Queridos Amigos en Soledad Mariana.
Este pequeño escrito es especialmente para todos aquellos que no han podido participar del Encuentro General para sentirnos más cerca, para sentirnos más comunidad en comunión y en María.
Fue una Fiesta de María, de María de Guadalupe. Ella se hizo presente desde el primer momento y nunca nos dejó. El auto sacramental "Aquí se narra" preparado por los jóvenes fue tan auténtico y tan real que todos nos sentimos en el cerro del Tepeyac, bajo el manto de María, reconciliados como hermanos volvimos a las fuentes y ¡qué bueno que fue!
Jorge Chereau nos presentó a la imagen de la Virgen de Guadalupe como un "código" para leer y para rezar. Nos ubicó en el contexto histórico y en la realidad del las dos culturas aparentemente irreconciliables: la española y la mexicana. Su propuesta concreta fue confrontar nuestra vida con el acontecimiento guadalupano. La función del pasado tiene la finalidad de lograr una identidad propia: ¿Cómo vivimos cada uno esta "espiritualidad popular"? ¿Somos Guadalupanos?
También, Pedro Nazar compartió su testimonio rezado y sentido sobre su visita al Santuario de la Virgen de Guadalupe, siempre sumando vida.
Especialmente emotivo fue hacer memoria de la Hermana Lía, el video que presentaron de ella fue muy lindo, algunas personas no la conocieron y recordar con amor a alguien que dejo su huella en nuestro Movimiento y que ya no esta, es muy bueno para todos.
Un compromiso enorme también el de Pica Mendizabal que hizo la Alianza del Tercer Ciclo, ¡Felicitaciones Pica!
Rezamos, conversamos en los grupos, cantamos, adoramos, compartimos, rezamos y rezamos....¡muchísimo! Nos fuimos armonizando y uniendo... con la ayuda de la gracia
y la presencia de María, cada minuto que pasaba: más guadalupanos y más hermanos en y por el amor. Fue un encuentro especialmente gozoso y alegre, muy pleno en todo sentido.
Pasada una semana y decantado lo vivido, tengo este pensamiento que compartimos algunos en el Encuentro, pues descubrimos que los jóvenes fueron los más conmocionados, los convertidos, los maravillados: "Tenemos una Madre y es María", ese fue el novedoso descubrimiento, la maternidad divina de María. ¡Qué compromiso el nuestro!
María de Guadalupe tiene ternura y tiene autoridad, "ella nos abre a lo diferente, armoniza y plenifica lo mejor de las culturas, creencias y aspiraciones" , estoy citando al P. José Luis Guerrero, conocedor profundo del acontecimiento guadalupano y en su libro se basó esta representación.
Casi que afirmamos a viva voz y le pedimos con gran fe y esperanza que venga armonizar y plenificar las "culturas" que, actualmente, nos tocan vivir, pensamos en la de los padres con sus hijos, la de los mayores con los jóvenes, la de los ricos con los pobres, la de los gobernantes con los pueblos ...que esa brecha se achique y que podamos comprendernos y escucharnos en la diferencia, que María nos armonice y nos de un corazón profundamente contemplativo, capaz de dialogar con Dios y con todos los hermanos.
Ella con su modo de ser que reconcilia y une, nos reconcilió y nos unió en el Encuentro General. Pidamos que esta gracia pueda ser vivida en todas las familias del mundo, que le hagamos un "templito" en nuestras casas donde ella pueda habitar y que María de Guadalupe sostenga por siempre a todo el Universo entre sus brazos ¡Que allí se está muy bien!
¡Gracias a todos los que prepararon este maravilloso Encuentro!
Damos un GRACIAS gigante a Patricia por su entrega incondicional a Soledad Mariana y
Agradecemos a Mercedes por su Si a la nueva coordinación y que Dios las bendiga infinitamente por este desinteresado servicio al Movimiento.
Andrea Beccar Varela
(Región Salta)