente imposibles; porque dar lo imposible al que ama es agradable a su Corazón, y ¡cuánto nos ama él!
Beato Charles de Foucauld (1858-1916) ermitaño y misionero en el Sahara
Contando con todos y cada uno, los abrazo con cariño. Que Dios los Bendiga
Patricia Canullo
Coordinadora General