Queridos hermanos y hermanas:
Les quiero contar en estas líneas como vamos viviendo las Misas de alabanza y sanación animadas por el grupo Animación de Soledad Mariana.
Los frutos del Señor siguen siendo abundantes. Esto es lo que nos guía y da fuerzas. Cuando fui a ver a Monseñor Casaretto, Obispo de San Isidro, para compartirle de estas Misas que estamos celebrando en su Diócesis, después de escucharme atentamente me preguntó “¿Cuáles son los frutos?” y pensé qué alegría esta pregunta tan evangélica, tan del Señor, y charlamos largamente sobre los frutos de las Misas y otros temas.
Tenemos grupos de oración espontánea que han nacido como frutos de estas Misas, en Chascomús, San Isidro e Ituzaingó. Allí vivimos fuertemente la intercesión por los demás, especialmente por los más necesitados de sanación física e interior.
Sobre los frutos de las Misas: muchas veces estas Misas dan fuerzas interiores y levantan el ánimo, el espíritu, y esto hace mucho bien hoy día a muchas personas.
Para mí es una alegría muy grande estar viviendo esta gracia que es fruto (valga la redundancia) de tantos años en Soledad Mariana. Y cuando veo a miembros del Movimiento en las Misas me lleno de alegría, y si no van, mi alegría es cuando me veo en comunión de oraciones con ellos, ya que cada uno tiene su camino y es muy profundo el poder interceder los unos por los otros en los diferentes servicios que hacemos en SM.
A fines de Noviembre viajo a Lima a visitar SM Perú. Allí en las afueras de Lima celebra Misas de sanación el Padre Luis que es capellán del ejército. Yo compartí hace tres años una Misa de sanación allí con él, y fueron muchos de SM. Me hizo acordar aquella vez, a las Misas de sanación que celebramos en Ituzaingó y muchas veces vienen miembros de SM de San Isidro y del Centro. Seguramente vuelva a compartir con el Padre Luis alguna de estas Misas en su Parroquia.
Me gusta contarles todas estas cosas ya que todo esto es un don de Dios dado a SM y desde SM para muchos. Es una manera muy rica y fecunda de sembrar las semillas marianas contemplativas. Y muchas veces las vamos recogiendo en estos grupos de oración que van naciendo, y si alguno quiere profundizar más en nuestra espiritualidad de SM lo presentamos a algún ejercitador o ejercitadora de la Región correspondiente.
Estas líneas son para ir compartiendo nuestros caminos y para enviarles un abrazo grande y fraterno.
Unidos en Ella, Martín.