El tiempo de preparación fue tiempo de vientos fuertes y tempestades que por momentos parecían querer decirnos que no sería posible asistir. Sin embargo, María nos volvió a mostrar que "Dios escribe con líneas torcidas" (o por lo menos con otra pluma que la nuestra) ...y digo María porque se hizo presente desde que arrancamos hasta que nos fuimos de allí. Diferentes razones hacian subir a algunos y bajar a otros de la "nave" pero finalmente un grupo de acá y otro de acullá pudimos encontrarnos en lo de los Lastra: anfitriones de toda esta movida que con gran generosidad y alegría disponen de "su" casa para que sea "nuestra" casa.
El tema era reconocer en la historia del Milagro de la Virgen de Lujan como María se valía de muchas personas para poder perpretar su milagro y hacer patente la voluntad de Dios. Ella quería quedarse en Luján y no lo hizo sola, con sus propios medios; se valió de muchas personas para hacerlo y luego... quizo que fuese el negrito Manuel (un esclavo que venía con ella desde Brazil) quien se quedara desde el primer día hasta el último de su vida a protegerla, cuidarla y mostrarla. Era el Negrito Manuel quien recibía a los peregrinos en su casa e incluso, cuando la mudaron de ciudad (de las proximidades de Pilar a Luján), no quizo irse sin su fiel y amoroso cuidador. Manuel le cuidaba su altarcito y todas las noches le sacaba de su traje, abrojitos y pastos que se le iban pegando: le limpiaba su traje de todo lo que los visitantes le dejaban. Quería aliviarla, quitarle las manchas y la carga.
Todo esto lo fuimos apreciando junto a todos los que pudieron venir a lo de "Los Lastra" y recordamos cuántas veces, María, se había valido de alguna persona para producir un milagro en nuestras vidas. Luego cada uno le ofreció a María sacarle también alguno de los "abrojitos"; queríamos aliviarle también su carga y pensamos que quizas pidiéndole a Ella que nos ayudara a mejorar en algo que nos costara mucho... Cada uno en silencio le propuso "algo" y le agradeció sus milagros personales.
Vale decir también, que la presencia de Patricia, nuestra coordinadora general, fue muy linda ...Ella nos invitó a que cada uno pudiera compartir sobre lo que pasaba en cada lugar, a cada uno, en cada grupo. ¡Qué enriquecedor! Todos, de una u otra forma compartimos nuestra espiritualidad común, nuestras actividades, ...nuestro ser Misión. ¡Fue muy lindo poder escucharnos! ...y el tiempo empezó a "volarse".
Al día siguiente, fecha de la Asunción de María, también nos regalaron participar de las Fiestas Patronales en el Tejar. Eucaristía para empezar, asado para continuar y carrera de sortija con prueba de riendas al finalizar. Siempre una Fiesta. Todo una fiesta a la que Soledad Mariana está invitada como un vecino más.
¡Gracias a los de El Tejar! Un "Encuentro Anual" nuevo, que engrandeció nuestra amistad, nuestra hermandad ...nuestro ser Hijos del Padre y hermanos de Jesus en Ella.
¡Hasta la próxima!