Queridos hermanos y hermanas en SM
Quiero compartirles en estas líneas algunas reflexiones que hizo
Bernardo en nuestro último retiro de mayo de este año.
Las saco de sus ponencias que se las pueden escuchar a través de
nuestra página de SM (www.soledadmariana.com.ar).
En este retiro Bernardo miró el presente de SM a la luz de la carta del
Papa Evangelii Gaudium (La alegría del Evangelio). Allí el Papa Francisco
propone un plan pastoral para la
Iglesia en los próximos años. Como nos decía Bernardo es una
carta programática. Y él la leyó en clave de SM: ¿Qué nos dice? ¿A qué nos
invita?
Hace poco hicimos un retiro
coordinado por Pepe Mendizábal, Male Nougués y Eduardo Serantes asesorándolo,
donde comenzamos a ver que queríamos para nuestros próximos años como
Movimiento. Creo que estos dos documentos (la carta del Papa y las charlas de
Bernardo en mayo pasado) son como la fuente inspiradora para este plan pastoral
nuestro. ¡Sigamos trabajando con entusiasmo en esto!
Volviendo a la ponencia de Bernardo en el retiro de mayo, nos decía
entre otras cosas en la conclusión de su ponencia, algunas cosas que me
gustaría copiar literalmente, ya que según mi punto de vista, nos expresan de
una manera muy luminosa:
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Siendo el Papa Francisco hijo de nuestra Iglesia en
Argentina… no es raro que muchas de sus orientaciones y propuestas nos sean connaturales y como parte de nuestro
patrimonio en SM: somos todos hermanos y hermanas, hijos e hijas de una misma
época, cultura y Madre.
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En esta Exhortación del Papa Francisco pueden
encontrar abundante alimento las diferentes corrientes o acentuaciones presentes en SM, por ejemplo: espontánea
– carismática, piadosa – popular, teologal – mariana, adorativa – eucarística,
misionera – promocional, ejercitativa – acompañativa… Y esto, sin contar las
gracias particulares de diferentes personas. ¡Todos podemos comer y beber hasta
la saciedad!
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Todas estas corrientes proceden y han de confluir en
aquello que constituye el corazón de
nuestro carisma: la dimensión contemplativa o teologal (fe – esperanza –
caridad) de la vida cristiana y la presencia eficaz y mediadora de María, Madre
de Dios, para la gloria de Dios y la salvación de todos.
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La espiritualidad de SM se puede trasmitir de muchas y diferentes
maneras, todas ellas presuponen el testimonio de una vida mariana y
contemplativa, creyente y amante, en María y para Jesús.
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La formación
en SM implica un método y pedagogía, a modo de “catequesis doctrinal, práctica
y acompañada”, que llamamos “ejercitaciones”.
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Las “Ejercitaciones de Juan Diego” son un camino
privilegiado de crecimiento y maduración
en la fe, ellas nos permiten que la opción
preferencial por los pobres se traduzca en atención religiosa privilegiada y prioritaria (200).
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La ejercitación sobre “Oración espontánea” es un
medio muy apropiado para celebrar la
alegría de evangelizar y de haber sido evangelizado.
Luego siguen otros párrafos más de la conclusión de Bernardo, que son
muy interesantes, pero que no los quiero cansar transcribiéndolos aquí.
Es una charla para escuchar y meditar. Yo sentí que Bernardo nos
confirmaba como Movimiento, y hacía las mismas opciones que el Papa Francisco
en su carta. Y así debe ser, porque somos Iglesia, y el Espíritu Santo nos está
guiando en este tiempo providencial de gracia.
Gracias por leerme, les quería compartir estas cosas que están muy
presentes en mi corazón.
Un abrazo grande, Martín.
