Solemnidad de la Epifanía , enero de 2016.
“Vives socialmente si te entregas a amar y ser amado,
si te muestras siempre dulce y afable,
si toleras con suma paciencia las debilidades físicas y
morales de tus hermanos”…
“El amor a Dios no puede madurar
si no se alimenta y crece por el amor al prójimo...”
San Bernardo de
Claraval
Queridos todos
En ese inicio de año les escribo una carta con
cosas que tengo en le corazón para compartir con ustedes. Es un año especial, un año de Gracia
Jubilar… El año de la
Misericordia. Es una oportunidad que el Espíritu nos
da para que sigamos conformándonos con Jesucristo.
Hace tiempo leí
algo que escribió P. Santiago María de Azul, sobre la obra de Elredo de Rieval,
donde usaba la imagen de una urdimbre. Tomo esa imagen porque es con la que
identifico nuestro movimiento y las personas que lo integramos. Decía Santiago,
que
la urdimbre de un telar está formada por hilos longitudinales que trazan la estructura
y dan consistencia al entrelazado forman una trama, destacando que toda
textura, tiene un ligamento, es decir norma, ley o manera de entrecruzarse de
urdimbre y trama en cada pasada para formar un tejido determinado. Para
Santiago ese ligamento, es la ley de la caridad, que exige un ordenamiento de
nuestra capacidad de amar.
Hoy nos veo y rezo como trama, como hilos que se entrecruzan
transversalmente para constituir el tejido, con su variedad de colores y
motivos, como personas de edad, temperamento y origen diversos.
Conformamos un tejido precioso, lleno de vida porque en cada uno de ustedes hay
una historia de amor. A la vez somos una comunidad con fragilidades, donde
también hay tensas tensiones y algunos nudos …Pero como afirma Francisco lo que nos
une es más fuerte que lo que les divide….y como
dice Elredo “Incluso en la escuela del
amor surgen también obstáculos … para la plena madurez de la afectividad”.
Tengo mucha esperanza en que este año
Jubilar sea una año de renovación interior y comunitaria… estamos consagrados
en María a la
Divina Misericordia …Confiemos…dejémonos hacer y cada uno
ponga su granito de arena con buen espíritu y humor….para crecer en fraternidad ….
Bernardo
nos ha enseñado que la comunidad es Escuela de Caridad… es
campo donde Dios se
revela con su gracias… es la tierra donde el Señor
nos ha plantado…. En la
Carta Circular General de 2004 decía que “la comunidad se
construye también y se reconstruye mediante algunas prácticas bien concretas.
Las cinco principales son estas:
- Servicio humilde: Vosotros también debéis lavaros los pies unos otros (Jn 13:14).
- Servicio de autoridad: El que quiera llegar a ser grande entre vosotros, será vuestro servidor (Mt 20:26).
- Servicio de corrección fraterna: Corrígelo... si te escucha, habrás ganado a tu hermano (Mt 18:15).
- Servicio del perdón de las ofensas: No te digo que has de perdonar hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete (Mt 18:22).
- Servicio de oración común: Donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos (Mt 18:20).”
A Dios orando y con el mazo dando…. recemos juntos para que dejemos que
el Señor, sea siempre el Señor de nuestra historia…
Como les escribí
hace poco tiempo, en estos breves meses desde el servicio de coordinación, no
dejo de sorprenderme por el caudal de vida y servicios en cada uno de ustedes,
en los grupos, escuelas, regiones…Pero a la vez reconozco que no estamos ajenos
a la crisis del compromiso que el Papa señala en recientes documentos.
Le pido a María
que nos permita re enamorarnos de la comunidad
que formamos. De este tejido mariano y contemplativo que vamos conformando en
el Señor…
En un Documento de la iglesia leí que la “Espiritualidad de
comunión significa ante todo una mirada del corazón hacia el misterio de la
trinidad que habita en nosotros, y cuya luz ha de ser reconocida también en el,
rostro de los hermanos que están a nuestra lado. Y además: espiritualidad de comunión significa capacidad de sentir al
hermano de fe en la unidad profunda del Cuerpo místico y, por tanto, como “uno que
me pertenece…” Esa “Espiritualidad
de comunión es también capacidad de ver ante todo lo que hay de positivo en el
otro, para acogerlo y valorarlo como regalo de Dios; es saber “dar espacio” al
hermano llevando mutuamente los unos las cargas de los otros”
Le digo a cada uno, el Movimiento los necesita,
acompañen a los coordinadores regionales. Todo lo que hemos estado trabajando
sobre la misión, visión y propuestas comunitarias de servicios y misiones nos
van a ayudar a redescubrir el tesoro que somos…El que el Señor nos regala…La
tarea une, el servicio aglutina….
Le pido a María
que nos mueva para dar los Si a los que el Señor nos llama… con confianza de
que El va a estar sosteniendo la misión….
Me
despido con una palabras de Bernardo acerca de Bernardo de Claraval … la dicha
de la misericordia ocupa un lugar central en el itinerario. Jesús es el modelo
por excelencia de la misericordia humana y divina, Él aprendió en el tiempo y
por experiencia lo que ha sabía desde toda la eternidad. La Madre de Jesús no sólo es
modelo de misericordia sino también misericordiosa mediadora hacia el Mediador,
por eso es invocada: ¡Madre de misericordia! La misericordia aúna en sí misma
todas las expresiones del amor al prójimo pues sintetiza el sentimiento y la acción,
el afecto y el efecto. La misericordia dilata y aromatiza el corazón llenándolo
de suave unguento y purifica el corazón para poder ver a Dios con ojos de amor.
Que
el Señor dilate nuestro corazón, que María medie para que nos adentremos en el
Misterio de la misericordia y que juntos gocemos de sus frutos más auténticos
de paz y unidad.
En
María de San José
Killy
Romero