Beatificación de la venerable
María Crescencia Perez
religiosa del Instituto Nuestra Señora del Huerto, Argentina
17 de noviembre de 2012 - Pergamino, Pcia. de Buenos Aires
Su vida fue un
mensaje de amor “haciéndose toda en todos”
¿Cómo es el camino que lleva a la santidad?
El santo es una persona que vive la misma
experiencia de todo ser humano, pero, como
su mirada de fe es tan grande,
logra superar los momentos duros y los interrogantes del futuro que la
vida le presenta, entregándoselos y confiando, con espíritu humilde, en nuestro
Señor.
El santo también, guiado por Jesús a través de su Evangelio, tiene certezas fundamentales
a las cuales se aferra radicalmente, llegado hasta el caso de un martirio.
Bajo esta mirada de
lo que es la santidad, vemos que María Crescencia hizo de su vida un camino
digno de seguir:
-Su vida fue un canto a la confianza en Dios.
-Su gran devoción al Sagrado Corazón de Jesús y a la Madre de Dios fueron sus
consuelos y alegrías de cada día.
-Su jaculatoria, enseñada por Jesús, fue: “Corazón de Jesús,
por los sufrimientos de tu divino corazón, ten misericordia de nosotros”.
-Como Santa Teresita, a quien tanto amaba, fue maestra de abandono y de confianza en su Creador.
-Su humildad, las cruces que la vida le presentó, la lejanía
de su familia,
su enfermedad, las
consecuencias y limitaciones causadas por la misma, la incomprensión de
algunos, todo lo vivió con una actitud de plena confianza filial en Dios.
-Su firmeza, decisión, franqueza, amabilidad, y por sobretodo
su miramiento amoroso de los demás, deseando quitarles dolores y escucharlos en
sus necesidades, hizo de ella, lo que ahora es: una elegida del Señor nuestro
Dios, para bien de los demás y edificación de su Iglesia.
Algunos datos:
-Nació un 17 de agosto de 1897 en la localidad de San Martín,
prov. de bs.as.
-En su niñez fue pupila en el colegio de las Hermanas del
Huerto, en Pergamino (sus padres y
hermanos vivían muy lejos en el campo y poco los veía).
-Se hizo religiosa del Instituto Nuestra Señora del Huerto en
el año 1918, tuvo distintos trabajos y destinos, incluso en Chile, lugar donde
el Señor la llamó a su lado.
-Murió el 20 de mayo de 1932 en Chile (localidad de Vallenar).
-El 27 de febrero 1986 fue proclamada Sierva de Dios.
-El 22 de junio 2004 fue Venerable, en el papado de Juan Pablo
II
Frases de María Crescencia:
“Siempre
y en todas partes encontraremos algo que sufrir, pero, ¿qué es esto, comparado
con la eternidad?
“Al fin, la vida se pasa pronto y bien poco
es lo que sufrimos para ganar el Cielo”.
“Por cumplir la voluntad de Dios iría hasta
el fin del mundo”.
Gracias especiales en su vida:
Tuvo una visión donde el fundador de la Orden de las Hermanas del
Huerto, San Antonio María Gianelli, la visitaba.
En su lecho de enferma, una imagen de María Santísima que
tenía al Niño en brazos la bendijo a ella y a toda la comunidad de Hermanas, y
el Niño Jesús hizo ademán de salir de los brazos de su Madre y María Crescencia
extendió los suyos para recibirlo.
En sus últimos momentos rezó al Sagrado Corazón de Jesús
intercediendo por su Comunidad y por ella misma, pidiendo bendiciones y santas
vocaciones para su comunidad.
Allí el Señor la
consoló diciéndole lo que estaba por recibir de Él, y María Crescencia le respondió: ¿Cuándo Señor he merecido todo esto? ¿de dónde a mí tanta felicidad? Corazón de Jesús, yo no merezco todo esto,
todo es obra de tu Corazón,¡Jesús mío!
Su deseo de ver a Jesús fue tan vehemente que le hizo exclamar
desde ese lecho de enferma: “No me
detengan más. No me detengan más”.
Finalmente, sonriendo, agregó: “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu” y así entregó su vida
al Señor a quien tanto amaba.
LA VIDA DE MARÍA CRESCENCIA
FUE UN MENSAJE DE
AMOR,
HACIÉNDOSE TODA EN TODOS.
por Marcela Romat.