Señor te doy gracias porque Feli celebra hoy, en su tan esperado "cara a cara", sus 25 años de vida consagrada por entero a Vos en servicio a los hermanos.
Lo mismo que los demás, la extraño muchísimo, pero valoro Señor, el regalo de que ella me haya acompañado estos últimos años hasta mi consagración hace cuatro meses.
Feli fue Tu instrumento para mostrarnos el camino de la entrega confiada, del dolor transformado, de vivir en plenitud
Le regalaste también, Jesús, el don de la escucha y el buen humor que nos hacía sentir únicos y valiosos ante Tu amor y el de María.
Que ejemplos como este, nos ayuden a aumentar los obreros en tu mies. Amén
Raquel
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Muy querida Familia de SM
Nuestra hermana Feli, cumple en plenitud sus 25 años… Ella que está en la fiesta sin fin y que sigue caminando entre nosotros tras Jesús, nos invita a un GRACIAS al Padre Dios.
Gracias Señor por regalarnos a Feli. La conocí hace casi de 19 años, en esos tiempos de búsquedas personales, ella venía a visitar SM Moreno, para jornadas, grupos de oración y acompañamiento. Con ella compartí (como tantos de ustedes) muchos encuentros anuales, algún retiro, o jornada…pero no tuve muchísimos encuentros personales (cara a cara), sólo tuvimos en estos años unas pocas largas charlas personales…riquísimas - imperdibles, llenas de vida compartida en la hondura del humor, y en lo gracioso de la entrega. Con Feli me pasa algo particular que me es difícil poner en palabras. Me sucede como con los santos amigos, con quienes nos descubrimos en una comunión fuerte y motivante. ¿Por qué lo vinculo con la comunión de los santos? Porque siempre nos descubrimos en una profunda sintonía y comunión, complicidad en el humor, pocas palabras nos bastaban para comprendernos… reírnos, alentarnos, crecer en fraternidad… Desde mi consagración que casi todas las semanas llegaba un mail de ella: consultando, intercediendo, afirmando, ayudando a discernir, convocando a la comunión-comunitaria, compartiendo, invitando a más profundidad, incluso distendiendo miradas y posturas.
Hoy la sigo teniendo más presente que nunca, y le doy gracias a Dios por
En este tiempo de su pascua no saben cuánto me ayudó leerlos, en sus resonancias y testimonios, todas sus palabras fueron una "caricia al corazón". Gracias Feli porque en vos Dios nos renueva en el ser más Familia: hijos y hermanos. Gracias por ser una verdadera mujer de Dios que humanizó la ciudad con su silencio orante y sus gestos. Unidos en el MagníFIcAT… (no está mal escrito, contiene simplemente nuestro Fiat) abrazo grande a todos y cada uno
su menor hno.
Adrián
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LOS 25 AÑOS DE CONSAGRADA DE FELI
¡25 años!
Feli hubiera cumplido las Bodas de Plata con el Señor. Y en realidad los cumplió, porque de mayo a agosto es un suspiro de tiempo, sólo dos meses y medio. ¡Nada! Ya estaba llegando pero antes se la llevó el Esposo, a Quien tanto amaba, Quién la había elegido y a Quién ella había respondido con un "Fiat" hace ya tanto tiempo.
¿Qué puedo decir yo que fui su hermana?
Que aprendí muchísimo de su fe, de su entrega, de su disponibilidad para acompañar a cualquiera que sufriera, de su creatividad, de su imaginación para atraer a las personas hacia Cristo, de su respeto por
Y además, para bajar a lo cotidiano: de su originalidad, su eficiencia, su practicidad, su organización, su rapidez mental, su sentido del humor, su compañerismo, sus ganas de disfrutar las cosas pequeñas y grandes, sus …y se podría seguir hasta el cansancio.
Pero hay algo que tuvo Feli, y con eso me quedo para recordar en un espacio chico como son estas líneas. A ella le molestaba que uno le ponderara su inteligencia. ¡Era más que brillante! Feli me contestaba que prefería el corazón y yo le decía que justamente era una inteligencia de corazón o un corazón inteligente. Eso fue lo que la caracterizó más, junto a su desopilante sentido del humor. Esas dos cualidades la hacían muy especial. ¡Corazón inteligente o inteligencia de corazón! Da lo mismo. Eso era Feli, mi hermana.
