Queridos todos, quiero compartir con Uds que ayer partió a la casa del Padre Roberto Coniglio, el fue uno de los primeros que empezó a participar de la vida de Soledad Mariana en Neuquén, en la década de los 80. Fue quien nos transmitió la espiritualidad por primera vez a mis esposa María Teresa y a mi. Nosotros lo recordamos con mucho cariño y pedimos por el consuelo de sus familiares.
Una abrazo para todos
Alejandro Páez
Neuquén