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Querida Feli: sé que oís mi corazón y no es necesario escribirte hoy, en este aniversario tuyo pero igual quiero hacerlo, haciendo público a los demás que has marcado mi camino de consagración a Dios en esta querida espiritualidad mariana y contemplativa que nos ha regalado Bernardo.
Recuerdo perfectamente cuando llamaste a casa de mis padres, con quienes yo vivía en ese año
La única que estuvo presente de mi familia, fue Ana mi hermana y tu amiga, quien gozó de tu fiesta. Al volver nos contó sobre tu estar radiante y feliz con tu nuevo estado. Ambas ya están juntas en el banquete eterno, no lo dudo.
Al poco tiempo de esto, ya estaba compartiendo con vos esta maravillosa vivencia de tu consagración a Dios en Soledad Mariana. Así empezamos a caminar en esta nueva aventura y vocación que Soledad Mariana puso en nuestros corazones para vivir este tiempo de la historia y donarnos en el corazón de
Puedo mirar a través de estos años transcurridos un camino de enorme aprendizaje hecho de la mano de Dios donde verdaderamente fuiste dejándote moldear, día a día, en esa insaciable entrega que deseaste vivir siempre. Acá nombro algo de lo tanto que me has dejado para aprender y seguir…
La Oración de la mano de la Biblia, tu tesoro más precioso junto con la Eucaristía, tu constante e incondicional deseo.
La Visita, tu cálida acogida, el encuentro con el otro, la Escucha gigante que siempre te caracterizó en beneficio del que acompañabas y también de los que se te cruzaban en el camino dejando una huella en el prójimo. Tu casa abierta hospedando a personas que lo necesitaban.
El Anuncio del Evangelio, apasionada en el darte con tu preparación constante de dinámicas y reflexiones para retiros, desiertos personales que preparabas a otros, grupos de oración, trabajos para nosotros los consagrados y tanto más.
Tu servicio concreto y pronto en acompañar a los solos, siempre pendiente. A los que estaban pasándola mal, a los que estaban cercanos a su muerte, siempre atenta, tanto con el gesto como con la oración y la comunicación a los demás.
Tu trabajo por la unidad en todos y con todos fue una característica de tu acompañar.
Tu fuerte amor por Soledad Mariana. Todavía tenemos los diplomas que preparaste para Adelina Martorell, Rosita R.Guiñazú, Rosita Kinzly, Olga Sanchez, Toto R.Estevez, y Ana Blousson, queriendo premiarlos por su antigüedad y fidelidad al movimiento.
Pensabas en todos y soy testigo que verdaderamente te condolías con quien estaba sufriendo, renunciando muchas veces a tu propio malestar físico.
Tu Fe, fue creciendo grande, verdadera inquieta de Dios.
Tan querida Feli, compañera fiel y para siempre hermana. Maestra en el Acompañar.
Mujer de grandeza que mostraste siempre tus debilidades peleando por salir adelante buscando siempre el amor en la verdad. Revirtiendo situaciones con tu gozado sentido del humor que parecían pinceladas artísticas por tu creativo amor.
Tu capacidad de amar, ganó a todas tus otras positivas cualidades. El amor lo supiste ubicar en el primer lugar y está claro que fue quien ganó la batalla de tu buen combate.
¡Gracias Señor por la vida de Feli!, gracias por su sendero creciente donde conociendo sus búsquedas fui testigo de esa transformación grande que fue haciendo hacia el Amor Puro. Verdaderamente pudo expresar y vivir plenamente en toda su última enfermedad una constante Ofrenda a Vos, Señor.
María Madre de los Contemplativos, Feli confirmó tu presencia en su vida. ¡Bendita seas!
Me queda ahora junto con mis hermanos consagrados ser fiel a todo este tiempo de gozo entrañable recibido de Feli. Ella nos escribió los "Estatutti Contentti" (nuestros estatutos que así los llamó) donde describió nuestro modo de vida.
Y aquí me despido a ustedes querida familia de Soledad Mariana, a quien les comparto algo de lo mucho que está en el corazón…
Les dejo al final de estas líneas unas palabras de Feli que describen su camino. A todos GRACIAS POR
María
"La vida consagrada, nos regala la certeza y disponibilidad en Aquel para Quien nada es imposible, en la entrega total con sabor a cruz..."
Feli Carbó 14/10/00